Despierto de golpe ¡Mierda! Miro para todos lados. Estoy en mi camioneta y está amaneciendo. Me agarro la nuca con ambas manos y cierro los ojos con fuerza. Me siento terrible y me duele todo. Miro la hora. La 5:30 de la mañana.
Agarro mi celular y veo que tengo una llamada perdida de Martín. Marco su número y me responde al primer tono ¿Por qué está jodiendome tan temprano?
— Amigo.
— ¿Donde estas?
Ni siquiera me saluda y su tono es duro.
— ¿Por?
— Porque pasé a buscarte a tu casa y no estabas... Dime que no dormiste en el hospital.
— Técnicamente no dormí en el hospital... dormí afuera, en la camioneta.
Lanza un suspiro.
— Tienes que ir a tu casa a bañarte y comer algo.
Niego con la cabeza consciente que no puede verme.
— No quiero estar lejos de ella.
— ¿Que crees que pensará Ivanna cuando despierte y tenga encima un tipo apestoso y ojeroso?
Me quedo callado un segundo. Mierda, tiene razón.
— Yo estoy por ir a el hospital. Si ella despierta, no la dejaré irse.
— Esta bien. — Cedo.
Corto la llamada y conduzco hasta mi casa. Intento hacer las cosas lo más rápido posible. Me doy una ducha rápida de 10 minutos, dejo la ropa sucia en el canasto y luego voy a la habitación a cambiarme. Me pongo un jean negro, un buzo sin capucha azul y mi cazadora negra.
Mientras bajo las escaleras veo que mi casa está ordenada. Este lugar le va a gustar mucho a Ivanna. Espero pasar mucho tiempo con ella aquí. Voy a la cocina y me como unas tostadas con mermelada y un café. Me doy cuenta que tenía hambre. Cuando termino, salgo de mi casa y voy de prisa hacia mi camioneta.
Ivanna podría estar despierta en este momento y yo aquí, lejos de ella. Conduzco lo más rápido que puedo y en menos de 15 minutos estoy nuevamente en el hospital. Ya es casi de día. Entro a el lugar, con la ropa de Ivanna colgando de mi mano y por suerte, mi mejor amigo me avisa que ella aún no despertó. Largo un suspiro, aliviado y luego miro la hora. Las 7:15 AM. Caminamos hasta la habitación de Ivanna.
— ¿Ya entraste? — Le pregunto a Martín.
Niega con la cabeza.
— Julieta insiste que quiere estar sola con Ivanna.
Pongo los ojos en blanco.
— Tiene razón. No creo que sea lo mejor despertar y verte a tí...
Miro a el suelo mientras apoyo mi espalda al lado de la puerta de la habitación de Ivanna.
— ¿Crees que ella está muy enojada conmigo?
Martín se encoje de hombros.
— Sólo dale tiempo hasta que se acostumbre a la situación.
Asiento. Martín me avisa que va a comprarse algo para comer y luego tal ves se irá a dormir a su casa. Yo simplemente me quedo ahi. Cuando de pronto escucho un sollozo. Me incorporo rápidamente y pego mi oreja a la puerta.
— ...ahora dime ¿Que es lo que vas a hacer? Yo te ayudo con lo que necesites.
Es la voz de Julieta. Se escucha un poco quebrada. Se hace un silencio.
ESTÁS LEYENDO
Volver a verla. [2] (BILOGIA)
RomanceATENCIÓN: Para entender esta historia se debe leer el primer libro que se llama "No sin ella". Esta es sólo su continuación y final. Por un segundo se le cruzó a Julián por la cabeza, olvidar a esa chica que lo había enloquecido al tal punto de man...