Introducción

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Tamriel, la tierra cuyo nombre fue dado por los antiguos aldmer que llegaron desde Aldmeris y la colonizaron, trayendo consigo su cultura y avances tecnológicos. Una tierra próspera, extensa y llena de biodiversidad. Desde las tropicales extensiones de Elsweyr hasta las gélidas tierras de Skyrim. Un continente forjado por imperios que han ido alzándose y cayendo con el paso de los siglos, guerras que han devastado civilizaciones enteras y que han cambiado el curso de la historia, e invasiones por parte de criaturas malignas procedentes de otros mundos que fueron detenidas por heroicas figuras cuya memoria ha quedado recogida a través de cantares épicos que dificultan el hecho de poder saber hasta qué punto son realidad y hasta qué punto son ficción. Una tierra con historias ya escritas y que aún quedan por escribirse.

Multitud de razas y etnias habitan esta tierra a la que ellos llaman Tamriel, desde comunes y simples humanos hasta elfos y hombres bestia con aspecto de reptil o felino. Muchas han sido aliadas desde tiempo inmemorable y se han apoyado entre ellas en tiempos de necesidad, otras han sido enemigas desde incluso antes y se han dedicado a destruirse mutuamente movidos por su odio irracional, y otras fueron aliadas tiempo atrás, pero sus ansias de poder y su deseo por expandir las fronteras de sus reinos terminaron por romper los lazos de su comunidad y convertirlas en enemigas.

Esta historia transcurre en el año 201 de la Cuarta Era de este mundo al norte del continente, en la provincia de Skyrim; hogar de los nórdicos y antes de ellos hogar de los antiguos atmoranos, que llegaron desde su tierra natal, Atmora, y la colonizaron siglos atrás trayendo consigo su cultura. Skyrim solía ser una provincia poderosa conocida por poseer a los guerreros más feroces del Imperio, pero esos días de gloria parecen ser sólo cosa del pasado, pues ahora se encuentra dividida en una cruenta guerra civil entre los separatistas Capas de la Tormenta liderados por Ulfric y los que aún son leales al Imperio de la dinastía Mede.

Pero esta guerra no surgió de la noche a la mañana. Las ascuas del conflicto se remontan al año 175 de la Cuarta Era, cuando se firmó el Concordato Blanco y Dorado y se dio fin a la guerra entre el Dominio de Aldmer y el Imperio Mede, que posteriormente sería conocida como la Gran Guerra, la mayor y más sangrienta de las guerras que se han conocido en toda la historia de Tamriel.

Con este concordato, el Dominio tomaba el control de todas las acciones del Imperio y exigía la prohibición del culto al dios Talos, el cual es muy venerado por los nórdicos, siendo esto lo que realmente ocasionó que se alzaran en contra de un imperio títere de los elfos del Dominio de Aldmer. A partir de entonces, el radicalismo, el racismo y la xenofobia se volvieron algo muy presente en toda la provincia. No fue hasta el año 200 de la Cuarta Era, en el momento en que Ulfric Capa de la Tormenta asesinó al rey supremo Torygg en un duelo, que la mecha estalló finalmente y los hijos e hijas de Skyrim comenzaron a bañar su propia tierra con su sangre.

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The Elder Scrolls: La Leyenda del Sangre de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora