Cuando llego a clase de historia, Tris ya está sentada en su asiento y prácticamente corro para sentarme a su lado. Ella sonríe al verme y vuelve a centrar la vista en su cuaderno de dibujo.
— Hola Tris — saludo para después besar su mejilla.
Veo como para de dibujar y sus mejillas se llenan de un rubor jodidamente adorable.
Sin decir nada más, saco mis cosas de la mochila y miro hacia el frente en el momento en el que el profesor entra en el aula. Sé que Tris me está mirando, sé que no entiende absolutamente nada, y yo no puedo evitar sonreír levemente. Ese gesto cariñoso la había sacado de balance, y eso es justo lo que quería. Mirar sus reacciones y bajar su guardia para que sea más fácil volver a tener relación con ella.
— Buenos días, muchachos — saluda el profesor Lynn —. Hoy haremos parejas para un trabajo sobre la historia de Inglaterra. ¿Quieren hacer ustedes sus parejas o las hago yo? — pregunta con aburrimiento.
Enseguida se arma un murmullo de voces en las que la gran mayoría quiere elegir su pareja, y yo no puedo evitar mirar a Tris. Es mi oportunidad.
— Bien, bien. Háganlas entonces y ahora me lo comunican — se sienta en su silla detrás del escritorio y comienza a buscar papeles.
— Mm.. ¿Quieres.. — me giro sorprendido para mirar a Tris —.. ser mi pareja?
Arqueo una ceja en su dirección y sonrío.
— De trabajo, héroe — me encanta escucharla hablar español.
No puedo evitar reírme ante el tono de voz irritado que usa. Me sorprende como cambia de estado de ánimo. Antes tímida, ahora irritada.
— Claro — respondo.
— Bien — suspira —. ¿En tu casa o en la mía?
Vuelvo a arquear una ceja en su dirección y ella abre los ojos como platos debajo de esas gafas, cuando se da cuenta de lo que ha salido de su boca.
— ¡Oh, Dios mío! ¡Eres un mentesucia! — tapa su cara con sus manos y ríe levemente.
Yo no entiendo qué diablos es lo que me ha llamado, pero sonrío porque la escucho reír y eso calienta mi pecho de una manera extraña. Llevaba tiempo sin verla ni escucharla reír, y me alegra ser el motivo por el cual lo haga.
— No sé qué diablos me has llamado, pero deberías medir tus palabras porque soy un poco mal pensado — le digo.
— Eso mismo ha sido lo que he dicho — responde riendo.
Frunzo el ceño.
— ¿Mal pensado? — pregunto.
Asiente con una sonrisa en su cara.
— Está bien, no importa. Tienes toda la razón — digo riendo —. Si quieres vamos a mi casa después de clase, y ahí lo empezamos.
— Déjame que le pregunte a mi tío, y te digo — saca su teléfono y teclea un mensaje.
En ese mismo instante, el profesor Lynn comienza a preguntar por las parejas y le informo de que Tris y yo lo haremos juntos. La clase transcurre sin más y cuando suena el timbre me giro hacia mi compañera.
— ¿Y bien? — pregunto.
Ella muerde su labio nerviosa.
— Aún no me ha contestado, y.. — duda —, no le gusta que le moleste en el trabajo. ¿Te importa si te doy una respuesta en el descanso o a la salida?
— Claro, espero tu respuesta — sonrío de lado.
— Gracias, héroe — suspira aliviada.
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Incondicional.
RomanceHero Jones, un chico con una rutina, amigos de toda la vida en el mismo pueblo de siempre. Inteligente, amable, guapo. Pero está cansado de siempre lo mismo. Beatrice Bolton, ha tenido unos momentos difíciles y eso la obliga a irse a vivir con sus...