Volví a montarme en el coche con Bárbara, Andrea y mi padre.
En la radio sonaba "Besos en Guerra." de Morat y Juanes.
Me sentía bien, feliz, desando seguir con este sentimiento.
Pero la verdad, era que pronto dejaría de sentirme así.
Un gran vacío se apoderó de mí.
Me sentía con ganas de llorar.
Llorar mucho.
"Solo dime — Antonio José."
Me empecé a angustiar.
Lo sentía.
Sentía como mi corazón se volvía a ir, por culpa del mal sentimiento.
"Llamando a la Tierra — M-Clan."
Empecé a pensar en todo.
Pensé que estaba mal de la cabeza.
Sufro maltrato psicológico por parte de mi madre, pero, ahora mismo; no me importaba.
Sentía como mis lágrimas se me iban a escapar y me dolía.
Aguanté, al escuchar las risas de mi padre y Bárbara.
"Bailo la Pena — Macaco."
Sentí como mi padre murmuraba la canción.
Me sentía en casa, pero también extrañaba.
Tenía miedo de salir del coche.
Tengo miedo de seguir adelante.
De que realmenre no tenga una familia.
A veces pienso que esto es un sueño, una mentira.
Me jode.
Me duele.
Me mata.
Me arrebata.
Estoy en el pueblo.
Cerca de mi casa.
Hay un wolsvagen azúl delante de nosotros.
Aparcó.
Llegamos al frente de mi casa.
Me Bajé del coche.
Estoy en el portal.
¿Qué hago?
"Han abierto la puerta y lo primero que me dice mi hermano es ahí viene la calva.
No le digo nada.
Entro.
Dejo la riñonera con el Tabaco.
Salgo.
Estoy caminando hacia "Casa Méndez."
Tengo miedo.
La sensación de que en dos minutos, me hayan sentido más feliz de lo que nunca he sido en casi toda mi vida, me da miedo, pero me complace saber que puedo llegar a ser feliz.
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Un Diario Más
RandomUn Diario Más. Hay horas. Hay horas para él dolor. Hay horas para sentir. Hay horas para reír. Hay horas para llorar. Hay horas para todo. Sobre todo, hay horas para amar; horas para él amor.