Me he comportado de manera indiferente con Connor y sé que le duele tanto como a mí, pero tengo miedo de hablar de este tema con él, aunque creo que es más vergüenza que temor.
Le pedí el favor a Amy para que me trajera hoy a clases, sé que debería comportarme como una persona madura pero me llamo Daisy Rogers y soy una idiota.
—Sip, eres idiota. ¿Realmente has tenido una semana siendo indiferente con Connor porque mencionó que le gustaría estar contigo en su ducha? ¡Tonta, Daisy, eres una tonta!
—No me hagas sentir mal.
—¡Pero es que tengo que hacerte sentir mal! Connor lo ha estado, se ha acercado a mi cada día para preguntar por su novia porque ella actúa de una manera extraña.
Me encojo más en el asiento del copiloto. Saber que Connor ha estado tan preocupado por mi me hace sentir como la mismísima mierda. No merezco tenerlo como novio.
—No quería hacerlo sentir mal—susurro por lo bajo pero Amy me escucha.
—Pero lo estás haciendo sentir mal, Dai—Ella al ver mi estado hace su voz más dulce, pero eso hace que me den más ganas de llorar. Aparca a un lado de la vía para no congestionarla y luego se voltea a mí—. Él en ningún momento dijo que quería tener sexo contigo.
—Lo insinuó.
—¡Es tu novio! Es normal hacer comentarios picarones... ¡Tú lo hiciste!—exclama apuntándome con su dedo—. Escucha, solo habla con él, dile cómo te sientes, sé que no te juzgará o presionará. Daisy, ese chico realmente se muere por ti y te hace feliz, no dejes que una tonta inseguridad arroje esto por la basura.
No espera que responda, vuelve a la carretera y en un silencio profundo llegamos al instituto.
El tiempo en silencio me ayudó a pensar, así que decidí hablar con él hoy en el parque, ahí estaremos a solas y ninguno de sus amigos lo estarían rondando.
Bajamos del auto y juntas nos dirigimos a nuestros casilleros, aun en silencio tomamos nuestras cosas. Hoy tendré un examen de matemáticas, uno que es muy importante y algo complicado, cosa que me preocupa, no estudié al cien por cien por toda esta situación con Connor.
—¿Ya pensaste que hacer?
—Hablaré con él—le aseguro una vez que cierro el casillero. La envuelve en un fuerte abrazo, Amy es la mejor amiga que una chica pueda tener—. Gracias por decirme lo tonta que soy.
—Fue un placer, para eso están las amigas.
Con nuestros brazos entrelazados nos dijimos al salón de clases para nuestro próximo examen.
Tomamos asiento donde siempre, el profesor aún no ha llegado, muchos están mirando sus apuntes repasando el tema del examen. Saco una hoja y un lápiz para colocar mi nombre en ella.
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Régalame un lápiz: Versión extendida.
Romance¿La típica historia de amor en donde el chico choca con la chica accidentalmente, se miran fijamente a los ojos y es amor a primera vista? Primero, no chocamos. Segundo, trato de no mirarlo. Y tercero, no creo que haya sido amor a primera vista. Él...