PARTE CUARENTA

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El beso no duró mucho, porque me empujó y me hizo caer al suelo.

"Ese es tu lugar" me dijo.

Me levanté y lo abracé lo más fuerte que pude. No se resistió ante mi fuerza y calló rendido. Volvimos a besarnos hasta que el tiempo se aceleró y cuando menos me di cuenta, estábamos ebrios y haciendo al amor.
Odié que la noche terminara, porque quería más de él. Cada beso y caricia eran tatuados en mi piel, mientras que la inconciencia se apoderó de mí y me hizo caer rendido ante el cansancio. A la mañana siguiente, el despertador de mi celular me trajo de regreso a la vida. Estaba solo, todas sus cosas y su ropa ya no estaban. La habitación se encontraba vacía y en silencio.

Me levanté adolorido y asqueado.

Mi cabeza dolía.

Entré al baño para salir cuanto antes de ahí, y en el espejo, pintado con plumón estaba escrito:

"Jamás te perdonaré".

Mi cabeza gritaba que estaba confundido. Perdí lo último que tenía de esperanza con él. Entonces me sentí estúpido y ridículo, rogando por un perdón que no merecía. Pero la verdad, necesitaba intentarlo.

Salí de ahí con la clara certeza de que no me convenía mezclar mis sentimientos con mi deber de ayudar. Si mi amor era lo suficientemente fuerte, podría luchar por él, pero nada de eso se apareció en mi mente cuando le hice el amor y no sentí nada.

Esta vez no regresé a encerrarme a mí habitación. Se me enterró la idea de ir a la empresa y quedarme en mi estudio de grabación para sacar de alguna forma todo esto que tenía acumulado. No era fácil decidir cuándo no sabes ni lo que quieres. La relación con Bin llegó a su punto máximo, dónde nos hemos perdonado aquello que nunca se cumplió. Con Jaehwan es diferente, no tenía ningún tipo de esperanza tratar de arrebatarlo del mundo a donde llegó, está fuera de mi alcance. Hay veces en que uno debe saber cuándo ha perdido.

Estoy cansado de luchar y de caminar en círculos. Todos se alejan lo más que pueden mientras que mis fuerzas se han esfumado. No es justo que las personas jueguen con los sentimientos, eso lo sé. Yo lo hice y me arrepiento. Dicen que el karma existe, aunque no tengo idea de cómo identificarlo. Me arruine para darles seguridad, para protegerlos. ¿Lo hice por ellos o por mí? ¿Qué ganaba? ¿Sus corazones?
Estoy solo escribiendo letras sin sentido, me duele que me hayan rechazado, otra vez. ¿Por qué lo hice? Este es mi karma, ahora no puedo quejarme.

Decir adiós y seguir adelante, no es fácil. Siempre hay alguno de los dos que amó de más, y ese fui yo. Quise amar a dos hombres de los que no tenía derecho a reclamar. Ahora desearía regresar el tiempo y olvidar a Bin, Ken seguiría siendo mi novio y no estaría esnifando esa porquería.

Pero entonces, recordé la forma en la que temblaba en mis brazos mientras lo hacíamos. ¿Porqué demonios susurraba palabras de amor ante un mendigo al que iba a desechar?

Otra vez estaría herido. Ahogándome en recuerdos y en "quizás".

No quería perder la razón una vez más. Estaba dispuesto a cambiar, aunque eso significaría que perdería todo por lo que me destruido y me humille.

Ya daba igual.

***

Me quedé dormido en el estudio.

Por la madrugada, me despertó el vibrar de mi teléfono. Hakyeon mandaba mensajes preguntando por mí, si estaría bien o si ya había comido.

Era triste saber que él buscaba mi amor mientras que yo lo busco en Ken. Ninguno de los 3 es feliz, ni mucho menos es amado.

Le contesté con paciencia y pedí un taxi para regresar a los dormitorios.

Los días ahora sería interminables mientras trataba de acabar con todo este dolor y todos estos sentimientos acumulados.

Será difícil olvidar la traición y el desamor. Porque es la segunda vez que me pasa y sigo de idiota creyendo que el amor si existe. No dejaría a un lado mi orgullo ni mi dignidad, pero era necesario ponerle fin a todo.

Me recosté en mi cama y desee no despertar jamás. Estaba tan cansado que el dolor en la cabeza permaneció punzante en mi, como un recordatorio de todas mis pendejadas.
Las consecuencias de mis malas acciones se habían cobrado, y ahora me arrepentía de no haber sido mejor persona, menos egoísta y más amable. Menos oportunista y más cariñoso.

Estar al lado de Jaehwan sería difícil, no sé si podré ocultar todo el amor que siento por él frente a las cámaras o frente al público. Quisiera saber qué hacer para ganarme su amor otra vez, aunque sepa que no lo tengo merecido.

Negué para mis adentros.

Será mejor olvidar y seguir adelante.

Algún día estaré preparado para sanar.

O moriré en el intento.

Mis ideas revueltas me dieron sueño. Estaba a punto de volverme loco si no me detenía. Pensar en mí será lo mejor. Dejaré que la vida siga su curso y me sorprenda. Ya no haré nada para cambiar los designios del destino.

Cerré los ojos y su sonrisa apareció en mi mente.

"Maldita sea"

Será más difícil de lo pensado.

Suspiré profundo.

A la chingada todo y todos.

HERENCIA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora