16. Pasito

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El trabajo ha quedado aparcado para otro día. Llevamos dos horas echados en mi cama, uno al lado del otro, mirando los créditos de El Rey León. Tris se sabía toda la banda sonora, y al principio me daba vergüenza cantar con ella, pero a la mierda, hemos terminado riendo a carcajadas y cantando juntos.

— Bien, ¿cuál viene ahora? — pregunto.

Se sienta en la cama y se quita las gafas para rascarse un ojo.

— Creo que debería irme.. — mira el reloj de su muñeca —. Son las diez y no quiero molestar. Además mi tío querrá saber dónde estoy.

— No molestas. Llama y di que estás haciendo un trabajo, no es algo malo.

Duda, pero acaba levantándose de la cama en dirección al escritorio para coger su móvil. Veo como teclea a toda velocidad, y vuelve a la cama para esperar una respuesta.

Permanecemos en silencio, y justo cuando voy a decir algo para romperlo, su teléfono suena.

— Dime — murmura.

Al otro lado del teléfono se puede escuchar una voz algo enfadada, Tris simplemente se mira las manos, callada.

— Sólo es un trabajo.. No.. Si, está bien.. — cuelga y se queda mirando la pantalla.

— ¿Qué pasa? — pregunto.

— Es Tom.. no quiere que llegue tarde. ¿Te importa llevarme después? — pregunta con la mirada puesta en sus manos.

No me pasa desapercibido que llama a su tío por el nombre de pila. Algo raro, al menos en mi familia que somos más bien cercanos. No sé qué tipo de relación tienen ellos, pero aquella vez en la que le acompañé a por sus gafas, él no parecía muy amable, no sé si es solo una cosa con Tris o que él es así.

— Claro que no — respondo —. Si te supone algún problema, lo dejamos para otro día. Solo vamos a ver otra película.

— ¡No! — dice rápidamente. Veo cómo se sonroja y enarco una ceja —. Quiero decir.. me apetece ver algo más y es viernes, mañana no tenemos que madrugar — sonríe tímidamente mientras muerde su labio, un tick nervioso que he descubierto que tiene en estos días.

— Bien. Una más entonces y te llevo a casa — sonrío y cojo el portátil para buscar —. ¿Qué te apetece ver ahora?

— Mm.. — pone un dedo en su barbilla nuestras piensa, y arruga la nariz —. ¿Toy Story, quizá? Estoy pensando alguna que no resulte pesada para ti.. sé que los chicos no sois mucho de dibujos.

Me río.

— Bueno, sabes mi pequeño secreto. Y quería saber cuáles eran tus favoritas de Disney.

— Oh — se sonroja, de nuevo —. Pues.. está Frozen, La Sirenita, Enredados, Brave, Vaiana, 101 Dálmatas, Lilo y Stich..

La freno antes de que pueda seguir recitando todas las películas Disney/Pixar de la historia.

— Wo, wo, wo — digo —. Nena, dijiste favoritas, y estás diciendo un montón — me río.

Tris parece avergonzada, y no deja de meterse el pelo por detrás de las orejas. Antes de que pueda detenerme, mi mano derecha coge su mano izquierda para detener el acto y las dejo sobre el colchón. Levanto la mano izquierda, y ese mismo gesto lo copio, y meto un mechón suelto. Mi dedo pulgar roza su mejilla rosada, y la miro a los ojos, detrás de sus gafas negras, con ese maravilloso tono verde.

— Eres preciosa — susurro.

Ella niega con la cabeza y coge mi mano para apartarla de la cara. Veo como se levanta de la cama y se acerca hacia sus cosas. Rápidamente salto para evitarlo.

Incondicional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora