TODO POR TÍ

Podemos hablar?.-

Pov Calle.-

Toc, toc....

- Si?- hable esperando a saber quién era.

- Puedo? - la voz de Poché me hizo suspenderme y correr a abrir la puerta.

Actué como si aquel momento no me había emocionado y abrí esperando dijera que ocupaba.

- Podemos hablar?- su voz sonaba tímida, como si hablar conmigo era lo que más deseaba.

Acepte dejándola pasar y ella se sentó en la orilla de la cama mientras movía sus manos con nerviosismo.

- Como esta Germán?- pregunto y sonreí de inmediato.
- Quieres que hablemos de mi papá? - solté con voz burlona, ella parecía apenada y quise hacer algo al respecto.
- El te extraña, al igual que yo- solté esperando su reacción.

Ella sonrió con tristeza y tomó mi mano.

- Déjame explicarte- suspiro y negué.
- Por que no llegaste- ella me miró expectante por varios segundos y bajo su mirada.
- Mi vida no es facil- susurro como si no quiera que la escuchara- iba a ir, te lo juro, estaba tan emocionada de poder explicar la forma de la que me había ido- sentí como su mano temblaba.
- te creo- solté ganándole su mirada confundida.
- Que es esto?- esperaba entendiera mi pregunta.
- Es mi vida- suspiro con tristeza- es donde pertenezco- como si eso le pesara solto mi mano.

Recordé lo que Juana  nos había contado, y quise hablar de eso, pero sabía que a ella le dolía aquel tema, aquel tema que para mi no era tan grave.

- Por que no me contaste?- pregunte mientras trataba de acercarme a ella- Juana ya me contó todo- me miró sorprendida...

- Tenia miedo, no quería asustarte y que huyera de mi- senti mi corazón contraerse y suspire.

- Asustarme?- no entendía aquel punto, por que iba a asustarme?.

- Juana solo sabe el 50% de mi vida- dijo con recelo- quiero explicarte - dijo levantándose.

Metió sus manos en los bolsillos de aquel pantalón que estaba usando y por fin me permite volver a observarla, recordé lo hermosa que era, tenía puesto un conjunto que la hacía ver verdaderamente hermosa, mientras pendientes minúsculos adornaban aquella vestimenta. Se veía perfecta. Me acerqué a ella, mientras ella aún esperaba mi afirmación para hablar sobre aquel tema.

- Poché- susurre acercándome lo más que podía a ella.

Sentí como se tensaba al acercarme tanto a ella y de un momento a otro tome su cintura, afirmando mi agarre como si ella iba a escapar de mi.

- No me explique nada- hable dejando un beso en la comisura de sus labios- no es necesario- deposite otro beso acercándome a su quijada- jamás tendré miedo de tenerte cerca- ella suspiro y puso sus manos sobre mi cintura.

Pov Poché.-

Quería hablar con ella, quería contarle todo lo que pasaba con mi vida, pero la manera en la que empezó a besar mi cuello me estaba haciendo perder la razón. Puse mis manos en su cintura mientras sus brazos rodaban mi cuello y la dejaba más cerca de mi.

Rozo sus labios sobre los míos aún sin besarlos, aquella sensación la había extrañado tanto, había soñado tanto con aquel momento que me parecía irreal estarlo viviendo, había fantaseado tanto todos aquellos días con volver a tenerla en mis brazos, pero no de esa manera, había planeado que cuando la tuviera así de nuevo era por que había decidido quedarse y eso aún era muy incierto.

- Te he extrañado tanto-dijo susurrando muy cerca de mis labios y empujándome para que me acostara en la cama- quiero sentirte -dijo besando mi cuello nuevamente -quiero que me toques, quiero olvidar que te fuiste, quiero estar contigo - decía entre besos.

Cambié de posiciones y me subí en ella mientras la besaba muy intensamente, mordía sus labios y mis manos acariciaban de más, yo moría por hacerla mía, y aunque teníamos mucho de que hablar aún me dejé llevar por el deseo.

Fui quitando cada prenda de su cuerpo y ella me miraba mientras hacia lo mismo con mi ropa, sus ojos estaban oscuros, demostraban placer... baje mis besos desde su cuello por todo su cuerpo, ella se retorcía cada vez que mordía por este, llegue a su centro y aspiré el olor que emanaba, ella se apretaba los pechos y mordía su labio.

-Poché- gimió en cuando sintió mi mano posicionarse en donde más me necesitaba.

Subí por su cuerpo nuevamente hasta llegar y apoderarme de sus labios y mordiendo sus labios haciendola gemir, clavo sus uñas en mi espalda en cuanto mis dedos empezaron a estimular su clítoris.

Me puse de lado a ella y la bese, mientras la besaba mis dedos entraron en su centro sin previo aviso, ella mordió mi labio al sentirme y soltó un gemido bastante fuerte.

Esperando que nadie nos haya escuchado seguir aquella tortura.

-Uno mas bebé - Jade aquellas palabras gracias a la excitación que estaba sintiendo con solo tenerla a mi disposición.

Ella se movió de manera que mis dedos entraban y salían de ella.  

-Poché- Gimió suave.

Sabia que ella estaba por llegar al orgasmo, ayude a sus movimientos metía y sacaba más rápido.

Ella había llegado al orgasmo y sus movimientos eran mas débiles, decidí seguir yo con ellos y alargar el placer. Sentí mis dedos ser apretados y deje de moverlos para no lastimarla.

-Te quiero -dije aun con la respiración afectada.

Ella sonrió dejándome saber que aquello le había encantado al igual que a mi. Espere que se incorporara para poder acostarme junto a ella, tome una de las cobijas que tenía y la pasé por nuestros cuerpos.

Después de varios mimos entre ambas sentí la respiración pesada de Calle indicándome que se había dormido, me removió con la intención de hacer lo mismo logrando eso a los pocos minutos.

.-.

Otra vez aquel maldito sueño, aquel que me venía atormentando por tanto tiempo, me suspendi desorientada hasta que me percate de que una parte de aquello que recordaba no había sido un sueño.

Había estado con Calle, pero la parte que me mataba de pánico tampoco era un sueño, era una realidad que me venía atormentando todas las noches. Tratando de no despertarla me levante y fui al baño, lavé mi cara y me coloqué una bata.

Me salí a la terraza y las imágenes de aquel sueño se repetían mil veces en mi cerebro, aquello me había atormentado por muchísimo tiempo, parecía una señal  una señal de algo que no quería afrontar.

Volví a la habitación y pose mi mirada en Calle, sin duda la quería en mi vida, pero era imposible la manera en que se estaba dando. En un intento de no saber la hora busque en la mesa de noche por aquel reloj de alarme pero no estaba, pero si encima de esta estaban nuestros celulares que no sabía en qué momento los habíamos dejado allí. Tome el primero notando que era el de calle, y como la buena curiosa que soy me percaté de que tenía varios mensajes.

Descansa preciosa, estaré esperando por ti  solo no tardes en regresar, te extraño muchísimo.- Matu

Quien demonios era Matu, una pizca muy grande de celos invadieron mi cuerpo y las ganas de leer aquella conversación me eran muy grandes.

Mensajes bastantes significativos se mostraban en aquella conversación, platicas de días enteros, como si fuesen muy cercanas, mi corazón sintió estrujarse el momento de darse cuenta que no solo aquella chica hablaba bonito a Calle, sino que ella le respondía de igual forma.

Disculpen los errores, Buenos Días,
Buenas Tardes, Buenas Noches.
:::Miletcrnl-KMisterio:::