HERO
Mierda.
Mierda, mierda, mierda.
No contaba con estos putos nervios. De verdad que cuando le pedí a Tris que saliera conmigo, no pensaba en una cita. Simplemente hacer algo, pero esa estúpida palabra salió de mí de la nada. Y ahora, después de 17 años de vida, por primera vez siento que voy a vomitar antes de ver a una chica.
He salido con chicas antes, a cenar, a comer. Pero han sido momentos de casualidad, no ha sido premeditado, sabiendo a dónde ir y queriendo que sea duradero, no un momento de calentón. Yo no quiero eso con Tris. Quiero ir despacio, ver la película que ella quiera, ir a cenar a un sitio bonito y luego dejarla en la puerta de su casa, darnos nuestro primer beso y despedirme con un buenas noches. Quiero asegurarla que me gusta de verdad, que no voy a jugar con ella, ni a meterme en sus bragas y dejar de estar para ella.
Tengo que pensar dónde diablos voy a llevarla después del cine, y en este pueblo pocos sitios románticos hay. Bajando las escaleras, voy hacia el salón y busco a la persona que puede ayudarme.
— Papá — le llamo.
Gira su cabeza y me mira con los ojos verdes, un poco más oscuros que los míos.
— Dime, hijo.
— Verás.. — me toco la nuca con nerviosismo —. Hoy.. yo, eh, ¿dónde puedo llevar a cenar a una chica?
Mi padre suelta una sonrisa ladina y se levanta del sofá a la vez que mi madre y Rosie me miran con curiosidad.
Cotillas.
— ¿Mi bebé tiene una cita? — escucho decir a mi madre.
Pongo los ojos en blanco por su forma de llamarme. Una vez me llamó así delante de Tyler y casi tengo que pegarle un puñetazo para que dejara de reírse de mí.
— Mamá.. — me quejo.
— Déjale, Nat. Ya es un hombre — protesta papá con una sonrisa. Me defiende, pero sé que le hace tanta gracia como a ella su forma de referirse a mí —. Dime, ¿quién es esa chica? Debe de ser especial, porque nunca me habías preguntado hasta ahora.
Dudo sin hablar con él ahí o no, básicamente porque tengo a dos cotillas asomadas por el respaldo del sillón sin tener la más mínima intención de disimular. Sobre todo Rosie.
— ¡Oh! ¡Dime que es la chica del pelo bonito, porfi! — exclama dando palmadas con su manitas mientras da botes en el sofá.
Mamá suelta una risita, porque sabe perfectamente que está hablando de Tris.
— ¿La chica del pelo bonito? — pregunta un desconcertado papá.
— Sí, Rosie, es ella — contesto, admito, un poco avergonzado —. Es.. una chica nueva que llegó hace poco, papá. Ayer vino a hacer un trabajo, y Rosie la conoció.
Papá le lanza una mirada a mamá, y sonríen cómplices.
¿Qué diablos?
— Bien, ¿sabes qué tipo de comida le gusta? — me pregunta papá.
— Uh.. — me froto la nuca —. No, apenas la conozco.. solo sé que es española y algunos detalles más, sin importancia — no creo que a mi familia le interesen sus problemas.
Papá parece sorprendido.
— ¿Española? Vaya — dice —. ¿Y cómo es que está aquí?
— Papá.. eso no importa, necesito que me digas dónde puedo llevarla en este maldito pueblo enano — espeto, ya irritado por tener una familia tan malditamente cotilla.
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Incondicional.
RomanceHero Jones, un chico con una rutina, amigos de toda la vida en el mismo pueblo de siempre. Inteligente, amable, guapo. Pero está cansado de siempre lo mismo. Beatrice Bolton, ha tenido unos momentos difíciles y eso la obliga a irse a vivir con sus...