Capítulo 19.

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Papá está molesto conmigo, según porque no había pedido permiso para salir

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Papá está molesto conmigo, según porque no había pedido permiso para salir.

Lo que él no entiende es que yo le pedí permiso fue a mamá, no a él.

Luego de que me descubriera tan cerca de Connor ha estado un poco paranoico, decía que su niñita no podía tener aún un novio. Mamá solo estuvo preguntándome como estuvo la cita y que si me divertí, cabe destacar que sus ojos brillaban de emoción, sabía que luego tendría el interrogatorio oficial.

Y fue así. Luego de deshacernos de mi papá, mamá me arrastra hacia mi cuarto y empieza a interrogarme.

— ¿A dónde fueron?—pregunta emocionada.

—Fuimos al cine, vimos una comedia.

— ¿Y luego?—me insta a hablar.

—Comimos una pizza en la feria del centro comercial—respondo divertida.

—Y...

—Mamá, basta—la detengo riéndome—. Connor es un gran chico, ¿sí? Me equivoqué con respecto a él. Puede que solo le tenía un odio imaginario porque siempre me pedía lápices y porque por culpa de él estuve castigada.

—Aww, cariño. Estoy tan feliz por ti, pero por favor, si quieres llegar a más con Connor, no olvides de que él debe usar protección.

— ¡Mamá, cállate!

Empezamos a carcajearnos, no podía creer que mi madre tuviera esas ideas.

¡Apenas era la primera cita!

La puerta de mi habitación se abre mostrando a una Christie en pijama, ella entra rápidamente y se lanza en mi cama haciendo que rebotara.

—Escuché de un pajarito que tuviste una cita.

— ¿Ese pajarito fue papá?

—Está desesperado porque piensa que Connor abusó de ti y te corrompió—Las tres volvimos a reír por las ideas de papá.

—Chicas, las dejaré para que hablen—mamá guiña un ojo y sale de mi habitación. Miro la sonrisa pícara de Christie y alzo una de mis cejas.

—Ahora quiero que me cuentes cada sucio detalle.

Me acuesto muy tarde, estuve hablando por horas con Christie. Ella de alguna manera trataba de aconsejarme, lo hacía a su loca y extraña manera pero al menos me ayudaba.

Me levanto con el terrible sonido de mi alarma de vaca. La maldita carcacha repetía mil un veces el muu, muu, muu de las vacas, odiaba con todo mí ser ese despertador pero papá me lo regaló hace dos años en mi cumpleaños y no quería hacerle daño diciendo que tuvo el puesto del peor obsequio del mundo. Temo por mi vida la próxima semana, el martes será mi cumpleaños y ni me quiero imaginar que hará papá por mí.

Régalame un lápiz: Versión extendida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora