Los días siguieron pasando con normalidad, iba a clase, veía a Tris menos de lo que quería y aún no habíamos tenido nuestra segunda cita. Seguíamos viéndonos en los almuerzos, pasándolos juntos sentados fuera o con los demás dentro en la mesa de siempre. Sólo se atrevía a besarme cuando estábamos solos, y llevábamos tiempo sin poder hacerlo porque estaban llegando unos días lluviosos de abril y nos resguardábamos comiendo al calor de la cafetería.
Así que había llegado el momento de pedirle la segunda cita, en la cual pensaba llevarla a Londres como la prometí. Quiero ser yo quien la lleve y vea su cara iluminarse al ver el Big Ben, la Torre de Londres, el Palacio de Buckingham y subirme con ella a la noria. Tengo todo pensado para que sea perfecto y que no piense en nada más que en nosotros.
Mientras voy hacia la cafetería deseando verla, pienso en si decirla de salir hoy viernes y pasar allí la noche o solo ir el sábado. No quiero que se asuste si la pido que pase una noche conmigo, jamás la forzaría a hacer nada que no quisiera y obviamente no compartiríamos habitación. De verdad quiero ir despacio. Bueno, un poco de velocidad no me vendría mal, pero puedo esperar.
Cuando llego, busco entre la gente a mis amigos y veo que están todos menos Tris.
– ¡Hero! ¡Aquí! – grita Tyler.
Hago un gesto de asentimiento con la cabeza y me dirijo hacia nuestra mesa.
– Qué hay – digo mientras me siento entre Tyler y Caleb. Este último tiene a Johanna en el regazo, y realmente siento envidia de no poder hacer eso con Tris, todavía. Brenda está sentada justo enfrente de mí.
– Tanto entusiasmo en tu cara por vernos me abruma, hermano – ironiza Caleb.
– Déjale, no está Tris, ¿es por eso, Hero? – dice Jo.
Sonrío levemente, porque tenía que ser ella quien se diese cuenta de porqué tengo este careto. Venía contento, decidido a pedirle nuestra cita, pero no está, y si Johanna y Brenda están aquí, significa que Tris no vino.
– ¿Por qué no ha venido? – pregunto.
La cara de Johanna se ensombrece y mi corazón se acelera al pensar que ha podido pasarle algo malo a Beatrice.
– Verás.. – comienza, y quiero zarandearla para que siga rápido –. Mañana es día 20, Hero.
Parpadeo, confuso.
– ¿Y qué pasa con ese día? – pregunto.
¿He olvidado algo?
– Hace dos meses del accidente de sus padres.
La mesa se queda en silencio, y yo quiero golpearme por no haber pensado que un día de estos podría llegar en cualquier momento. Sin pensarlo mucho me levanto y cojo mi mochila del suelo. Lo hago tan rápido que Brenda se sobresalta.
– ¿Hero? ¿Qué haces? – pregunta con la mano en el pecho.
– Voy a ir a verla.
Johanna se levanta y me mira alarmada.
– Escucha, sé que te gusta y que quieres estar para ella, pero no creo que ahora mismo quiera ver a nadie – se levanta del regazo de Caleb y se pone enfrente, como si eso pudiera pararme –. Esta mañana no me ha dejado ni entrar para ver cómo estaba.
– Me da igual, no pienso dejar que esté sola en un momento como este – digo decidido.
Todos se quedan mirándome como idiotas. ¿Es que es algo raro que quiera estar con ella?
– Cariño, déjale, no vas a quitarle la idea de la cabeza – Ca la coge del brazo y vuelve a sentarla sobre él.
Tyler asiente dándole la razón al latino, y añade:
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Incondicional.
RomanceHero Jones, un chico con una rutina, amigos de toda la vida en el mismo pueblo de siempre. Inteligente, amable, guapo. Pero está cansado de siempre lo mismo. Beatrice Bolton, ha tenido unos momentos difíciles y eso la obliga a irse a vivir con sus...