22. Difícil

87 8 4
                                    

HERO

El domingo transcurrió sin mucha emoción.

Miles de mensajes intercambiados con Tris, mientras acompañaba a una curiosa Rosie al parque para que mi madre tuviese una tarde tranquila. Se pasó todo el camino preguntándome sobre mi cita del día anterior, y yo intentaba contestar lo más simple posible. No sabía cómo explicarle a mi hermana pequeña que estoy volviéndome loco por esa chica con el pelo violeta.

Lo que más le interesó saber era si ya le había pedido que fuese mi novia, para cuidarla y ser su príncipe como me dijo el sábado. Y yo sólo le respondí que era demasiado temprano para hacer esa pregunta, porque lo era.. ¿no?

Hoy, mientras voy de camino hacia el instituto en mi Jeep, sigo haciéndome esa pregunta. No quiero agobiarla, y por algo que dijo Caleb que le contó Johanna, Tris no ha tenido buenas experiencias — algo en lo que no quiero pensar porque me entra una mala hostia alucinante — Además, le dije que íbamos a ir despacio, y pedirle que sea mi novia después de la primera cita no es exactamente eso. Prefiero esperar, tengo claro que no quiero perder la oportunidad que me ha brindado.

Cuando bajo del coche, voy como siempre hacia donde están los chicos comentando su fin de semana. No les he contado que por fin tuve mi cita con Tris, no por nada en especial, si no porque tampoco insistieron mucho en querer saber la razón por la que no salí con ellos el sábado.

— ¿Cómo va, chicos? — pregunto.

Me saludan con un choque de manos y nos ponemos en marcha hacia la puerta.

— Todo bien, hermano. ¿Qué hiciste el sábado? — pregunta Caleb con una sonrisa de sabelotodo en la cara, y ya sé que Johanna se ha ido de la lengua.

Cotilla.

— Como si no lo supieras..

— ¿Que me he perdido? — pregunta Tyler que, como siempre, no se entera de una mierda.

Caleb suelta una risita y me mira elevando una ceja mientras cruzamos la puerta de entrada.

— Oh, nuestro querido Hero, quedó con Tris el sábado para su primera cita — dice divertido.

Sonrío satisfecho, recordando todo lo que hicimos el sábado y lo increíblemente preciosa que se veía Tris.

— ¡Romeo! — grita Tyler levantando los brazos —. ¡Eso es cojonudo! ¿Y cómo fue? ¿Os lo montasteis en el coche?

Le pego un golpe en la nuca.

— No seas idiota, no es de esa manera. Me gusta de verdad.

Frunce el ceño mientras se frota la zona donde le he golpeado.

— Vale, hombre, pero no recurras a la violencia.

Caleb y yo reímos mientras seguimos avanzando hacia nuestra clase. En el camino nos encontramos con Johanna, que no mira en otra dirección que no sea Caleb y éste parece que ha sido abducido, porque el resto de personas desaparecemos para él. Se saludan de una manera muy afectuosa para estar en un instituto, y continuamos nuestro camino.

— ¿Y Tris? — pregunto. No puedo evitarlo, es raro que no esté con ella cuando suelen venir en el mismo coche.

— Oh, está con Brenda en la biblioteca, tenían que coger unos libros para clase — responde.

Incondicional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora