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25 de Septiembre de 2016. (3 días después)

Todo el maldito dia trabajando. Estoy exhausto. Estoy tratando de adelantar todo el trabajo posible para poder irme tranquilo de vacaciones. Ya se acercan las 5 de la tarde y ya quiero irme de esta maldita oficina. Con mas razón sabiendo que Ivanna me esta esperando abajo porque le pedí a Abel que me la trajera. Estoy guardando papeles cuando tocan la puerta.

— Adelante.

Lara, la secretaria de Martín, entra, para traerme un archivo sobre unos campos en venta. Puedo divisar que siempre que entra a mi oficina tiene la falda considerablemente corta. Eso me molesta pero no es culpa de ella. Es culpa mía. Desde esa vez que me la tire, solo por resentimiento hacia Ivanna, esta pobre chica solo intenta acercarse a mí y que ese encuentro que ni siquiera disfruté, vuelva a suceder.

— Martín me pidió que trajera esto antes de irse. — Me dice con voz suave.

— ¿Ya se fue?

Asiente.

— Bueno entonces también puedes irte a casa, no necesito nada. — Le anuncio rogando por todos los santos que se largue.

— ¿Estas seguro? — Pregunta con voz seductora y una media sonrisa.

Trago saliva ¿Y ahora como mierda me la saco de encima?

— No necesito nada Lara, gracias. — Le aseguro.

Se queda callada un momento y luego rodea mi escritorio de golpe. La miro enarcando una ceja ¿Y ahora qué? Se planta frente a mí cruzándose de brazos.

— ¿Tan mal estuve que no quieres repetirlo?

Pongo los ojos en blanco. Me repito a mi mismo que esto es mi culpa y no debo tratarla mal.

— No Lara, pero yo estoy enamorado de alguien mas.

Ella frunce los labios.

— Pues lo hubieras pensado antes de estar conmigo. — Me suelta enojada.

¡¿Estar?! ¡¿Qué?! Estoy a punto de decirle que se largue o la despediré cuando tocan la puerta tres veces.

— ¡Adelante! — Grito.

Una cabellera negra se asoma tímidamente cuando la puerta se abre y la sonrisa de Ivanna me busca por la habitación. Abro los ojos como platos cuando se le borra la sonrisa al verme con una chica en mi oficina. Se queda callada un segundo.

— ¿Interrumpo algo?

— Si. — Contesta Lara sin mirarla.

Obviamente no sabe quién es. Sonrío.

— No. — Le contesto yo mientras me levanto y voy a saludarla.

Estoy a punto de besarla en la boca cuando esquiva mi beso y mi boca aterriza en su mejilla.

— ¿Por qué no me mandaste un mensaje que ya estabas aquí? — Le pregunto con voz suave.

— ¿Acaso no puedo sorprenderte? — Me suelta con voz acusatoria.

Le sonrío. Está celosa y me encanta.

— Claro... amor.

En ese momento se agarra con fuerza de mi brazo y me acerca a ella, mientras que dirige su mirada "despreocupada" a Lara.

— Amor ¿Quién es la chica? — Pregunta.

Es la primera vez que me llama "amor". La miro divertido y satisfecho.

Volver a verla. [2] (BILOGIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora