Comida.-

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Narrador omnisciente

Los días pasaron y parece ser que todo quedó en el olvido, Calle volvió a clases y agradecía que el tema de Poché haya quedado en el olvido, ahora solo escuchaba ser nombrada en la cena, cuando su padre habla del trabajo y su nombre salía a relucir, Por otra parte Sebas seguía tratando de investigar sobre María José pero no encontraba nada y eso ya lo tenía bastante frustrado ya que tampoco contaba con el dinero de la deuda.

Mientras tanto en la constructora de los Calle, Germán se encontraba de aquí para haya, tenía una comida con un cliente y estaba bastante estresado.
- Majo requiero tu ayuda, necesito que vayas por Daniela a la universidad ya que mi chófer irá por el señor Guillermo y su esposa al hotel, mientras que el otro chófer vendrá por mi junto con mi esposa y por si no recuerdas Daniela sigue castigada por ende no tiene Auto - le dijo Germán a Poché mientras se ponía su saco.

- Tranquilo Germán yo iré por la señorita Daniela y la llevaré al restaurante - le decía Poché con una voz tranquila - todo saldrá bien - Poché sonrió tratando de tranquilizar a Germán.

- Gracias Majo, no se que haría sin ti - le dijo Germán haciendo que esas palabras retumbaran en su cabeza.

Poché salió del edificio para adentrarse en su auto, sabría que no sería fácil ver a Calle después de varios Días donde ella no le respondía los mensajes aunque con justa razón. Sin darse cuenta ya había llegado a la institución, salió del auto parándose junto a él a esperar a Calle.

Pov Calle

Ya era la hora de salida, al fin pensaba yo, fui hasta la puerta de la universidad a esperar al chófer, decidí revisar mi celular cuando siento que alguien me toca el hombro, giré un poco mi cabeza encontrándome con la chica de la fiesta de Ami creó su novia pero no recordaba su nombre.

- Hola Calle que gusto me da volver a verte - me decía la chica bastante contenta.

- Hola....- movía mis manos tratando de recordar su nombre.

- Matu, no puedo creer que se te haya olvidado mi nombre - me decía con una sonrisa.

- Cierto, Matu,  disculpa - sonreí nerviosa pensando que se molestaría.

- No te preocupes.-

- Estudias aquí? - le pregunté a Matu quien no me dejaba de ver.

- No, solo vine a ver a Ami.-

- Entiendo - dije tratando de terminar la conversación.

- Si es que... - la verdad no sé qué tanto me decía está chica, se veía que no quería dejar morir la conversación, ya me quería ir y el chófer no aparecía, odiaba estar castigada y no tener mi camioneta.

Matu habla y hablaba, yo solo asentía para disimular que no le estaba poniendo atención, cuando una llamada de mi padre me salvó.
- Tengo que contestar - le dije señalando mi celular, ella solo asintió quedándose en su lugar, así que yo tuve que alejarme un poco.

- Hola papá - saludé.
- Dani que bueno que contestas, necesito que vengas ahora mismo a un restaurante, Majo pasará a recogerte a la universidad - me decía mi padre algo rápido, entendí algo como de  Majo irá a traerte.
- Espera como que Majo - le respondí confundida.
- Si Majo, yo creo que para estos momentos ya debe estar llegando - mientras mi padre hablaba pude ver a una chica bajita, de cabello azul acercarse a mi, si era Poché.
- Si ya llego - dije colgando la llamada.

- Hola - dije sería y ella sonrió nerviosa.

- Buenas tardes señorita Daniela - saludo cordial - Nos vamos - preguntó señalando su auto.

Sin responder, comencé a caminar con dirección a su auto, escuchaba sus pasos venir tras de mí, ya estando junto al auto ella quito la alarma, me subí al auto al igual que ella, me estaba poniendo el cinturón cuando alguien toca en la ventana de mi lado, alcé la mirada encontrándome con Matu, baje el vidrio y ella sonrió.

- Hola de nuevo, te quería decir que si me podrías pasar tu número - me dijo Matu.

- Amm sí claro - estaba buscando algo donde anotarlo - sabes mejor te lo dictó es...

- Disculpé que la interrumpa señorita pero tenemos prisa - me interrumpió Poché arrancando el auto sin dejarme decir nada y sacando nos del estacionamiento.

Íbamos en camino al restaurante, pero desde que salimos de la universidad, el silencio se había tornado incómodo, tenia ganas de poner música pero no sabía si eso le molestaría a Poché.

- Porque tengo que ir a la comida - decidí hablar.

- Este cliente pidió tener una comida con la familia de Germán, parece ser que aparte del habiente laboral le gusta conocer el habiente familiar de la persona con la que estará trabajando como para estar más en confianza - me dijo Poché con la vista en la carretera.

- Que raro - dije mirando mis manos.

- Algo, pero no es el primer cliente que pide este tipo de tratos.-

- Pues la primera de la que me enteró y que se requiere mi presencia.-

- Es que antes era la señorita Juliana la que acompañaba a Germán - me explico Poché.

- Entonces soy su remplazo - dije mirando la ventana.

- No lo tomé así señorita, solo que Juliana estaba aprendiendo sobre esto y si mal no recuerdo usted se encontraba siempre de viaje cuando sucedían este tipo de comidas, pero yo sé que si hubiera estado a Germán le hubiera encantado que sus dos hijas lo acompañarán - termino de decir Poché regalándome una sonrisa, era un poco raro haber tenido esa conversación con ella pero había servido para calmar mis nervios y en ese momento llegamos al restaurante.

- Dejaré mi mochila aquí - le informe a Poché.

- Si - me dijo saliendo del auto.

Al entrar al restaurante Poché comenzó a caminar, yo la seguía hasta que se detuvo en lo que parecía una sección privada, donde se encontraban mis padres junto a otra pareja.

- Que bueno que llegaron - se levantó mi padre - Señor Guillermo quiero presentarle a mi hija menor Daniela - el señor Guillermo se levantó dándome la mano en forma de saludo - Y ella es María José Guzmán mi asistente personal - también dándole la mano.

- Mucho gusto chicas, ella es mi esposa Esther.-

Después de las presentaciones yo me senté junto a mi padre.
- Bueno pues yo paso a retirarme - anuncio Poché.

- No como crees Majo sientate por favor - le dijo mi padre.

- Si María José, acompañamos a comer - le pidió el señor Guillermo, uno de los meseros que había ahí le acomodo la silla junto a mi, Poché asintió sentándose, volteó a verme sonriendo, dios esa sonrisa, esto podría ser mala idea.

Disculpen los errores, Buenos Días, Buenas Tardes, Buenas noches.
        :::Miletcrnl-KMisterio:::

TODO POR TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora