(33)

7.2K 486 23
                                    

Despierto de golpe ¡Mierda! Miro para todos lados. Estoy en mi camioneta y está amaneciendo. Me agarro la nuca con ambas manos y cierro los ojos con fuerza. Me siento terrible y me duele todo. Miro la hora. La 5:30 de la mañana.

Agarro mi celular y veo que tengo una llamada perdida de Martín. Marco su número y me responde al primer tono ¿Por qué está jodiendome tan temprano?

— Amigo.

— ¿Donde estas?

Ni siquiera me saluda y su tono es duro.

— ¿Por?

— Porque pasé a buscarte a tu casa y no estabas... Dime que no dormiste en el hospital.

— Técnicamente no dormí en el hospital... dormí afuera, en la camioneta.

Lanza un suspiro.

— Tienes que ir a tu casa a bañarte y comer algo.

Niego con la cabeza consciente que no puede verme.

— No quiero estar lejos de ella.

— ¿Que crees que pensará Ivanna cuando despierte y tenga encima un tipo apestoso y ojeroso?

Me quedo callado un segundo. Mierda, tiene razón.

— Yo estoy por ir a el hospital. Si ella despierta, no la dejaré irse.

— Esta bien. — Cedo. 

Corto la llamada y conduzco hasta mi casa. Intento hacer las cosas lo más rápido posible. Me doy una ducha rápida de 10 minutos, dejo la ropa sucia en el canasto y luego voy a la habitación a cambiarme. Me pongo un jean negro, un buzo sin capucha azul y mi cazadora negra.

Mientras bajo las escaleras veo que mi casa está ordenada. Este lugar le va a gustar mucho a Ivanna. Espero pasar mucho tiempo con ella aquí. Voy a la cocina y me como unas tostadas con mermelada y un café. Me doy cuenta que tenía hambre. Cuando termino, salgo de mi casa y voy de prisa hacia mi camioneta.

Ivanna podría estar despierta en este momento y yo aquí, lejos de ella. Conduzco lo más rápido que puedo y en menos de 15 minutos estoy nuevamente en el hospital. Ya es casi de día. Entro a el lugar, con la ropa de Ivanna colgando de mi mano y por suerte, mi mejor amigo me avisa que ella aún no despertó. Largo un suspiro, aliviado y luego miro la hora. Las 7:15 AM. Caminamos hasta la habitación de Ivanna.

— ¿Ya entraste? — Le pregunto a Martín.

Niega con la cabeza.

— Julieta insiste que quiere estar sola con Ivanna.

Pongo los ojos en blanco.

— Tiene razón. No creo que sea lo mejor despertar y verte a tí...

Miro a el suelo mientras apoyo mi espalda al lado de la puerta de la habitación de Ivanna.

— ¿Crees que ella está muy enojada conmigo?

Martín se encoje de hombros.

— Sólo dale tiempo hasta que se acostumbre a la situación.

Asiento. Martín me avisa que va a comprarse algo para comer y luego tal ves se irá a dormir a su casa. Yo simplemente me quedo ahi. Cuando de pronto escucho un sollozo. Me incorporo rápidamente y pego mi oreja a la puerta.

— ...ahora dime ¿Que es lo que vas a hacer? Yo te ayudo con lo que necesites.

Es la voz de Julieta. Se escucha un poco quebrada. Se hace un silencio.

Volver a verla. [2] (BILOGIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora