Prófugos

Capítulo XIX: El imán de conflictos

Pase la noche en la celda de Michael, dormimos en la cama de abajo, quería estar con él después de casi una semana sin vernos, estaba recostada sobre su pecho, me gustaba sentir el latido de su corazón, tanta tranquilidad y seguridad me ayudaba a conciliar el sueño, al poco rato me quedé dormida. Empecé a soñar, estaba en una carretera, había un auto blindado, se podría decir de un policía o de transporte, después, un enorme camión aceleró sin importar que no cabían los dos en el carril, se produjo un catastrófico choque, a lo lejos una silueta ensangrentada gritaba mi nombre, reconocí esa voz era... LINCOLN, intente a correr hacia el pero no avanzaba, parecía que estaba en una caminadora, como ce a desesperarme y solté un grito, me levante de la cama, toque mi frente estaba sudando, me quite la sudadera y empecé a caminar por la celda haciéndome aire con las manos y pensando en lo que había sucedido, después de un rato me senté en el piso, frote mi cabeza y un ruido llamo mi atención, Michael se había despertado, medio adormilando me llamó, yo me acerque, él preocupado se levantó y preguntó:
-Qué pasa Alex? Todo bien?
-Tuve una pesadilla pero hacía años que no tenía algo así, fue tan real...
-Quieres hablarlo?
Suspire hondo y contesté:
-Estaba Linc ahí, estaba bañado en sangre y olpico tiempo antes había ocurrido un horrible accidente, el gritaba mi nombre y no podía moverme.
Michael palidecio un poco, pero fingió que nada pasaba y me hizo acostarme un rato más, yo obedecí, cuando me acosté el acaricio mi cabello mientras decía:
-Fue un mal sueño solamente, todo esta bien Alex, Linc volverá mañana y seguiremos con el plan pronto. Saldremos de aquí.
Después de eso volví a conciliar el sueño, y perdí la noción del tiempo.
Cuando desperté eran como las 5 o 6 de la mañana, rápidamente tomé mi sudadera y me metí a mi cuarto, no sabía si habían hecho conteo nocturno o no, solo recordaba mi horrible pesadilla y que estaba acostada con Michael.
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Los guardias llegaron 1 o 2 hora más tarde a despertarnos, después de eso nos llamaron al patio, cuando salimos vi que Sucre iba de vuelta de solitario, cuando llegó a nosotros fui la primera que lo saludo, nos abrazamos, luego siguió Michael, su primo y C-note iban a continuar pero T-Bag interrumpió diciendo:
-Más tarde seguirán con autógrafos, como vamos bonito?
-Tenemos el mapa, la salida y la hora pero aun falta algo importante, la llave para entrar a enfermería.
-Será fácil, chocamos contra el guardia como la otra vez, la clonamos y ya -dijo Benjamín-
-Solo los de enfermería tienen esa llave.
-Y como planeas obtenerla Fish? -preguntó Bagwell-
-Con cuidado. -respondió Michael sarcásticamente-
-Jesús, Maria y José...
Voltee a ver Charles y luego seguí su mirada hasta unos reos que bajaban de una patrulla, era Abruzzi, como mierdas había regresado de la muerte? Me gire hacia Theodore, estaba asustado, aprivechanodbsu miedo me burle diciendo:
-Parece que regresó tu pareja de baile cariño.
Solo trago saliva.
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Durante lo que quedó del descanso, Michael fue a ver a John y quería saber si aún estaría dispuesto a salir y llamar a su avión, yo me quedé con Sucre, estaba desesperado así que le pregunté:
-Todo bien azúcar?
-Muero por salir de aquí, no puedo dejar que Maricruz se case con mi primo.
-Michael pensará en algo para coseguir la llave.
-Ya tiene el plan. Qué no te lo dijo?
-No... Cuál es?
-Dijo que sería algo como una "despedida''
-A que hora?
-Cuando valla por su insulina con...
Se quedó pensando un momento después agregó:
-Lo siento pero no recuerdo más tengo que ir a...
Y salió corriendo.
Me quede pensando un momento en lo que había dicho, Despedida? A que se refería Sucre?
Pase varios minutos dándole vueltas al asunto y cuando todo cuadro mi corazón latió demasiado rápido que creí que tendría un paro, tuve que sentarme, Charles me vio y preguntó:
-Todo bien?
-El la ama... -murmuré-
-Qué dices Alex? Quién?
-Mi-Michael aún ama a la doctora.
-No Alex debes de estar confundida, el solo tiene ojos para ti.
-Enserio?! Y porque no me contó acerca de su "plan" para conseguir la llave? O que en vez de plan iba a ser una despedida?
Se quedó callado, solo se sentó a mi lado y me ofreció un pañuelo para limpiar las lágrimas que habían brotado de mis ojos.
-Debería hablar con el, no?
Asintió.
-Perdón por hablarte así Charles pero, soy tan imbécil que bajo la guardia por un sentimiento tan estúpido.
-Esta bien niña, ahora ve con el.
Me levante y corrí hacia John, le pregunté donde estaba Michael y el respondió que se lo habían llevado a enfermería, todo me empezó a dar vueltas, me sostuve de una banca para no perder el equilibrio, él me preguntaba si estaba bien pero no respondía, de repente vi a Tweener, un guardia le grito que tenía que ir a revisión, sin pensarlo dos veces corría hacia el lo más rápido que mis piernas me dejaron, una vez que llegue a el sin dejarlo hablar le susurre:
-Necesito saber que hace Michael en enfermería.
-Todo tiene un costo.
-Te libraré de Avocado.
Sus ojos se abrieron como plato y asintió.
Me quede parada en la reja viendo como se lo llevaban, dure ahí un rato más hasta que nos llevaron de regreso a las celdas.
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Trate de enfocar mi atención en otra cosa, limpie mi "cuarto", acomode las camas pero fue en vano, mi cerebro estaba en guerra, por un lado confiaba en Michael, sabía que no sería capaz de hacerme eso, lo había jurado, pero por el otro me repetía la situación de Mahone, la esposa secreta de Michael y mi imaginación jugaba con Sara y el.
Decidí recostarme un rato, estaba atenta a cualquier ruido, oí cuando Tweener entró y vi como se dirigió a su celda, después Avocado coloco una sabana y no pude ver más que el rostro aterrorizado de Tweener.
Tiempo después llegó Michael, fingi estar dormida, y trate de escuchar lo que hablaba con Sucre.
Solo alacanze a escuchar que no pudo, fue solo eso. Decidí que no haría nada hasta que Apolski me dijera que había pasado allá.
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Llego el momento más (o menos) esperado, llegó el descanso y fui directo hacia Tweener, el estaba sentado con la espalda pegada a la reja, parecía que estaba llorando, era incomodo pero en verdad necesitaba saber, me senté junto a él y pregunté:
-Mal momento?
-No, esta bien.
-Y bien que tienes? -pregunte ansiosa-
-Estas segura de que no le quieres preguntar primero a el?
-Ya me ha mentido, como se que no lo hará otra vez?
-Como quieras linda. Michael estaba sentado esperando a que la doctora limpiará su herida, se veía un poco nervioso, cuando ella iba a quitar su vendaje el volteó y...
-Y que?
-La besó, pero perdón por decir ésto, no fue un simple beso, fue algo más como si se estuvieran...
-Despidiendo -finalize la frase-
Me costaba trabajo tragar saliva, de nuevo sentí un nudo en la garganta que por lo menos me permitió ahogar un grito, iba a brotar de nuevo las malditas lágrimas de mis ojos pero con mi mano los talle.
-En verdad lo siento Alex, sabía que era importante para ti.
-Estoy bien, solo enojada conmigo. Cumpliré mi promesa, Avocado no te molestará.
-No, esta bien, tu ve a meditar ésto, se a quien chantajear...
Señaló con un dedo a Michael que venía hacia nosotros.
Me despedí con un golpe en el hombro y me dirigí hacia el comedor tratando de evitar a Michael, ni siquiera lo voltee a ver. Sucre estaba junto a T-Bag y a Franklin, gritaron mi nombre pero los ignore y me desvíe hacia las celdas, me metí a la mía y coloque pegada hacia la pared, daba pequeños topes de mi cabeza hacia la pared, como era posible que aún cayera en el mismo maldito truco, como era tan estúpida, sentía una gran rabia e ira que pronto se fue transformando en tristeza, tristeza porque lo amaba, porque lo había amado más que a Mahone, porque de nuevo confíe en un patético hombre.
Me quede sentada en el suelo, deseando tener una botella de alcohol a la mano, como en los viejos tiempos, cuando tomaba hasta que olvidaba donde vivía, y a veces como me llamaba; escuche unos pasos acercándose, y justo era Michael, se detuvo frente a mi celda, deba pasos lentos como si ya supiera lo que me pasaba antes de que el hablará dije:
-Dejame adivinar, te dijo Sucre.
-Si.
-Por favor dejam...
-Cállate -dije aún con el nudo en la garganta-. No quiero que digas algo más, quiero que te vayas de aquí.
-Alex, no, por favor, dejame hablar.
-Bueno si tanto quieres hablar dime Michael Scofield a quien usaste?
-A nadie, solo dejame explicar.
-Solo quiero oír una palabra y hay dos posibles respuestas Sara o yo.
-Te juro que no use a nadie.
-No jures en vano y dime la verdad, me usaste?
-Nunca lo haría...
Lo jale hasta que quedáramos frente a frente y después casi con las lágrimas en las mejillas dije:
-Me usaste Michael?
-S-si.
-Bien, era todo lo que quería oír ahora sal.
-Alexandra, por favor, no me hagas ésto.
-SAL! -grite con los ojos llorosos y la voz entrecortada-
El lo hizo y cuando se fue avente todo al piso, estaba destrozada, tenía un vacío en el estómago, mis manos estaban temblorosas y mi visión se nublaba por las lágrimas.
Horas más tarde recogí todo, lo volví a acomodar y me acosté en la cama de arriba, me recoste horizontalmente de manera que mi cabeza quedara colgando hacia abajo, eso me ayuda a relajarme, empecé a hacer un poco de ejercicio, provocó que me enfocará en otra cosa, funcionó un buen rato hasta que en la noche Michael decidió intentar de nuevo. Quería mover el bloque de pared que habíamos quitado pero había acomodado el inodoro de tal manera que fuera demasiado difícil de mover, le dije que cesará a lo que el respondió:
-No lo haré, dejame entrar, quiero aclarar todo.
-Te dejaré entrar si me enseñas la llave.
Se quedo en silencio, no siguió forsejeando, después de un rato agrego:
-Perdóname Alex, por favor, lo siento. No quería lastimarte, yo te amo, como un a lo he hecho.
-Nunca nadie me ha amado Michael, soy huérfana, viví en la calle, cuando tuve un compañero sentí por primera que podía ser parte de una relación, que podría haber interés recíproco pero adivina, me uso. Tiempo después, entre a prisión, dispuesta a aprender mi lección por haber dado casi mi vida por alguien que no la mercería y el mismo cuanto pasó, solo que, ésta ves dolió más.
-No siempre fue así Alexandra, acepto que te use pero fue solo al principio. Después todo cambió, me cambiaste, tú me hiciste ver que tengo más por lo cual luchar.
Cuando te vi, inmediatamente sentí algo pero lo hice a un lado y me concentré en salvar a Lincoln, pero conforme pasaba el tiempo ese sentimiento se hizo cada vez más fuerte y no pude resistir más, no podía negarlo y decidí mostrarlo besandote, no sabía si tu también lo sentirías pero yo quería arriesgarme, porque me vuelves loco, me encantas Alexandra Varay y no se que seria de mi sin ti.
Mis ojos de nuevo se llenaron de lágrimas, mordi mi mano para ahogar un sollozo.
-Si me amas tanto como dices porque besaste a Tancredi? Por qué no traes la llave contigo?
De nuevo calló.
-La amas.
-No como a ti, cuando llegue también me sentí atraído por ella, pero llegaste y no tuve ojos más que solo para ti.
-Hasta hoy.
-No, no sigas Alex...
-Necesito descansar Michael.
-Te-te amo.
No pude contener ese sollozo, escapó de mi pecha como si lo necesitará para seguir respirando, eso fue lo único que salió de mi boca y con el corazón roto (de nuevo) me acosté con mil cosas en la mente haciendo la peor fiesta que haya vivido.