TODO POR TÍ

Alucinaciones.-

Pov Calle

—Que bueno es volver a verte preciosa— me decía Matu con una sonrisa en sus labios.

—Hola Matu— le respondí sin ganas.

—Sigues igual de cortante— me dijo formando una mueca en sus labios.
Sin responder caminé hasta una de las bancas que había en el patio trasero sentandome mientras veía la piscina.
—Que te pasa, porque estás así conmigo— me preguntó Matu sentándose a mi lado.

—Con quien viniste— pregunté.

—Con Ami— me respondió.

—Por que no mejor te vas con el— le dije sería bebiendo de mi vaso.

—Estoy notando un toque de celos?— me preguntó, yo voltee a verla y ella se encontraba sonriendo.

—No son celos— y era cierto, no me causaba celos, solo que si venía con Ami su novio lo más lógico era que estuviera con el y no intentando ligar a otras personas.

—Yo digo que si son celos— me dijo burlonamente.

—Que no!!— dije ya molesta levantándome de la banca y adentrándome a la casa.

Me dirigí a la barra sirviendome otro trago ya que el que tenía se había acabado.
—No te enojes bonita, solo estaba jugando— dijo Matu llegando junto a mi, yo la ignore y solo me dediqué a beber.

No sé cuántos tragos llevaba encima, solo se que ya no podía mantener en pie, unas manos me tomaron de la cintura, yo giré un poco mi cabeza viendo que era Matu la persona que me tenía agarrada, mientras dejaba pequeños besos en mi nuca.

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No sé cómo había llegado a esta situación, solo sé que ahora me encontraba en una de la habitaciones de la casa recostada en la cama, ya no tenía puesta mi blusa y Matu me besaba el cuello, cerré los ojos dejándome llevar por la situación pero había sido una mala idea, porque a mi mente había llegado le recuerdo de una cabellera azul que alguna vez tuve entre mis piernas, al instante abrí mis ojos llevando mi mirada hacia la persona que besaba mi abdomen , pero mi mente si que estaba en mi contra, porque ahora solo veía a Poché  besando todo mi torso subiendo lentamente hasta llegar a mi cuello, yo solo soltaba pequeños gemidos hasta que ya no aguante más y tomé su cara entre mis manos llevándola hacia mi boca en un beso necesitado, la falta de aire se hizo presente haciendo que nos separaramos, con la respiración agitada le enfoque en su rostro y con la poco la luz que entraba por la ventana a la habitación pude ver esos ojos verde aceituna que tanto me gustaban, ella bajo la mirada nuevamente hacia mi boca mientras yo me lamía los labios, poché se acercó a mí y yo por inercia abrí mi boca pero ella se terminó dirigiendo a mi oído, susurrando en este.

—No lo hagas.—

Eso me hizo volver a la realidad y darme cuenta que era Matu quien besaba mi cuello, agitada por la alucinación que acababa de tener empuje a Matu quitándomela de encima.
Ella me miró desconcertada, yo me levanté de la cama, tomé mi blusa del piso para ponermela.

—Que pasa bonita— me preguntó Matu.

—No puedo hacerlo— le respondí saliendo de la habitación.

Bajé las escaleras ignorando todo a mi alrededor, estaba decidí a salir de ahí cuando alguien me tomó del brazo, me giré viendo cómo Paula me miraba preocupada, al instante la abracé y ella solo me apretó con fuerza.

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Paula y yo habiamos decidido sentarnos en el patio trasero para hablar de lo sucedido, yo bebía desesperada mientras me contaba.
Al terminar de contarle, Paula solo me miró y tomó mi mano.

—Calle tu no estas para ser segunda opción de nadie— me dijo Paula mirándome y tenía razón, además yo no podía hacerle eso a Ami, tal vez no lo conocía del todo y no éramos muy cercanos pero el parecía ser un buen chico y se ve que quiere bastante a Matu.

Volví a tomar de la botella de vodka que tenía en mi mano y este ya no quemaba mi garganta.
Paula me arrebato la botella tomando igual de ella, ya no hablamos, solo éramos dos amigas, sentadas en una banca ahogando su tristeza en alcohol.
Minutos después la botella se había acabado, Paula se levantó tambaleándose un poco pero logró entrar a la casa en busca de una nueva botella.

Yo me quedé mirando hacia la puerta, hasta que una pequeña figura apareció recargada en el marco de esta, con las manos dentro de sus bolsillos.

Yo talle mis ojos esperando que esa imagen se esfumará, pero no lo hacía, Paula volvió aparecer pasando aún lado de ella, pero sin prestarle atención.
Pau volvió asentarse junto a mi destapando la botella y dando un gran tragó para después darmela, pero cuando estaba apunto de beber su contenido, esa pequeña persona comenzó a caminar hacia mi, yo me paralice viendo cómo llega hasta mi, agachándose un poco para poder verme a los ojos.

—Ya no bebas— me decía con un semblante serio haciendo que yo dejará la botella aún lado de mi.

—Calle que pasa— me preguntó Pau sorprendida al ver que yo no seguía bebiendo.

No conteste su pregunta ya que yo seguía viendo a Poché, que tenía puesta su fría mirada sobre mi.
A como pude me levanté de la banca donde estaba caminando hacía la casa, con Paula detrás de mí, seguí mi paso atravesando el mar de gente que se encontraba bailando cuando pase junto a Juana quien me miró confundida y no tardó ni un segundo en seguirme.

Llegué hasta la entrada de la casa, seguí hasta llegar a mi camioneta, me subí en ella seguida de mis dos amigas que no paraban de preguntar qué me pasaba, sin hacerle caso, encendí la camioneta, acomodé el espejo retrovisor notando de nuevo esa pequeña figura que me siguió toda la noche, ella estaba sentada junto a Juana.

—Ve a casa ahora— me decía Poché en el asiento trasero y yo le hice casó, encendí el auto dirigiendome a mi casa, en todo el camino miraba por el retrovisor y la silueta de Poché seguía ahí mirándome seriamente, Juana y Pau, cantaban como locas, como podía ser que solo yo notaba la presencia de la peli azulada.

Nisiquiera se como lo había logrado, pero había llegado a mi casa sana y salva, Juana y Pau se bajaron de la camioneta dirigiéndose adentró hasta llegar a los cuartos de invitados, yo en cambio fui a mi habitación y me paré frente al espejo y ella ya no estaba.

Creo el saber que Poché no estaba en esta ocasión para ir por mi a cualquier fiesta me había hecho razonar o me estaba volviendo loca.
Sacudiendo mi cabeza decidí dirigirme a mi cama, me aventé en está pensando en todo lo que había pasado esta noche llegando a una respuesta.
Me estaba volviendo loca.

Disculpen los errores, Buenos Días,
Buenas Tardes, Buenas Noches.
:::Miletcrnl-KMisterio:::