Incondicional.

9. Charla

HERO

Por esto no quería hacer la fiesta en mi casa.

Llevo todo el maldito rato pendiente de todo; de que no me quemen el sofá, de que no rompan nada, de que no suban a las habitaciones a hacer cosas que no deben hacer. Maldita sea, no estoy disfrutando de mi propia fiesta.

Cojo una cerveza y me siento en el sofá al lado de los chicos y algunos amigos más. Son chicos del instituto, entre ellos está Theo Anderson. No es que no me caiga bien, pero el tipo se cree que es un Adonis en persona. Es como Ashley, pero en hombre. Y eso no me agrada.

— ¡Llaman a la puerta! — grita alguien por ahí.

Me levanto y voy hacia allí.

— ¡Hey, Hero! — saluda Johanna mientras pasa.

Detrás de ella entran Tris y Brenda.

— Dadme las chaquetas y bolsos, lo dejaré en un lugar seguro — las digo mientras sonrío.

Ellas empiezan a quitárselas para que me las lleve, y voy cogiéndolas empezando por Jo.

Jodido Dios.

Tris lleva una camiseta que me está matando. A mí, y a media parte masculina de la maldita fiesta.

Siento un golpe en mi cabeza y me giro para mirar quien ha sido.

— ¿Qué te sucede, idiota? Cógela — me dice Johanna, señalando la chaqueta de Tris.

Ésta tiene las mejillas sonrojadas y mira hacia el suelo, mientras tiene el brazo tendido hacia delante con la chaqueta.

— Lo siento, es que estás hermosa — le digo —. ¿No me das la mochila?

— Eh.. no — me mira, y sé que está nerviosa porque se mete el pelo listo detrás de la oreja —. Es que prefiero tenerla cerca, por el tabaco y eso.

Asiento y me dirijo escaleras arriba para dejar todo en mi cuarto.

Una vez abajo me dirijo hacia el mismo sofá donde estaba, y ahí veo que las chicas se han sentado ya.

— ¿Qué bebéis? — pregunto.

— Vodka con mora — dice Johanna.

— Lo mismo para mí — contesta Brenda.

— Yo prefiero ron con Coca-Cola — me dice Tris con una sonrisa.

Me acerco a donde están los vasos y las bebidas, echo unos hielos y cojo el resto para que se sirvan lo que deseen. No quiero que nadie me culpe de su borrachera.

•••

Llevamos un rato sentados, hablando de todo, bebiendo y riéndonos. Parece que alguno ya está con el punto, porque Johanna y Caleb se están acercando demasiado, Brenda está animada bailando por ahí y Tris tiene la mirada perdida. Creo que sin duda, fue quien más bebió de todos. No sé dónde echaba la copa tan malditamente rápido.

Me siento a su lado y le enciendo el cigarro que tiene en la boca.

— ¿Estás bien? — pregunto.

Me mira y saca una pequeña sonrisa. Tiene los ojos algo entrecerrados, como si le pesaran y sé que definitivamente está borracha. Así que decido quitarle el vaso de las manos para que no se exceda.

— Eeeeh, dame eso. No había terminado — me dice arrastrando las palabras —. Necesito beber.

Frunzo el ceño y dejo el vaso lo más lejos posible de ella.