HERO.
De camino a casa no hacía nada más que darle vueltas a la cabeza, no sé cómo diablos acercarme y poder tener con ella una conversación. Quiero saber más sobre ella. Qué lee, qué color es su favorito, qué música escucha. Sé que es exagerado, sólo la he visto un día y ya estoy obsesionado. Pero de verdad, no habéis visto la mirada que tiene, los ojos tan bonitos detrás de esas enormes gafas.
El resto del día transcurre con normalidad, como con mis padres y mi hermana, vemos un poco la televisión y cuando Rosie se apodera del mando para poner una de sus películas Disney, yo me voy a mi cuarto. No tengo nada en contra de esas películas, incluso veo algunas con ella y amo El Rey León, (guárdenme el secreto), pero tengo que hacer tareas. Soy un chico responsable.
Sobre las seis me llega un mensaje al móvil:
Caleb: ¿Vienes a mi casa? Play y cerveza.
Hero: Estoy ahí en 20.
Cojo mi chaqueta de cuero y las llaves del Jeep de mi mesilla y bajo las escaleras.
— Mamá, me voy a casa de Caleb. No cenaré aquí — digo pasando por la sala de estar.
— Vale cariño, no vengas tarde que mañana tienes clases— responde mirándome por encima del hombro.
Le doy un beso encima de la cabeza y otro a Rosie, y me voy.
Después de los 20 minutos bien calculados, aparco mi camioneta en la puerta de Caleb. Estoy caminando hacia la puerta principal cuando una voz me detiene.
— Qué hay, Hero — dice.
Johanna, vaya.
No tengo ningún problema con ella. Es una chica que me agrada, además puedo ver como mira a Caleb cada vez que se cruzan en el pasillo. Creo que el único que aún no lo sabe es el propio Caleb, pero no se le puede pedir mucho. Es Caleb.
— Hola, Johanna— sonrío.
— Por lo visto, ya conociste a mi prima, ¿no? — me dice con una sonrisa y unos ojos curiosos.
¿Su prima? ¿Qué?
Espera. Johanna. Johanna Bolton.
¡Claro!
— Oh, sí. Vamos juntos a español. Parece buena chica.
— Sí, lo es. Gracias por defenderla de la perra de Ash. No está pasando por los mejores momentos — dice.
¿No está pasando los mejores momentos?
Prefiero no entrometerme y no preguntar. Pero lo averiguaré.
— No te preocupes, todos sabemos como es Ashley. La encanta ser el centro de atención.
¿Eso significa que le ha hablado de mí?
Sonrío.
— ¿Por qué sonríes?— pregunta Johanna con los ojos entrecerrados.
— No, nada. Simplemente recordé algo— sacudo la cabeza para dejar de pensar en eso.
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Incondicional.
RomanceHero Jones, un chico con una rutina, amigos de toda la vida en el mismo pueblo de siempre. Inteligente, amable, guapo. Pero está cansado de siempre lo mismo. Beatrice Bolton, ha tenido unos momentos difíciles y eso la obliga a irse a vivir con sus...