Viaje a Colombia.-

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Pov Calle.-

Después de haber bailado casi toda la noche juntas, Matu sugirió que tomaramos unos tragos, a lo que no me negué, a este entonces Juana ya estaba a mi lado, y Pau parecía disfrutar muy bien la fiesta, junto a Mario, y al parecer Sebas se había ido a su casa.

- Como te sientes?- Juana hablo en cuanto Matu se fue al baño.
Sabía a que se refería, suspire y muy segura conteste.
- Bien...- en realidad lo estaba, los dos días que había pasado no me sentía de buen ánimo, pero ahora lo hacía.
- Es linda- Juana enfatizó hacía Matu quien salía del baño e iba a la barra por más bebidas.

Solo reí negando, Juana era rara, hace unos días hablaba de que esperara explicaciones de Poché y ahora me quiere lanzar a Matu?, gracioso.

.-.

Pov Juana.-

Me lamentaba haber peleado con Pau por Poché, al parecer Pau si tenía razón. Pero sentí tan sincera a Poché al decirme que le gustaba Calle, que me la creí muy fácil, está chica había jugado con mi amiga y yo había ayudado en eso.

Mire a calle quien hablaba muy a gusto con Matu, ahora que no veía aquella chica no era tan desagradable, al menos espero que no desaparezca, me reí negando mientras Calle me miró confundida, negué para que me restará importancia y ella pareció captar el mensaje. Así pasamos el resto de la noche y parte de la madrugada. Mire la hora, dándome cuenta que era muy tarde para estar en aquella fiesta todavía, salí sola y me subí al auto de Pau ya que está me había indicado irse en el de Mario, y Calle...Calle Se iría con Matu, supongo. Maneje aquellas calles, estaba todo tan tranquilo, aún tenía que ir por el dinero que le entregaría a sebas. Sólo espero que este salga librado de eso.

...

Días... para ser exactos, una semana había pasado, Calle parecía haber olvidado el tema de Poché, hasta donde supe esta borro todo vínculo por el cual Poché podía volver a su vida, todos estábamos más libres de eso, Sebas aún no había podido hacer la entrega del dinero, ya que los hombres raramente no lo habían buscado de nuevo.

Salí de mi casa hacia un restaurante en el que habíamos quedado con Pau y Calle, al llegar, noté la compañía de varias personas más, entre ellas Matu, al parecer ella y Calle empezaban a entenderse bien, no me era nada desagradable la conexión entre ellas sólo que no quería equivocarme como lo hice con Poché, aunque siendo sincera algo dentro de mi me decía que debía creer en poché.

Narrador omnisciente.-

Muy lejos de Miami... se encuentra Poché junto a la chica que tanto la había cuidado por tanto tiempo.

- Nada?- la chica pregunto por milésima vez en aquella semana a la peliazul quien se encontraba en su computador revisando cosas importantes.

- Nada... y no vuelvas a decir que fue ella- hablo María José poco amistosa con ella.

- Poché, Piénsalo, es raro, la llevas a ella a tu casa y a los días ya te encuentran?, es como raro...No? - Poché se sintió incapaz de alegar aquella posibilidad de la que su amiga hablaba.

- Aún no puedo creerlo- suspiro derrotada- es, es tan absurdo- Poché lanzó el computador a la cama y se sentó abrazando sus piernas.

- Lo absurdo es que tu pensaras que esto no pasaria, desde cuando esto se volvió una conquista y no una lucha por estar bien tu y poder llevarte a Vale?- aquello golpeó internamente a Poché, se había salido de la zona de su misión y estaba pagando esas consecuencias- sólo escucha bien Poché, Calle, no estaba en nuestros planes- la chica salió sin esperar ni siquiera una expresión de Poché...

Pov Calle.-

- Puedes dejar de mirarme así? - pedí a la chica que tenía enfrente, realmente me ponía nerviosa.

- No, no lo haré hasta que me digas que si- sonrió divinamente-

- Espera!- dije procesando todo- Estamos hablando de salir del país Matu, mi papá no me dejara a menos que vaya alguien de sus guardaespaldas- dije haciendo un puchero.

- Pues nos vamos los tres- dijo Matu restando importancia al hecho de que alguien más nos acompañara- Calle, lo que quiero es que me acompañes, hace mucho no voy, aprovechando conoces a mi familia- sonrió...

- Déjame decirle a mi papá, si?- ella negó y la mire confundida.

- Ya le dije, y está de acuerdo, si alguien te va a cuidar...

- Eres increíble- negué riendo.

.-.

Aqui estábamos, rumbo a Colombia, era raro, mi vida había cambiado en semanas, Juana estaba muy de acuerdo en que me tomará ese viaje, ella se había vuelto muy sobreprotectora conmigo, tanto que ya me había hecho varias escenas frente a Matu.

Durante aquel viaje, hablábamos de muchas cosas, tomadas de las manos gracias a que podía morir de miedo a las turbulencias, Matu se portaba de la mejor manera que podía, sus mimos eran cada vez más, y eso me estaba gustando.

Cansadas, tomamos un taxi que nos llevaría a un hotel, cerca de casa de Matu, nos instalamos en una habitación para cada uno, insistí a Matu en que no era necesario pero no quiso escucharme.

- Señorita Daniela, saldrán por ahora?, quisiera tomar un descanso.- el chico que mi papá había enviado era casi de nuestra edad, estaba agotado y lo entendía, el viaje había sido cansado gracias a las escalas que habíamos tenido.

- Puedes ir a descansar, no te preocupes, yo te aviso si salimos- dije moviendo mi celular para que el estuviera pendiente.

El chico se marcho dejandonos en el pasillo, invite a Matu a pasar a mi habitación y ella aceptó, entramos y pedimos algo de beber para regrescarnos y poder descansar un poco.

.-.

- Oye- escuche que Matu hablaba y tocaba mis mejillas- despierta- susurro.

Me removi tratando de recordar en que momento me había dormido, Matu reía viéndome.

- Nos dormimos- dijo viendo su celular- son las 8 de la mañana- sonrió depositando un beso en mi frente.

Me estire un poco mientras despertaba bien y me levanté al baño a hacer mi rutina.

- Vamos?- Matu sugirió al estar listas, había ido a su habitación a alistarse mientras yo tomaba un baño.

Al salir de la habitación me sobresalte al ver al chico que papá había mando en la entrada de la habitación.

- Me esperas?- me dirigi a Matu quien me miró confundida.

Sin decir nada ella se alejó dejándome sólo con el chico.

- Escucha...- susurré- papá no está aquí- dije y el me miró serio.

- Si se refiere a que no la siga, es mi trabajo señorita- dijo firme y reí.

- Si no quisiera que me siguieras ahorita mismo estuvieses llamando a mi papá que me perdiste de vista- reí y el apretó la mandíbula- sólo quiero que el viaje no te aburra.

- A que se refiere- el chico ya estaba muy nervioso.

- Tu entras a la habitación, te quitas tu traje de hombre negro mientras nosotras esperamos abajo, y vendrás como un chico normal de nuestra edad, no como guardaespaldas, sólo nos andas acompañando- sonreí.
Después de pensarlo un poco el aceptó cambiar su ropa, aunque su actitud seguía siendo firme y sería.











Disculpen los errores, Buenos Dias, Buenas Tardes, Buenas noches.
        :::Miletcrnl-KMisterio:::

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