Destinos Entrecruzados (Bakugo Katsuki y tu)

13.

Narra Katsuki

Esa maldita vecina es una tonta. Encima de que le llevo las estúpidas galletas de mi madre. Y además, su carácter es horrible.

Pero, me recuerda a alguien.

Basta de tonterías, da igual. Además, esa tonta no se parece en nada a ella. 

Dentro de poco hay que volver a clase, vaya mierda. Ya es tarde y estoy perdiendo el tiempo mirando por la ventana.

Y entonces veo a Deku acompañándola a su casa. ¡Y ella le está sonriendo! 

¿Cómo es que le sonríe al inútil de Deku y a mí me trata como si fuera un animal?

A ver, no me importa que está con Deku. Lo que me molesta es que no hay igualdad de condiciones. 

¡¡¡LA MUY MALDITA ME TRATA MAL SIN CONOCERME, PERO A LOS DEMÁS LES SONRÍE!!!

La veo entrar en su casa y a Deku marcharse feliz a la suya. Entonces, me voy a la otra ventana de mi habitación, la que queda paralela a la suya. Desde mi ventana, puedo ver como ella entra en su habitación.

¨Que estupidez¨- pienso, y cierro la ventana. Me molestan las vistas.

Me tumbo en la cama y cierro los ojos. Al instante me duermo.

Despierto más tarde y con mucha hambre. ¡La maldita vieja no me despertó para cenar!

Bajo corriendo por las escaleras, y me preparo un buen desayuno. Tres tostadas de tomate, un baso de leche, una mandarina, un paquete de galletas y un zumo de naranja. Lo que sea para alimentar bien a este cuerpo serrano. 

Cuando mi madre baja y me ve comiendo tal manjar, niega con la cabeza. 

- Nos vas a dejar sin comida, gordo - me dice.

- Yo al menos voy a salir ahora a quemar las calorías. Además, para gorda tú, que te alimentas por tres en esta casa. Ya sé quién se comió mi cena de ayer - le replico, ganándome un cabezazo de la bruja.

Termino de desayunar y salgo a correr. 

Llevo ya vario rato corriendo cuando veo a alguien en el parque. Está jugando con los gatos, poniendo esa cara de bebé llorón de siempre.

- Deku - le llamo.

Él se gira. Los gatos huyen.