TODO POR TÍ

No debí.-

Pov Poché

Ver el amanecer me tranquilizaba aunque nuevamente no hubiera dormido nada.
Me levanté de la silla y fui directo a la cocina donde me servi una taza de café.

- Buenos días poché - apareció Vale en la cocina.

- Hola Pulga, que haces despierta aún es temprano - le dije mientras ella se sentaba frente a mi.

- No podía dormir - me dijo alzando los hombros - Es raro sabés.-

- Que es raro - pregunté.

- Tener aquí, frente a mi después de tanto tiempo - me acerque a Vale sentandome junto a ella.

- Perdón, no debí dejarte sola, no debí desaparecer sabiendo que me necesitabas más que nunca - Vale me abrazó - No debí dejar de comunicarme contigo para saber cómo estabas - Mis lágrimas comenzaron a aparecer.

- Ey - Vale tomó mi rostro - Créeme que ahora se porque te fuiste y no te culpo, yo hubiera hecho lo mismo.-

- No te hicieron lo mismo cierto - pregunté preocupada.

- No, pude escapar a tiempo - me contestó Vale.

- Créeme que intenté llamarte, pero mi miedo fue más grande está vez, Lucía y Makis intentaban que hablará contigo pero no podía, no después de dejarte sola en ese lugar.-

- Makis y Lucía - preguntó Vale.

- Si...-

Flashback
Pov Poché

Después de Calle junto a los demás entraron al restaurante, yo decidí ir al mar, para estar un momento a solas, me senté en la arena contemplando el agua cristalina cuando alguien se sentó junto a mi.

- No pensé encontrarte por aquí y menos en estas fechas - dijo Makis.

- Yo tampoco, pensé que no volverías - conteste.

- Tenia que volver para buscarte, tengo mucho que contarte - me dijo Makis y yo enfoque mi mirada en ella.

- Como sabías que estaría aquí - pregunté alzando una ceja.

- Se te olvida que Arango siempre sabe tu ubicación.-

- Cierto y que es lo que tienes que contarme.-

- Es sobre Vale - me miró.

- Que pasa con ella - comencé a preocuparme - No me digas que ya comenzó con el dichoso entrenamiento.-

- Algo así, pero tranquila mi papá es el que la está entrenando - dijo Makis.

- No pues gracias, me dejas más tranquila - le dije con sarcasmo.

- Era inevitable, sabías que ésto iba a pasar - me dijo Makis.

Yo me levanté de la arena llendo hacia el bote que nos llevaría al hotel, mientras Makis venía atrás mío.

- Tienes que hacer algo Poché - dijo Makis, pero cuando yo iba a responder, Calle y los demás llegaron hacía nosotras.

.-.

Al día siguiente había decido salir yo sola, necesitaba pensar y que mejor que ir a recorrer las Maldivas, primero fui a Malé, a buscar a mi siempre confiable capitán Milo, un señor de unos 55 años de edad, que siempre me quiso como una hija.

- Hola - le dije cuando lo encontré atando el bote.

- Poché - dijo Milo corriendo a abrazarme - Tanto tiempo sin verte.-