Profesora Homofóbica

Necesito más.

¡Vamos!
¡Tú puedes!
Solo debes tocar el timbre, pedir una explicación y será todo.

¡Ay no!
¡No puedo hacerlo!

¡Retirada!

Y pues, al parecer el día no esta de mi lado.
La puerta se abre justo cuando acababa de dar la vuelta para irme.

Pánico.
Miedo.
Duda.
Impotencia.
Vértigo.
Emoción.

Todos esos sentimientos se revuelven en mi.

-._Ni valor tuvo para tocar el timbre.

Maldita.

Me doy la vuelta de un solo giro y la encaro.

Ella está parada en la entrada con las manos metidas en sus bolsillos delanteros de su pantalón.
Tiene cara de cansancio.

-._¿Disculpa?

-._Lleva casi media hora enfrente en la puerta sin hacer nada. Iba y venia, se desanimaba y volvía-._ menciona algo juguetona pero teniendo un toque de cansancio._ La estuve viendo desde que llegó.

-._¿Y usted que hacia en la puerta cuando llegué? ¿Acaso me persigue todo el día?

No dijo nada.

-._Entonces, si me persigues. ¡Me siento acosada!._dije con voz ofendida.

Sacó las manos de su pantalón, se amarró su cabello en una coleta y apretó los puños.

-._Se acabó el tiempo-._dijo y camino a pasos largos y fuertes hasta llegar a mi y arrastrarme hasta el interior de su departamento.

-._Thompson, ¿qué hace?, me está lastimando.

De verdad me estaba lastimando. Traté de safarme pero ella en verdad es fuerte. Caminó sin detenerse hasta que llegó a otra puerta en donde recordé que era su habitación. Me lanzó a la cama sin detenerse a pensar que en ese acto podría salir lastimada. No pude pensar demasiado la situación pues en un parpadeo ella ya estaba encima mío tomando mis muñecas y colocándolas por arriba de mi cabeza. Esto no está pasandome.

-._Thompson, ¿qué cree qué hace? me está lastimando-._dije retorciendome.

-._Te dije, se acabo el tiempo-._dijo mirándome directamente a los ojos.

-._¡¿TIEMPO DE QUÉ?!

-._De retenerme-._y sin más me besó.
Era suave como la última vez. Era lento. Profundo. Exquisito.
Siento como mi pecho se contrae. Me falta el aire. Sensación que solo he sentido con ella.
Lo hace tan bien que siento que estoy en las nubes. Ahora entiendo porque lo decían.

Dejo de luchar contra ella, le sigo el beso tratando de hacerlo con la suavidad con la que ella lo está haciendo.
Entonces, ella suelta mis manos y ahora con una mano sostiene su cuerpo y con la otra comienza a bajar por mis pechos, pero en ningún momento deja de besarme.
Se separa un poco para que podamos respirar mientras tiene la mirada fija en mí. Comienza a masajear mis pechos. Igual de suave. Igual de excitante.
Me mira y yo la miro. Siento su mano bajar hasta el final de mi blusa y meter su mano debajo de ella. Sube, sube, y sube y luego vuelve a bajar. Toca mis pechos por debajo de mi sujetador, me es inevitable que no pueda jadear.
Entonces, ella se sienta, quita su blusa y luego me levanto, quedando sentada debajo de ella. Ella quita mi blusa para después  mirarme cual cuadro perfecto. Sus ojos viajan lentamente por mi cuerpo. Quita mi sujetador. Pero de repente siento vergüenza de que me vea. Me lanzo a besarla con la intención de que no me mire. La he tomado desprevenida pues tardo apenas unos segundos en reaccionar. Comenzó suave, pero ahora esta fuera de control la situación.
Me acuesta; y desesperada baja hacia mi pechos comenzado a besarlos y a chuparlos.
Esto se sienta tan bien que no puedo parar de gemir. Una de sus manos viaja a mi entrepierna y comienza a dar masajes intensos pero lentos.
Se levanta de encima mío y me quita el pantalón con una agilidad impresionante. Ella también repite este mismo acto pero ahora con los suyos, haciéndolo con la misma agilidad. Se vuelve a subir volviendo a hacer su labor. En eso ella se separa y me mira. Me contempla. Otra vez la vergüenza me ataca. La beso y ahora hago que rodemos por la cama. Yo arriba de ella y ella debajo de mi.
Comienzo un pequeño vaivén y ella también se comienza a mover. Mi humedad comienza a atravesar mi ropa interio. Me separo; quito mi ropa interior y la de ella. Ahora ella hace que nuestros centros esten toquen, y cuando lo hace un gemido fuerte se me escapa. Comienzo otra vez a moverme pero con mas fuerza y un poco más rápido. Ella también lo hace y siento que ahora ni los gemidos bastan para hacer saber que lo estoy disfrutando y mucho. Ella gime igual y Dios, siento que son música sus gemidos.
Siento como mi pecho se contrae, me muevo con mucha más intensidad y ella entierra la cabeza en la almohada, tomándome fuertemente de las caderas y ayúdandome a moverme.

-._No pares, No pares. Ya casi, Ya casi-._Dice entre gemidos y jadeos

El sonido que se hace mientras nos movemos hace que me excite aún más.

-._MIERDA-._digo sintiendo el orgasmo cerca.

Me muevo mas rápido y no sé de donde diablos saco fuerza para hacerlo.
Y entonces, se siente. Igual de liberador. Igual de sastifactor.
Ella grita al igual que yo.
Caigo rendida encima de ella y me besa. Lento. Suave.

-._Sientese en mi cara-._ Dice jadeando

La obedezco y ella pone se agarra de mis piernas y comienza a lamer todos mis fluidos.
Pasa su lengua por todo y se siente tan bien. Y entonces de la nada, comienza a succionar, me penetra con su lengua y yo comiendo a gemir sin control otra vez.

-._No pares Thompson, ¡No pares!

Ella balbucea algo que no entiendo pero las vibraciones al hacer eso me vuelven loca.
Sigue así hasta que siento otra vez como mi  estómago se contrae, mis piernas atrapan su rostro y ella sigue penetrandome con intensidad.

Y vuelvo a sentirlo. Ella se traga todo mis fluidos. Después de que me a "limpiado" caigo rendida a su lado.

No pienso en nada, siento mi cuerpo relajado.

-._Necesito más-._Digo y apenas pronunciadas esas palabras ella se sube arriba mío.

Necesito más.