Escándalo atemorizado.
A veces es mejor saltar al vacío. Saltar y cerrar los ojos. Saltar y dejar de sentir todas estas mierdas.
No soy un cobarde, tan sólo me escondo tras las máscaras que se me imponen.
No soy suicida, soy quién quiere cambiar y nunca lo conseguirá.
No soy poeta, soy la lluvia en las tormentas, las gotas en la ventana; que piden ser auxiliadas.
Soy el sol y la luna, no, miento; soy la oscuridad que ellos ocultan.
Soy el relato que nunca puso fin a nada y el punto y coma de las muñecas.
Soy la inseguridad atemorizando a los labios que nunca besé pero que por breves momentos deseé.
No pierdo nada intentando, pero pierdo todo arriesgando.
Soy como los cuentos de hadas, cuentos que nunca llegarán a ser reales.
¿Te esperabas una sonrisa? No, espera mejor a que me la saquen.
¿Me creías distinto? No, cree mejor que otros me hacen ver así.
¿Soñaste con migo? No, tan sólo fue una pesadilla en la cual según despiertes; olvidarás hasta mis labios.
¿Te creíste que jugaba? Ja, no crees mal; así es el mundo.
Puntos de partida y comas de atributos; que como no te los pongas tú mismo, difícil lo veo.
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Un Diario Más
RandomUn Diario Más. Hay horas. Hay horas para él dolor. Hay horas para sentir. Hay horas para reír. Hay horas para llorar. Hay horas para todo. Sobre todo, hay horas para amar; horas para él amor.