¿Por qué yo?
Dejo salir un suspiro.Estoy, estoy tan enfadada conmigo misma. Cómo pude dejar que esto pasara.
¡Una niña me provoco hacer algo que nunca hice!
Tengo que alejarme de esa niña, sino acabaré peor.
Eliot se encuentra durmiendo plácidamente mientras que yo tengo una batalla interna.
¿Debería hablar con ella o es mejor que deje las cosas así?
Las preguntas no dejan de azotar mi conciencia.Ella, ella, ¿Cómo fue posible que me hiciera sentir eso?, ella es, es hahg!.
Me levanto de la cama cubriendome con una sábana, antes no estaba en mis cinco sentidos y ahora que lo estoy me hace sentirme más sucia de lo que ya me sentía.
Camino hasta llegar al baño, cierro la puerta y dejo caer la sábana. Miro mi cuerpo, pero sólo miro una parte en específico, la parte donde ella me dejó marcado.
Su marca.
Me meto a la ducha y dejo que el agua corra libremente por mi cuerpo.
¿Cómo debería ver a Eliot después de esto? Nunca fui así con él, nunca.Termino de ducharme me pongo un pijama y me voy a la habitación de invitados. Esta noche creo que no podré dormir.
.
Despierto y lo único que quiero es volver a dormir y no despertar nunca; salgo sigilosamente al pasillo y voy a la habitación donde debería encontrarse Eliot. Abro la puerta pero sólo una cama vacía y desordenada. Dejo salir el aire que sin darme cuenta estaba reteniendo.
Me alisto y tomo todo lo que necesito para irme y salgo de mi casa.
Mientras conduzco siento como mis piernas se debilitan con cada metro que avanzo, no quiero verla, no quiero, siento frío, mis manos sudan mis pies tiemblan. Estaciono el auto y no quiero salir, tengo dos opciones ahora:1. Poner en marcha el auto e irme lejos de aquí.
2. Joderme y llenarme de coraje para entrar y terminar rápido con esta basura.
La primera suena muy cobarde, solo tengo que demostrarle que no a tenido efecto en mí. Salgo del auto poniendo seguro a las puertas; mis piernas tiemblan y siento que en cualquier momento no responderán a mis órdenes de mantenerse en posición recta. Entro y enseguida pasa lo mismo de siempre, todos los alumnos del colegio saludan mientras que yo casi los ignoro, lo único que quiero es llegar a mi oficina y encerrarme allí hasta que termine mi jornada pero no, no puedo hacer eso.
Ya basta deja de actuar como una adolescente que tiene un novio prohibido, estoy casada, soy homofóbica y nada puede pasar hoy, si, si.
Entro a mi oficina y dejo mis cosas sobre el escritorio, llevo una de mis manos al encuentro de la marca que dejó ella ayer, aún no entiendo como es que una mujer pudo hacerme perder el control de esa manera, ¿por qué es eso así?, creo que es mejor olvidar eso, dijo que iría por más, pero no, se quedará esperando porque no iré a ningún lado por más..
Sólo tengo que soportar dos horas más y me largo. Solo es estar con ella una hora en clase y la otra en mi oficina, solo son dos horas, yo puedo.
Entro al aula y en seguida todos se acomodan en sus asientos, espaldas rectas y cabeza en alto. Sé que ella está justo enfrente del escritorio solo tengo que evitar mirarla así como todo el tiempo lo he echo.-._Buenos días._saludo con voz firme.
Todos responden a mi saludo poniéndose de pie para luego volver a sentarse.
-._Tarea, por orden de lista.
Llega el primero y me tomo mi tiempo para calificar, sé que está bien, solo que hago tiempo para no llegar hasta el turno de Thompson.
10 minutos faltan para que acabe la clase y la siguiente en entregar tarea es Thompson; escucho uno, dos y tres pasos, sé que es ella, no levanto la mirada, solo tomo su libreta y miro rápido, encontrandome con su elegante caligrafía, todo esta bien, califico y le entrego su libreta pero sin mirarla, ella no se va, su mirada la que he sentido muchas veces es tan exigente que me hace levantar la mirada. La miro y ella me mira, tengo la mirada más fría que puedo poner pero la de ella es neutra, no expresa sentimiento alguno, es raro pero los pasos del siguiente en entregar me obligan a terminar este estúpido juego de miradas.
Ella se retira y continuo con mi labor, les digo a los jóvenes que terminaré mañana y recojo mis cosas saliendo del salón justo al toque del timbre.
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Profesora Homofóbica
RomanceAsco, repugnancia y odio. Eso era lo que le causaba. Placer, jadeos y gemidos. Eso fue lo que le causó después.