Capitulo Trece

3.5K 155 2
                                    

Dejo caer las llaves en la mesa, escucho unas risas y me acerco lentamente a él living, Dianna está sentada frente a mamá ambas ven algunas cosas en un iPad.

—Cariño, estás aquí—me saluda mamá, su cabello rubio se esparce en su espalda, sus ojos brillan y se que está encantada con Dianna, me inclino y beso su mejilla en saludo, mi novia estira sus brazos y me inclino para saludarla también.
—¿Que hacen?—con una sonrisa Dianna me entrega el iPad.
—Dianna me dijo que está tratando de encontrar un departamento y me pidió ayuda.
Tomo asiento junto a mi novia y la miro moverse incomoda en el sofá beige.
—¿Un departamento eh?
—Dime que te parece este—me nuestra en el iPad—Tiene gimnasio el edificio y el departamento tiene una terraza, no es tan grande como la tuya pero creo que estaría bien, le pondría unos sofás color café chocolate podría ponerle...
—Podrias poner una fogata como Shawn y podríamos hacer bruch aquí—acompleta mi madre y ambas chillan emocionadas.
—Me gusta—trato de ser amable—Pero te he dicho...
—Si se lo que has dicho pero me caería bien tener mi lugar Shawn—regresa a ver el departamento y enumera todo lo que le gusta.
—Las dejó, están ocupadas estaré en el estudio.

_______


—Hey hola—dejo caer la pluma sobre la mesa, brazos cortos y cálidos me abrazan desde atrás por mi cuello.
—Hola—sus labios suaves se deslizan por mi cuello—Estoy trabajando en una canción—me llevo la mano a él cabello y lo acomodo lejos de mi rostro—cierro el cuaderno de piel—¿Cómo te fue con mamá?
—Mañana iré a ver el departamento que me gusto, deberías acompañarme, quiero que también te guste.
—Mañana tendré que ir al estudio y estaré allá todo el día.

Me levanto y acomodo mi guitarra en su lugar, me mira atentamente en todo el proceso.

—¿Quieres cenar?
—No realmente, estoy cansado y solo quiero ir a descansar.
—Vamos—se levanta de un brinco, toma mi mano y hacemos el camino hasta la habitación, esta oscuro enciende las luces, me dejó caer boca arriba en la cama, está soprendida con mi reacción así que no hace nada, luego siento su peso hundir un poco el colchón, se acuesta de lado y se recarga sobre su codo—¿Pasa algo?

No digo nada, deja fijos sus ojos en los míos, esos que pueden hacer que esté de rodillas ante ella, cierro los ojos y niego.

Con su mano libre suelta algunos botones de mi camisa y se que se inclina sobre mi pecho cuando siento su cabello hacer cosquillas en mi piel y luego un beso suave sobre la piel de mi corazón.

—Me gusta que hagas eso—murmuro, me deja escuchar su risa.
—Lo sé.

Nos quedamos en silencio de nuevo,  de ese tipo que solo te presiona para hablar, mis dedos acarician su mejila.

—No entiendo porque te vas—abro mis ojos para encontrar los suyo, esas preciosas gemas que brillan aún más con los focos de la habitación.
—Tu sabes el porqué Shawn-cito —sus dedos aprietan mis mejillas.
—No, realmente no lo sé—frunce una ceja y mira lejos.

Me acurrucó a su lado, pasando uno de mis brazos para abrazar su cintura, su mano abre espacio y entra por la camisa de mi cuello, comienza a rascar con sus largas uñas mi espalda, me estremecí y ella se da cuenta de ello.

—Vaya que te gusta que toquen la espalda, eso no lo sabía—continua y me retuerzo en su abrazo.
—No—continua y siento como me voy calentando—Dianna—su rostro se oculta en mi cuello, coloca besos suaves en mi cuello, lamiendo, mi pulso se acelera. —Joder, bebé—murmuro entre dientes. Mi mano se desliza agarrando su trasero con fuerza.

La asistente  |ShawnMendes|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora