HERENCIA (VIXX Fanfic Yaoi)

PARTE VEINTINUEVE

Ravi me advirtió varias cosas, todas ellas las desconocía y fueron de lo más sorpresivo.
Me pidió que habláramos a solas una vez que decidí con quien hacer el pinche espectáculo. Nos metimos a su habitación y aunque seguía resintiendo su traición, era necesario terminar con esa estúpida forma de actuar. Bin me había confesado que el que ambos se acostaran fue un error que tuvo que hacer.

—Siempre te envidie, lo confieso. Fuiste capaz de sobresalir a pesar del carácter que te cargas. Ahora, te envidio más —comenzó a decir una vez que cerró la puerta.

Won Sik me pareció egoísta desde el primer día. Era un chico dispuesto a hacer lo que fuera con tal de sobresalir. En nuestros tiempos de trainees, llegó el rumor de que se acostaba con un rapero medio famoso para que le diera clases. No se que tan real sea, pero su desempeño mejoraba a grandes creces sólo con las pequeñas lecciones que nos daban aquí. Él es el único que sabe.

—Soy más grande que tu, entrené durante más años, era obvio que poseyera más habilidades. Aquí todos somos iguales a pesar de que el talento está repartido de diferente forma. No te sientas menos, detesto eso en la gente —me recosté en su cama y lo mire mientras hablaba.

Dejó de sonreír en cuanto terminé de acomodarme.

—No sólo hablo de tus capacidades, sino de que, a donde vayas, llamas la atención. El personaje que te crearon fue el mejor, eres el que más fans tiene y al que siguen más. Antes de que pasara lo de Mink...

—¿Me tienes envidia porque le gusto más a la gente? Estas loco, eso no es nada para envidiar. Trae problemas y puedes verlo ahora que tendré que exponerme. Y deja de recordar a Mink, sabemos que seremos castigados por ese terrible error tarde o temprano —el ambiente se puso pesado mientras que las ganas de salir de ahí me hicieron levantarme —. Si me trajiste aquí para decirme esas tonterías, mejor me hubieras enviado un mensaje.

—No, no te vayas. Quiero confesarte algo —me hizo sentarme, otra vez —. Amo a Hakyeon desde que lo conocí. Estoy molesto de que él siempre te ha seguido a pesar de que lo ignoras. También por eso te envidio. Con esto me refiero a que tu le gustas mucho. Ahora veo que te aprovechas de ese amor y lo arrastrarás a esta porquería. Todos hemos echado a perder nuestro cuerpo para defender este grupo, pero él es un buen hombre que no merece hacer lo mismo. Te pido por favor que escojas a alguien más, a él no lo hundas con nosotros.

Me tuve que reír en su cara. No lo pude evitar. Jamás imaginé que este chico tuviera cierto interés en N, de quien estaba deseoso por algo de su atención.

—Ya están echos los arreglos, mañana por la noche estaremos haciendo lo que me piden. Sabes que soy el que menos quiere hacerlo, estoy hartandome de ser un muñeco. Es humillante y asqueroso. Lo escogí a él porque le tengo confianza y sé que no me hará daño. No cambiare mi forma de pensar a pesar de saber que te gusta. Tu tenias claro que Bin y yo estábamos teniendo una relación cuando te acostaste con él. No me vengas ahora a pedir algo que tu no respetaste.

Su rostro cambió. Estaba molesto claramente. No me importo.

—Hong Bin me obligó a hacerlo, hizo que me emborrachara y perdiera el control. No me justificare de otra forma. Además creía que ustedes seguían jugando, anduviste con él, luego con Ken y al final me enteré que seguía con Bin. A mi no me interesa en lo absoluto, solo quería tener sexo, ya fuera con él o con quien sea. Él se me acercó con la excusa de que necesitaba desahogarse. Es la típica historia, nos emborrachamos y perdimos la noción de lo que hacíamos. Perdoname si tu y Bin estaban construyendo algo.

Seguí intranquilo y algo molesto.

—Ya deja de decir tanta pendejada. Ya no importa. Yo se que el me ama a pesar de todo y que sigue buscando ese amor que yo le ofrezco pero del que teme no sea real. Sigue desconfiando de mi, eso me duele. Le he demostrado cuanto lo amo y un así decide correr lejos de mi —me dio cierta tristeza pensar en eso y confesarlo frente al menos indicado.

—Yo amo a alguien quien nisiquiera me mira. Lo más que obtendré de Hakyeon es una sonrisa y su amistad incondicional. Al menos tu haz tenido la fortuna de besar a Hong. Yo quisiera conocer a que saben sus labios a cada hora del día y descubrir que se siente despertar en sus brazos.

Si rostro se puso tan pálido y la carga emocional de sus palabras me hicieron sentir lástima por él. Hablaba tan en serio que sentí celos del amor intenso que tenía por mi querido amigo.

—Entonces ¿Prefieres ocupar su lugar?

Mi abrupta pregunta lo sorprendió tanto que la cara se le puso roja.

—Haría cualquier cosa por Yeonnie, pero... ¿Porque no eliges a Bin o a Ken? Ellos han sido tu pareja y se conocen, no creo que te sea difícil volver a acostarte con ellos, yo no podría... Vaya, no me gustas. No puedo ni imaginarlo.

Una horrible idea pasó por mi mente y no encontré mejor venganza por lo que había hecho con Bin. Se arrepentiría de haberme confesado su amor.

—No hay trato, esta hecho. He decidido que sea N quien me acompañe mañana. Además... —me detuve a pensar lo que diría, estaba a punto de matar a alguien con la peor agonía en vida —. Hakyeon me pidió que lo escogiera. Fue él, el que decidió. Quiere que continuemos el beso que nos dimos ayer.