Alucinaciones?.-

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Pov Calle

Una dulce voz comenzó a despertarme, yo me removí en la cama gruñendo por lo temprano que era aún.

—Vamos Calle levántate— me seguía llamando.

Molesta me senté en la cama mirando a la persona que había frustrado mi sueño, pero al verla casi me caigo de la cama.

—Otra vez tú— dije un poco asustada, mientras ella me sonreía.
En estos últimos días no sé por qué maldita razón no dejaba de alucinar a Poché, era algo agobiante, ya que parecía mi conciencia.

—Levante o llegarás tarde a la universidad— decía llamando mi atención.

Arrastrando los pies me dirigí al baño, pero antes de eso me giré para ver a la persona que estaba en mi cama.

—No te apareceras en mi baño cierto— pregunté recargada en el marco de la puerta.

—Eso quieres— me dijo con una ceja alzada.

Yo rápidamente cerré la puerta con seguro, no se ni porque lo hice, minutos después me encontraba saliendo del baño envuelta en una toalla, agradeciendo que la pequeña figura no estuviera ahí.
Me vestí y maquille con rapidez para luego bajar a desayunar donde mi padre se encontraba leyendo el periódico.

—Dani te caiste de la cama— dijo mi padre riendo.

Yo le dí una sonrisa sin mostrar mis dientes, para luego sentarme. Comencé a desayunar con tranquilidad, mientras veía mi celular, pero de nuevo alguien volvió aparecer ahora sentada frente a mí.
Ella me señalaba su muñeca que contenía un reloj, queriéndome decir que llegaría tarde, decidí ignorarla, hasta que por inercia subí nuevamente mi mirada y ahora ella comía una manzana mientras me miraba fijamente, yo mordí mi labio inferior ante esa escena.

—Dani estás bien— preguntaba mi padre quien me miraba preocupado.

—Si si— dije algo nerviosa.

Mi padre se levantó quedando junto a la figura de Poché.
—Has estado muy rara hija, enserio estás bien— decía mi padre, Poché solo se reía de mi.

—Si papá, solo la escuela me tiene un poco estresada— mentí.

Mi padre no me convencido se acercó dejando un beso en mi cabeza para luego salir de la casa.
Al terminar mi desayuno tomé mis cosas y fui a mi camioneta, me subí en ella y la encendí para dirigirme a la universidad.
Un rato después había llegado, me dirigí a mi salón y nuevamente como en días anteriores había llegado temprano.
Fui hacía mi lugar, recargandome en mi mesa.

—Otra vez llegando temprano— escuché la voz de Paula a mis espaldas así que levanté mi cabeza para mirarla —Debo preocuparme— preguntó Pau y yo negué.

Los demás llegaron junto a la maestra quién comenzó a dar la clase, como era una de las clases más aburridas saqué mi celular y revisaba mis redes sociales.

—Pon atención Daniela— me susurraron en el oído.
Yo me giré un poco asustada, mirando como Poché me veía negando mientras caminaba hasta quedar frente a mi.

Parpade un par de veces tratando de ahuyentar su imagen pero está no desaparecía.
Me levanté de mi silla y tomé mis cosas, sin hacer mucho ruido, ya que la maestra estaba escribiendo en el pizarrón sali del salón para entrar a los baños.
Mojé mi cara sin importar arruinar mi maquillaje, para luego mirarme en el espejo y ver a la persona que estaba atrás de mi.

—Ya vete— dije con el ceño fruncido.

—No puedo— me respondió ella —Tu eres la que no me deja de llamar con el pensamiento— Poché comenzó a cercarse a mi.

TODO POR TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora