#28

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Chanyeol miraba a Hwasa con esos ojos que usó la primera vez que le imploró que cuidase a su hija, esa mirada perdida y llena de súplica que hacía estremecer a cualquiera. La pelinegra suspiró y tomó el rostro del contrario —Tráelo, yo haré el resto— dijo la mujer en un tono suave y seguro que hizo reconfortar al hombre, alejó su mano y huyó en busca de su presa.

Tal vez sea algo despiadado tener que quitarle la vida a alguien sólo por revivir a otro, había que aceptar que ese ser ya no volvería...

Pero cuando vives cerca de la magia, lo sobrenatural y la vida eterna, no es fácil aceptar que alguien ha muerto en un lugar lleno de vampiros, existen tantas cosas para resucitar a alguien que se te hace difícil dejar descansar eternamente a alguien.

Varios vampiros caminaban hacia lo que se veía que era una gran habitación, se detuvieron en seco y el pelinegro de más adelante se volteó a ver a los demás —Namjoon vigilarás a Chanyeol y lo encontrarás, Xiumin conviértete en un murciélago y entrarás junto a Yoongi a buscar el diamante contador y yo junto a Hoseok vigilaremos la puerta— todos fueron a sus respectivos lugares, Xiumin y Yoongi al entrar pudieron divisar varias cosas un tanto incomprensibles para ellos, desde pócimas hasta algunos tubos de ensayo con polvos de varios colores, siguieron registrando pero al final no encontraron nada. Solamente rosas de luna y lo que parecía ser veneno para vampiros. Xiumin al querer resolver su incógnita roció veneno a la flor y no había pasado nada hasta que le arrancó uno de sus pétalos.

—Así que, envenenaron a Jin haciendo esto— del otro lado Yoongi empezó a leer en voz alta las indicaciones de aquel veneno.

Veneno mortal de vampiros, efectos notables a los tres días, a base de agua bendita— ambos se miraron y tiraron el frasco al suelo de inmediato asustados por lo que había leído Yoongi, ya pasado el temor del veneno decidieron salir de allí.

  (...)

Taehyung empuñaba su espada con fuerza, se había asegurado de hundirla antes en la esencia de ajo que le había dejado Jin, vigilando que nadie se quisiera acercar hasta donde estaban ellos sintió un peso en su hombro derecho, pudo reconocer rápidamente ese cabello color ébano —¿Sucede algo, amor?— preguntó mientras acariciaba las hebras oscuras de su novio y éste volteaba a verlo.

—¿Podremos liberarnos?— preguntó con la voz algo decaída y triste, Taehyung tomó su mano y empezó a sobar el dorso de ésta intentando darle seguridad a su amado, pudo ver una preciosa sonrisa en su rostro dejando ver sus dientes que aparentaban ser de conejo, no lucia desagradable, sino más bien adorable.

—Vamos a liberarnos— entrelazó sus dedos y le brindó la seguridad suficiente que necesitaba en ese momento, estaban tan encerrados en su burbuja que no notaron cuando Yerin había llegado y veía toda la escena con una sonrisa en el rostro, corrió hacia sus hermanas y se acomodó en una de las almohadas que estaban tiradas en el suelo, Soojin y Gahyeon se acercaron a ella y notaron su expresión enternecida.

—¿Estuviste viendo al tío Kook y al tío Tae?— Yerin asintió rápidamente haciendo reír a Soojin.

—Se aman mucho, al igual que mamá y papá— respondió acomodándose en las almohadas para acostarse boca abajo.

—Mamá Jimin y papá Yoongi se quieren mucho, y somos una creación de su amor— Soojin al decir eso calmó mucho a sus hermanas menores haciéndolas reír.

—Escucho risas, deben ser las niñas— uno de los guardias se acercó y asintió.

—Está aquí, de seguro tienen un guardián

—Hay que entrar y hacer todo apresurado, o saldremos lastimados— recordó uno de ellos la vez que entraron para ver al "salvaje" para luego terminar lastimado.

Are Tears | Yoonmin [Segunda Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora