Prófugos

Capítulo XV: La luz al final del túnel

Fue una semana muy difícil, era hora de que sentarán a Linc en la silla eléctrica, Michael estaba desesperado, lo habíamos intentado todo, el se sentía culpable pues Lincoln se tuvo que sacrificar para que no descubrieran el agujero así que golpeó a un guardia y lo mandaron a solitario, lo que dificultó el escape, así que tuvimos que improvisar, rompimos un tubo de agua de la sala de oficiales provocando que todo quedara empapado, Bellick llegó y nos preguntó:
-Que pasó aquí?
-Perdón jefe, rompimos una tubería al tratar de emparejar la pared -dijo T-bag-
Nos miró a todos, estábamos empapados, después de unos segundos agregó:
-Mañana en la mañana se irán a solitario y después de un largo tiempo ahí regresarán y limpiarán este desastre.
-Sera más difícil quitar el moho -dijo Michael-
-Shh, cierra la boca -dije fingiendo preocupación-
-De qué hablan ustedes? -preguntó Bellick-
Michael y yo nos volteamos a ver, después el habló:
-Cómo aún está fresco algunas partes de la estructura si se combina con el agua puede generar moho y con el paso del tiempo podría volverse tóxico.
Bellick abrió los ojos como platos
-Bien, entonces se quedarán aquí toda la noche hasta que quede todo perfectamente seco.
Hice una mueca y rezongé:
-No es justo, toda la noche?
-Agradece a tu novio por romper la tubería linda.
Después de que saliera, nos introdujimos al túnel y nos arrastramos hacia el pozo donde colgamos una soga para poder salir, me dejaron pasar primero, me quedé vigilando mientras los demás salían, Michael le había mandado una pastilla a Lincoln para que pudiera llegar a la enfermería sin que sospecharan, cuando todos estaban arriba, mire a Michael y no me gustó lo que ví, estaba pasmado, me asomé a ver lo que sucedía y un escalofrío me recorrió, habían cambiado el ducto, estaba mal reforzado, tratamos de safarlo pero todo fue en vano, se terminó rompiendo el tubo, escuchamos pasos y nos escondímos, T-bag me jaló de la mano antes de que pudiera recoger la evidencia de que estábamos ahí, quedamos demasiado juntos, lo estaba disfrutando mucho, en cambio yo me sentía como una sardina, hice un gesto que le hizo reír así que tuve que callarlo con mi mano hasta que salió el guardia, Michael lo miraba fijamente, Bagwell se dio cuenta y le dijo:
-Tranquilo bonito, no hice nada que no quisiera.
Me volteó a ver y asentí, después al ver que no logramos nuestro propósito y al escuchar de nuevo pasos, regresamos a la bodega, Michael estaba enojado, no estaba seguro si funcionaria lograría su objetivo, nos sentamos un rato en el piso y casi enseguida llegó Brad y nos llevó a las celdas, una vez que se fue, me introduje en la celda de Michael, estaba sentado en una esquina, abrazando sus piernas mientras observaba las demás celdas, me planté junto a él y recargue mi cabeza en su hombro, sostuve su mano y en un tono suave le susurre:
-Todo estará bien, lo lograremos, no vamos a dejar que Linc muera aquí, escaparemos y demostraremos que es inocente, todo saldrá bien.
-Y si no se me ocurre algo más? Y si les fallo a todos?
Si voz sonaba entrecortada, me puse enfrente de él y lo bese, después de unos segundos lo separe ligeramente y le dije:
-Solo debes tener un poco de fe.
Eso lo tranquilizó un poco, pensamos toda la noche como tratar de salvar a Linc, hasta que una gran idea surgió: Averiar al asesino.
Michale se introdujo a los ductos y puso comida en una parte para cazar a un ratón, yo preferí esperarlo, por más que fuera una sucia rata me dolía verla morir de tan horrible forma.
Pero en fin Michael lo hizo, estaba saliendo como esperábamos hasta que llegó Bellick, me asome por la reja de mi celda, se quito la gorra, pude alcanzar a escuchar que ya era hora de la ejecución, mi corazón se detuvo unos segundos al escuchar esa palabra, sentía el miedo de Michael, sentía su desesperación y frustración, me quedé petrificada y no pude apartarme de la reja, cuando Bellick sacó a Michael se acerco a mí y me dijo:
-Burrows también te quiere ahí, al parecer ganaste su cariño al ser su cuñada, así que muévete.
Salí y tome la mano de Michael, sentía los latidos de mi corazón, estaban muy acelerados; rumbo a la sala de ejecución Michael tropezó y calló, mis esposa me evitaron levantarlo pues al hacerlo se apretaban más, hice el esfuerzo por ayudarlo, fue en vano, llegaron unos guardia y lo levantaron bruscamente. Llegamos y nos encontramos con la ex novia de Lincoln, Verónica, tenía la murada perdida, al igual que a todos nosotros estaba en shock, aún no comprendíamos por qué había fallado el plan, luego de unos 10 minutos llegó Lincoln, tenía nuevo uniforme y estaba rasurado, estaba asustado pero trataba de ocultar de temor, Pope ordenó que nos quitaran las esposas y así fue, en cuanto nos las quitaron Michael fue corriendo hacia el, yo me esperé hasta el último, mis ojos empezaban a nublarse por las lágrimas, abracé a a Lincoln con todas mis fuerzas, mientras lo hacíamos el me susurro :
-Cuida a Mike por mi, si?
Asentí con la cabeza y me seque las lágrimas, le di un beso en la mejilla y me senté junto a Michael, esperábamos un milagro, teniamos que tener fe.
Cuando lo ataron, murmuraba, no entendíamos, solo movía los labios, algo extraño pasó, los guardias encargados del hacer funcionar la silla se voltearon a ver y se fueron pero inmediatamente bajaron una cortina negra.
.
De ahí nos llevaron a una especie de sala de estar, yo pasé a por el pequeño salón con las manos en mi cabeza, mientras, Michael y Verónica estaban sentados; escuchamos que alguien venía, era Pope junto con Bellick, al llegar dijeron lo siguiente:
-Por favor, disculpen la situación que tuvimos, se arreglara lo más pronto posible.
Y justo en ese momento Linc hizo una entrada, estaba desorientado, Michael y V corrieron a abrazarlo de nuevo, ésta vez me les uní, pregunte a Pope que había pasado a lo que el respondió:
-La ejecución se pospondrá.
-Como que se pospondrá? -preguntó Michael incrédulo-
-Ha llegado nueva evidencia a la oficina del Juez. Mientras tanto disfruten a su hermano Scofield, no se sabe que pasará mañana.
Nos dejaron a los 3 solos, estuvimos en silencio hasta que Linc habló:
-El estaba ahí Michael.
-Quién?
-Papá