No solo lo parece, lo estoy.

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Había pasado un mes desde aquello. Él me contó que se iba unas semanas fuera por ciertos asuntos que no me podía contar. Me había acostumbrado a pasar miedo respecto al temade kas amenazas de aquella misteriosa chica.

Y luego estaba Ed, que creo que me daba más miedo. Se puso tan pesado con una segunda oportunidad que no tuve más remedio que decirle que sí. Quizás pensaba que me sentiría más segura, pero se me estaba haciendo pesado.

En ese momentom tocan a la puerta. Me levanto de mala gana, ya que después de gritar varias veces 'QUE ALGUIEN ABRA LA PUERTA' me acabo dando cuenta de que no hay nadie en casa. Abro la puerta y pienso: 'Hablando del rey de Roma...'. Ed estaba delante de mí con una bolsa de papel de la que sobresale una tableta de chocolate y en la otra mano, una película.

-Hola enana. -Dijo dandome un corto beso en los labios. Me hice a un lado para que pasase.

-Pasa anda. ¿Qué vemos?

-Todos los días de mi vida. -Contesta mirandome con ternura.

-¿No podríamos ver algo de zombies?

-No seas quejica, Angy.

-Vamos, sabes que Bienvenidos a Zombieland mola un montón. -Digo haciendo un puchero.

-Bueno...

***

Al final mi plan ha salido bien, si hubiesemos visto la peli romántica habría intentado besarme cada dos por tres. Viendo zombies, se le quitan las ganas de besar a cualquiera. Además, siempre me ha gustado esa maldita película.

Los créditos empiezan a aparecer, así que me levanto del sofá y enciendo la luz. Tate no contesta a los mensajes, mi padre está de viaje y mi madre ha salido a cenar con sus amigas... Desgraciadamente estamos solos.

Antes de que pueda darme cuenta, estoy sentada sobre las piernas de Ed, pensando en ¿en quién mierda estoy pensado? ¿Dónde estará mi vecino? Mi supuesto novio empieza a besarme mientras que yo sigo pensando en mi estupido vecino. Cierro los ojos y cuando vuelvo a abrirlos un poco, veo que en realidad, Kevin me está besando.

Me levanto de un salto y me alejo. Vuelvo a pestañear y me encuentro con un confundido Ed que sigue con los labios en posición de beso.

-¿Se puede saber qué mierda te pasa?

-Eh...Nada, es que estoy cansada-digo levantandolo y empujandolo hacia la puerta - hablamos mañana.

Se va. Bueno, prácticamente lo he echado. Meh, juraría que vi la cara de Kevin.

***

Es domingo, he quedado para desayunar con Nat, llevo esperando un rato hasta que aparece en la puerta del Starbucks 5 minutos antes de la hora prevista, así que entramos. Pedimos nuestro orden y nos sentamos.

-Tengo que contarte algo...

-¿Qué pasa? Me tienes preocupada... Llevas un mes de mal humor, y con antojos, ¡parece que estás embarazada chica! -Digo esto último con una sonrisa y una carcajada.

-Angy, no sólo lo parece... lo estoy.

Amor A Base De Odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora