30. Noche

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Cuando entramos en casa de Tris todo está a oscuras salvo por una tenue luz que sale del salón. Ella gira la cabeza y coge mi mano para llevarnos en esa dirección. Siento como empiezan a sudarme las manos.

He estado otras veces con la tía de Beatrice, y Johanna es mi amiga, pero estar en su casa, imaginar lo que pueden llegar a pensar en el momento en el que Tris y yo nos metamos en su cuarto.. es realmente vergonzoso.

Pasamos por debajo del arco que separa el comedor del salón y veo como Erika da la vuelta en el sofá para ver quien entra.

— ¡Oh! Hola chicos, llegáis un poco tarde —no suena para nada como un reclamo, pero aún así trago saliva antes de contestar.

— Sí, lo siento, señora Bolton..

— Deja eso de señora, ya te lo dije, Hero — la sonrisa que me regala es cálida y ayuda a que me relaje —. No pasa nada, sé que contigo está segura.

Algo se calienta en mi pecho porque es una de las mejores cosas que una madre, o en este caso la figura materna de Tris, podría decirme.

Le devuelvo la sonrisa y ella nos invita con un gesto de la mano que nos sentemos. Tris me guía hasta un sofá de dos piezas que hay junto al que está sentada su tía y nos acomodamos ahí.

— ¿Y Johanna? — pregunta Tris al cabo de un rato en silencio.

— Se ha ido con Caleb — suelta una risa suave —. No creo que esta noche vuelva a casa. Es la primera vez que la veo tan tonta con un chico.

Yo me río y Beatrice se une a mi risa. Sinceramente, Caleb también está realmente colado por esa chica. Hace bastante que no le escucho decir comentarios a cerca de otras mujeres, no como hacia antes cada vez que él y Tyler se cruzaban con alguna. No puedo decir lo mismo de este último.

A mi lado noto como Beatrice se tensa y retuerce sus manos. Está totalmente nerviosa y cuando caigo en la cuenta de porqué, mis nervios se unen a los suyos.

— Tía.. — calla. Su tía pone los ojos, que tienen una chispa de diversión, fijos en ella y Tris se arma de valor —. ¿Puede Hero dormir aquí?

— Claro, cariño — creo que el alivio es evidente en los dos porque Erika sonríe —. La habitación de James está vacía. Es tarde para que ahora se vaya a casa.

Me quedo completamente quieto. Claro, idiota. ¿Pensabas que iban a dejar que durmieras en la misma cama que ella? Beatrice parece igual de decepcionada que yo porque se gira a mirarme y sus hombros se hunden. Le muestro una leve sonrisa para que vea que no pasa nada, lo único que quiero es pasar más tiempo con ella.

Estamos mirándonos a los ojos cuando nos interrumpe una risita. Al girarme, veo que Erika se tapa la boca y contiene las ganas de reír aún más fuerte.

— Es broma — suspira para calmarse —. Si estuviese Tom, no dudaría en mandarte a ese cuarto, pero no llegará hasta mañana por la noche. Y yo no soy tan antigua como él — me guiña un ojo y yo puedo decir que mi cara está completamente roja. Cuando miro hacia donde está Tris, puedo confirmar que ella no está mucho mejor que yo.

Carraspeo.

— Cena — dice Beatrice de repente —. No hemos cenado.

Se levanta de un salto y veo como cruza el mismo arco que minutos antes hemos cruzado juntos. Me ha dejado solo. Aquí. Con su tía.

¿Qué coño puedo decir ahora?

El silencio se hace terriblemente pesado, solo se escuchan los murmullos de la tele en la que realmente no estoy prestando atención. Mi tensión se desvanece un poco cuando veo que Erika si la está mirando y parece muy centrada en ella. Así que me disculpo, y voy en busca de esa pequeña abadonadora.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2020 ⏰

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