Todos en el castillo viviamos bien, a pesar de que Jimin dudase de ser buen gorbenante resultó ser mejor de lo que pensamos. Los labores asignados eran los indicados para nosotros. Conseguir alimento era entretenido, así aprendía de los manjares de los vampiros para Jimin, Seokjin y sus derivados. O sea las niñas.
A Lalisa le iba bien, nos ayudaba constantemente con nuestras labores, igual Amber, debo elogiarla por ser tan buena cazando.
La dama Jessi, Hye y Tzuyu hacían su trabajo. Recibían miles de cartas de príncipes. La mayoría las rechazaban. Muy pocos lograban ser confirmados. Admitamos que acudían a Seolhyun y claro a su padre ¿Por qué no?
Jin se llevaba bien con las niñas. Para él y Namjoon eran como sus hijas de otros padres. Incluso pudieron hacerlas soltar sus favoritos de la familia. Hoseok se enojó porque yo era el favorito de Soojin.
¿Recuerdan el trabajo de pulir joyas que tenía Seokjin? Al final si es importante. Ya verán porqué. Cuando vives en Transilvania hay que tener mucho cristal a tu alrededor... Y ajo.
Por otra parte, estuve enseñándole hechicería a Taehyung, pensé que por ser humano no lo entendería, y así fue, poco a poco fue aprendiendo hasta llegar a ser mejor que yo.
Habían algunas cosas preocupantes. Jimin ya tenía mucho tiempo transformado en vampiro. Pero no había desarrollado su habilidad todavía. Era bastante extraño.
Con habilidad me refiero a algunos poderes que hacen a los vampiros únicos. Por ejemplo: Yoongi poseía la hipnosis que ya no funcionaba en Jimin para su desgracia. Jin posee la visión futura. Hoseok la teletransportación. Namjoon la fuerza sobrehumana. Lalisa la telequinesis. Seolhyun la habilidad de prender fuego sin necesidad de fósforos o un encendedor. Y así sucesivamente.
Sip, la vida en el palacio era lo mejor, ninguna disturbia. Todos eramos felices.
Pero esa felicidad duró muy poco.
Yoongi debía abordar un barco a Inglaterra. Él sólo. Y no tenía nada que ver con Seolhyun, lo citaron a él nada más.
Jimin se preocupaba cada vez más. Le enviaba cartas a cada momento preguntando como estaba.
Y cuando llegó el día de su regreso... No había vuelto. Sino una carta de anuncio.
Yoongi había muerto.
Jimin se sintió impotente. La carta cayó al suelo, el rubio sólo veía a la nada con la vista nublada. De repente empezó a sentir náuseas hasta vomitar. Lo primero que pasó por su mente era eso, no podía ser y menos en el peor momento.
—Lo siento mi vida. Sé que es duro para ti y...— Seokjin sólo soltó un suspiro mientras averiguaba si era cierto. Jin tenía experiencias en la comprobación de algunas cosas. Como en este caso saber si Jimin estaba en estado.
Cuando pudo saber la respuesta su expresión cambió a una preocupada y melancólica. Jimin lleno de duda se sentía peor que antes.
—Es positivo.— Soltó finalmente. Volteó y vio a un Jimin que desvió su rostro y empezó a sollozar. Jin negaba repetidas veces mientras veía como Jimin se desahogaba liberando agua salada por sus ojos castaños. Fue rápidamente a abrazarlo. No pudo evitar soltar unos cuantos sollozos al ver al ahora viudo chico. La persona que hizo feliz a su amigo más cercano. —Lo lamento tanto tesoro.— los ojos de ambos eran de un color azul zafiro. Podían ser preciosos pero simbolizaban el sufrimiento.
—¿Cuál es su sexo?— la voz de Jimin estaba quebrada. Dolía haber perdido a Yoongi. Pero más le dolía saber que su siguiente hijo no conocería a su padre.
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Are Tears | Yoonmin [Segunda Parte]
Fanfiction¿Qué pasaría si fueras testigo de una leyenda? A los reyes de Transilvania, sus hijas y a sus conocidos les pasó eso. Eran parte de un relato ahora. Segunda Temporada de Blood Sweet Blood