-No vayas a hacer algo estúpido Varay, se que aun tienes el arma, solo cierra la boca y camina a donde te indique.
Me apunto con dos pistolas, se acerco y las presiono contra mi vientre.
-Qué? A la gatita le da miedo perder una de sus nueve vidas?
-Vete al infierno -dije mientras metía mi cabeza a su auto-
.
Condujo hasta otro hotel, una vez que llegamos me coloco unas esposas y me bajo tirando de ellas.
Metió la pistola debajo de mi playera y nos acercamos a la recepción.
-Hola! Necesitamos una habitación aislada, es nuestro primer viaje juntos después de mucho tiempo y queremos divertirnos, o no cariño?
Golpeó mi columna con la pistola, ahogue un grito y respondí:
-Si, muero por estar a solas contigo.
-Bien, habitación 204, al final del pasillo subiendo escaleras ... Ah y hay una farmacia a la vuelta de la esquina. -dijo la encargada-
.
Al llegar a la habitación me aventó contra la cama y me apunto con el arma.
-Pensé que era mentira lo de divertirse -dije burlonamente-
-Todo depende de como te comporte Alexandra.
Me tomó de los brazos y me sentó en una silla, me ató con una cuerda y me puso una toalla.
-Iré por unas cosas al auto, no quiero sorpresas.
No le dirigí la mirada.
Salió y traté de sacar mi navaja del bolsillo trasero, sentía como si fuera a dislocarme el hombro, estaba demasiado lejos de mi posición, escuché pasos y tuve que parar.
-Bien, traje juguetes que nos ayudarán a pasar un buena rato.
Te quitaré la toalla, y quiero que me respondas todas las preguntas, si lo haces te irás y nunca más te molestarte de nuevo.
La quitó e inmediatamente agregue:
-No se donde está Michael.
-No es sobre Michael, mira, tu visitaste a la doctora favorita de Fox River justo cuando su padre fue asesinado...
-Tu lo hiciste cierto? -lo interrumpí-
-No! Pero era el encargado de recoger algo que ya no le pertenece y al parecer Tancredi no la tiene.
Use mi cara de poker, sabia exactamente que buscaba la llave.
-Entregamela Varay, se que la tienes.
-No se de que hablas.
-Donde está?
-No se de que estas hablando.
-Intentemos otra vez, dime donde esta?
-No se de que hablas.
-Última oportunidad, donde esta la llave?
-Sara no me dio nada, no se de que llave hablas.
-Tu lo pediste Alex, seguro ya sabes de que se trata esta parte...
Se quito el saco y lo aventó a la cama, se dirigió al baño y abrió la llave del agua de la tina, podía sentir al agua en mi cara, la maldita sensación de desesperación y de ansiedad por querer librarte de esa trampa húmeda.
El sonido me hipnotizo, tantas clases de torturas y tenía que elegir esa.
*Inicio Flashback*
-Y mi dinero Alexandra?
-Te dije que lo tendría para el viernes y apenas es miércoles...
Me sumergió en una bañera de agua helada, la temperatura me impidió sacar el aire de forma correcta y aspire toda el agua posible.
-Y bien gatita... DÓNDE ESTÁ ?!
-Tosí- Aún quedan 48 horas, dejame libre y no te faltara un centavo.
-Se que no, te creo, solo quiero averiguar si los gatos le temen al agua tanto como dicen...
*Fin Flashback*
Una vez que se llenó arrastró la silla hasta la tina, me quede observando el agua durante un rato, me percate de que había un corcho, podría ser mi salvación en esta situación.
Vacío mi bolsa en el lavabo y busco la llave.
-Se que Tancredi, te dio algo, al igual que tu no quería hablar pero una vez que vio mis juguetes cantó como un ruiseñor -perra- pensé.
-Crees que me gusta estar contigo? Si me hubiera dado algo ya lo tendrías, para que arriesgar mi vida por una inútil llave?
-Eres fuerte Alex, soportaras ésto y muchos otros más pero habrá un punto en el que te quiebres al igual que un palillo y en ese momento me dirás donde mierda está la llave.
Nos quedamos viendo fijamente a los ojos, después de un rato disolví el silencio:
-No tengo ni puta idea de que llave hablas.
Me sumergió, trate de aguantar la respiración lo más que pude pero la desesperación me invadió y sentí el terror al agua, la trague y una vez que me sacó valore el maldito aire.
-Dime Alex, para que viniste hasta Gila? Si no sabes donde esta Scofield para que descifraste un código para llegar hasta acá? Por qué no quedarte con tu protegida?
Me quede callada.
-Por qué le haces? Por que arriesga stu vida por dos criminales que no les importa la tuya? Se repite lo mismo que con Mahone, das todo y recibes nada.
Necesitas escoger tus amistades mejor. Por qué una criminal como tu ayudaría a un brillante ingeniero a probar la inocencia de su hermano?
-Te sorprende que alguien tenga los huevos para enfrentarte?
Se paró furioso y conectó una plancha, carajo, -bye, bye birdie- la maldita canción de Anne Margaret sonó en mj cabeza.
-Tu elegiste tu castigo.
Me sumergió unos, segundos después desconectó la plancha y la metió a la bañera, solté un grito que fue silenciado por el agua, sentí pequeñas vibraciones llegar a mi cara pero no lo suficiente fuertes como para electrocutarme, apreté los ojos y de un jalón me saco de la tina, me sujeto del cabello y tomo una toalla, me seco la cara y después acarició mi mejilla, quite la cara y el sentó en la tina.
-No quiero hacer esto Alex. Verás, eres muy hermosa y tienes un toque rudo que es difícil de encontrar en estos días. Me importas.
No lo mire, solo observaba mi reflejo en el agua y esperaba que algún milagro pasará, en eso le llamaron, me acomodo la silla y se fue a la recámara, escuche vagamente su conversación, no tenía que ser una genio para descubrir que era su jefe, me quería muerta, el sabía que no diría nada pero Kellerman se opuso, después de su objeción solo calló.
-No te muevas!
-Tenía planeado ir por un helado pero de acuerdo obedeceré. -contesté sin verlo de nuevo-
Cerró la puerta de un golpe.
Durante un largo tiempo no escuchaba nada, empezaba a quedarme dormida pero de nuevo lego y me acerco a él.
-Te puedes arrepentir Alexandra, no me obligues a hacer esto!
-Aunque supiera no lo diría.
-Eres tan estúpida? Te di una salida y prefieres morir?
-Conozco mis opciones y ya tomé mi desición, si te lo dijera moriría de todas maneras -esta vez si lo mire a los ojos-
-Estas equivocada, vamos piensa, te doy una última oportunidad.
Habla.
-Pudrete.
-Bien si así quieres. -me tomo del cabello y me sostuvo frente al agua, después se acerco a mi oído y dijo:
-Ahogarte es horrible, dicen que causa una clase de euphoria cuando el agua entra a los pulmones, pero tu has bebido tanto que tal vez lo disfrutes... Gusto en conocerte Alex.
Me sumergió, trate de sostener todo el aire posible pero mis recuerdos volvieron, ésta vez era peor, sabía que no se detendría, pero no me arrepentía, aunque hubiera mejores formas de morir, bueno, si sobrevivía a ésto, no viajaría a la playa en MUCHO tiempo.
Mi vista comenzó a nublarse, el oxígeno qu e tenía retenido en mi boca se había esfumado, voltee a todos lados para manterme "despierta" y la vi, mi única salvación, el tapón. Me acerque a él lo más que pude, poco a poco el aire que tenía en la nariz desaparecía, se me acababan las fuerza, llegué a él a duras penas y con mis dientes lo destape, solo faltaban unos segundos para que la tina se vaciara, pero en esos segundos sentí como el líquido entraba en mi cerebro, la PEOR PUTA SENSACIÓN DE MI VIDA! Los segundos fueron una eternidad para mi, pero finalmente el agua se acabó y yo escupí la que se había atorado en mi garganta; escuche que hablaba con alguien, así que aproveche para quitarme la cinta que tenía en los pies (como había quitado la silla los alcanzaba perfectamente), el problema fueron las esposas, pase mis piernas hacia atrás para poder quedar con mis malos al frente, traté de safarlas con la navaja pero era muy gruesa, no me quedo otra opción, tenía que fracturar mi pulgar...
Era la primera vez que lo hacía, y no estaba muy segura de cuanto dolería y si funcionaría. Tome una toalla y la coloque en mi boca, doble el pulgar hacia mi palma lo más que pude y ahí empecé a contar.
-1...2...3!
Con la otra mano emuje el trapecio hasta escuchar un tronido, apreté la mandíbula para callar mi grito.
MIERDAAAA! Era tan doloroso, no lo sentí durante un buen rato; saque la mano de la esposa y una vez que el dolor pasó un poco, conecté la plancha de nuevo, guarde todas mis cosas en la bolsa y saque la llave de mis bragas, sabía que era buena idea guardarla ahí.
Escuche pasos, desconecte la plancha y en cuanto Kellerman abrió la puerta lo quemé justo en el pecho, olía su carne quemada, peor no me detuvo, cuando lo derribe, solté patadas hacia su estómago, tome mi bolso y con mi pie aplaste su cara contra el suelo, busque la llave en sus bolsillos y me quite la otra esposa, se las coloque a él y lo amordase.
-Creo que nuestro día a solas no funcionó tan bien cariño -dije mientras daba unos golpes en su frente-. Te diré algo, quiero el divorcio, el auto y tu billetera irán conmigo.
-Pprerra!!! -dijo con la toalla en la boca-
-Decídete por favor, perra o gata, pero te daré un consejo los felinos son más astutos -le guiñe un ojo-
Subí a un mueble y avente la ventana, subí al repison y vi que estaba sacando su pistola, de reojo vi un auto estacionado, sin pensarlo de nuevo me avente y me hice un pequeño rollo para evitar que el impacto fuera tan fuerte. Cuando aterrice sentí la necesidad de no moverme en unas horas o días, pero vi mi brazo sangrando y con pequeños impulsos logre ponerme de pie, busque el auto y me dirigí a la farmacia que nos había indicado la encargada.
Antes de bajar me sostuve el brazo con mi mano y busqué una playera o algo para disimular un poco, me coloque su asquerosa chamarra y baje a comprar alcohol, hielo, hilo y aguja. Me metí a un baño público, sumergir la aguja en el alcohol y le introduje el hilo, mis manos temblaban, mi pulgar punsaba pero respondía bien, una vez que tenia el jugo en el hilo me dispuse a coser mis heridas, iba a comenzar pero la sensación del piquete me provocó un escalofrío, tuve que tomarme unos segundos, respire hondo y empecé a introducir la aguja, soltaba pequeños gemidos, a veces soltaba pequeños golpes hacia la puerta del baño para regular mi dolor, recordaba que me decían que era masoquista pero esto había llegado a extremos, en las últimas puntadas perdí la sensibilidad lo que facilitó el problema.
Me quede un rato en el espejo, moje mi cara y la seque con una toalla de papel, también limpie mis heridas y coloque hielo en mi dedo, revise el dinero que me quedaba, aun podía sobrevivir 3 o 4 días más. Salí del baño y me dirigí al hotel donde estaba con Michael, mi carro no estaba ahí, probablemente se lo había llevado Kellerman, entre a la habitación y vi una grulla en la cama, me acerque lentamente a ella, y la leí en voz baja.
~Alex, se que te hice daño y si pudiera cambiar esa parte de mi vida lo haría una y otra vez, volví aquí con la esperanza de recuperarte pero veo que aún no es el momento, no tenias que irte así como así, pero se que me merezco eso. Si encuentras esta carta es para decirte que lucharé por ti, porque te amo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, pensaba que había huido, que lo había abandonado y todo por culpa de "frente de bocho Kellerman".
Me senté en la cama y antes de que saliera mi celular empezó a sonar, no lo encontraba así que tarde varios segundos en aceptar la llamada, era... Michael.
-Hola? Michael?
Nadie contestó, seguía insistiendo pero solo oía ruidos como de un choque -mi mente de nuevo jugó conmigo-
-MICHAEL! CONTESTA VAMOS! Que pasa?
-El tiene otros asuntos Alex, espero nos reencontremos pronto, te extraño linda...
Y colgó.
Mahone lo tenía, tenía a lo único que aun me importaba.
Pero esta vez no dejaría que me lo arrebatara.
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Prófugos
FanficAdaptación serie Prison Break. . Alex, huérfana de nacimiento, criada en la calle, vista como criminal para unos, agente para otros. Un día, un robo la condeno a 7 años de cárcel en más ni menos que Fox River donde conocerá a alguien que le provoque...