PARTE OCHO

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No pude dormir.

No podía dejar de pensar. Tenía miedo de que todo se volviera a repetir.

Las escasas ganas de poder descansar fueron borradas por los miles de escenarios que mi mente creó. Todas ellas plagadas de un final triste donde yo quedaba solo sin la oportunidad de amar como deseo. Imaginé a Ken enamorándose de Shin, abandonandome y dejándome de lado tal cual lo hizo Bin, del cual creo que moriría antes de volver a cometer los mismos errores que hizo con sus inversionistas.

Me apreté con más fuerza al cuerpo de Ken que dormía sin interrupción bajo mis brazos. Escondí la cara en su cabello y aspire su olor, quería protegerlo de la manera que tenía que haber hecho con Bin, no podía permitir que se volviera loco y que sufriera como lo hizo él.

Me resigne, no iba a dormir.

Pensé en las palabras del líder y sufrí ante el hecho de tener que volver a pasar por lo mismo, aunque no entendía como es que mi pequeño novio estuviera conservando la calma como en estos momentos que roncaba debajo de mi. El miedo tal vez y lo tuviera paralizado, tal vez y estuviera deseoso de tener algo más con Shin, en la cena estuvo muy atento con él y divertido ante todo lo que decía. Divague un minuto más pensando en sus acciones de la noche. Cuando N dijo que sería ahijado se preocupó más por Hong que por él mismo.

La torpeza de mi mente me estaba comenzando a jugar mal.

Tenía frío aún tapado hasta el cuello y con el cuerpo de Ken pegado a mi. No permitiría que nadie me lo arrebatara, esta vez pelearia por él y haría bien las cosas. Me quitaría los miedos y si termino fuera del grupo no me importaría, no dejaré que nadie me lo quite.

La larga lista de pensamientos negativos me mantuvieron en vela toda la noche hasta cerca de la madrugada, estuve en silencio absoluto dentro de mi habitación hasta que le puerta de a lado, donde comparten cuarto Ravi y Hyuk, se escuchó que la abrían. Los pasos pesados y fácil de identificar se Hyuk me alertaron, a penas estaba entrando a su habitación tras horas en el cuarto de Bin donde ambos se encerraron y nadie se atrevió a molestar.

Por sus edades tan cercanas, eran buenos amigos y se unieron más tras el trágico suceso.

Su puerta se cerró con la misma calma con la que la había abierto. Se escuchó el sonido sordo de sus pisadas entrando en la cama y de nuevo el silencio.

A lo mejor y Hyuk se quedó con Bin hasta que éste se tranquilizara o se quedara dormido, o a lo mejor y se acostaron juntos.

Una extraña mezcla de decepción y celos me despertaron más. Bin podría también utilizar al pequeño para no sentirse solo o era mi tonta imaginación, o no estuviera muy lejos de la verdad que ambos estuvieran juntos...

...me levanté de la cama con cuidado y salí de la habitación sin hacer ruido, la sangre de mis venas estaba hirviendo, necesitaba decirle a Bin que dejará de usar a la gente para sentirse bien. Que no puede estar arrastrando a todos hacia su miseria.

Giré el picaporte de su cuarto y cedió, no tenía seguro. Entré con cautela y me encontré con la oscuridad silenciosa y la sombra de su larga figura recostada entre las sábanas. Cerré con seguro su cuarto y me acerque a él, me senté en la orilla de la cama y puse mi mano sobre su cabeza y la acaricie, agache la cabeza y en su oído susurre su nombre.

Reaccionó y se despertó como si nunca hubiera estado dormido, me metí debajo de las sábanas y sus brazos me recibieron, estaba desnudo. Todo lo que me imagine entre él y Hyuk se volvió verdad.

-Te estaba esperando. -Dijo en cuanto ambos quedamos cobijados.

Se acercó y me beso. Su aliento era agrio, como el sabor de las medicinas.

-¿Por qué Hyuk acaba de salir de aquí? -Alejé la cara de la suya.

La oscuridad no me dejaba ver sus expresiones, solo pude escuchar el suspiro que salió de su garganta.

-Se quedó hasta que me tranquilizara. Ven, besame.

Acortó la distancia y me volvió a besar con ganas a la par que sus manos me levantaban la playera. La suavidad de su piel bajo mis manos me hicieron desearlo. El enojo que me embargaba desapareció y me dejé llevar.

Pero reaccioné de nuevo.

-Si solo estaba aquí contigo hasta que te calmaras ¿Porqué estas desnudo?

Soltó un gruñido de molestia.

-Porque sabía que vendrías y quiero que me tomes.

Pasó sus dos manos detrás de mi cabeza y me aprisiono contra él. Iniciamos el beso y me obligó a subirme encima de él. Abrió las piernas y las enrollo en mis caderas. No pude dejar de besarlo mientras una de sus manos bajaba hasta mi entrepierna y la metía en mi ropa interior, tomó mi miembro y comenzó a marturbarme. El ardor que tenía en el estómago se acumuló en mi pene que se endureció por su tacto. Dejé sus labios y besé su cuello y parte de su pecho mientras el inconsciente habían hecho que mis dedos acariciaran el ano de Bin, que se retorcía debajo mio.

Metí ambos dedos y sentí la humedad y lo abierto que ya estaba. Intenté hacer más grande su entrada y lo logré en un par de minutos que me dedique a besarlo mientras seguía marturbandome y yo jugando con uno de sus pezones con la mano libre.

Cuando menos me di cuenta estaba penetrandolo con delicadeza.

Sus fuertes gemidos inundaron mis oídos llenándome de excitacion. Aceleré el ritmo de mis caderas y me permití disfrutar del momento, había soñado con volver a hacerlo mio como la primera vez. El movimiento de su pelvis hacía que se hundiera más.

Pude darme cuenta de cuanto había aprendido con Mink por la manera en la que estaba llevando el control. Cuando me hizo acostarme y se subió sobre mi, el vaivén de todo su cuerpo me hicieron experimentar mayor placer. Tenía las manos libres y pude tocarle el pecho y las nalgas mientras cabalgaba encima mio, aprecie su hermosa figura y los gestos de placer que me mostraba.

Había ganado experiencia, podía sentirlo. Me hizo correrme rápido dentro suyo al igual que él en mi hombligo.

Cuando se recostó a mi lado, jadeando, la luz de la madrugada se asomaron en su ventana.

Me abrazó y se acostó en mi pecho. Le besé la coronilla de la cabeza y deshice el abrazo. Salí de la cama y lo cubrí con las cobijas. Sus ojos se mostraban calmados y me miraban con cansancio.

-La alarma de N sonará en cualquier momento. -Dije.

Él asintió entonces camine a la puerta, pero antes de poder salir su voz gruesa y varonil me detuvieron en seco.

-Te amo. -Dijo tan alto que me paralizó.

Una sensación de euforia recorrieron todo mi cuerpo y mi corazón latió fuerte.

HERENCIA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora