Destinos Entrecruzados (Bakugo Katsuki y tu)

46

Narra T/N

En cuanto me siento y miro al idiota me doy cuenta de que está raro. Ya no gruñe, ni habla, simplemente se queda inmóvil mirando a una hoja y mirándome a mí de vez en cuando.

- Vale, ya está, dime de una vez qué te pasa - exijo en cuanto me canso.

- Nada.

- Te pasa algo, si no sencillamente hubieras pasado de mí.

Ya nos queda muy poco para terminar el trabajo, y él pasa de mí.
Y lo más sorprendente es que está trabajando.
Definitivamente, sucede algo.
Decido dejarlo estar, por el momento.
Pero su tranquilidad me pone nerviosa, porque no es normal en él.
No sé qué ha pasado, pero pienso averiguarlo.

- Me he cansado, Bakugou - kun, o me dices qué mierda te está pasando, o te vas de mi casa.

Él se queda mirando al suelo.

Entonces, empieza a recoger sus cosas. Le miro atónita salir de mi habitación.
Corro detrás de él y le sujeto un brazo.
Él me mira y se suelta de mi agarre.

Nos quedamos mirándonos a los ojos.

Extiendo una mano hacia él, pero aparta la mirada y mi mano se queda suspendida en el aire.

Realmente no sé qué he hecho.
¿A sido mí culpa?

Le miro sin saber qué decir mientras sale por la puerta.

Me quedo de pie en mi casa, y me doy cuenta de lo sola que estoy en realidad.
Teniendo lo que cualquier adolescente normal podría querer, estar siempre en casa sin sus padres.
Me siento triste.
En el momento en el que cierra la puerta me siento mal.

Supongo que me había acostumbrado a él, aunque fuera idiota.

¿Por qué me siento así?
Yo no hice nada malo.

Me doy una palmada en la cara y empiezo a reírme sin motivo.

- Jajajajaja Idiota, ¿te crees qué voy a llorar? Pues no, jajaja.

Me vuelvo riéndome a mi cuarto.

Esto no puede conmigo, NADA puede conmigo.

Seguro que es alguno de sus trucos para confundirme.

No puedo confíar en nadie, mucho menos en él.

Me siento en mi escritorio y termino el trabajo.

Cierro fuerte la persiana, para no tener que verle.

Y estoy ahí, a oscuras, en mi cuarto.

Me abrazo a mí misma y me acuesto en la cama.

Me tapo la cara con la almohada y empiezo a gritar en silencio, como siempre.

Toda esta situación es desesperante, y no sé que se supone que debo hacer.

Intento calmarme.

Entonces, me llega un mensaje de un número desconocido.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

?? - Hola, Akiyama - San, soy Todoroki Shoto. Te escribía para decirte que siento si te he molestado cuando te dije lo de ir al médico. No era mi intención. Por cierto, no te asustes, conseguí el número de Midoriya.

Yo: Tranquilo, todo está bien. Si tienes razón, debería ir a que me lo mirasen.

Todoroki: Me alegra oír que no estás enfadada. Nos vemos mañana.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Sonrío y decido dormir un poco.