Tanto con tan poco.-

2.9K 205 7
                                    

Pov Calle

Iba de camino a casa de Poché, Makis me había llamado diciendo que era urgente que fuera para allá. Minutos después al fin había llegado.

Subí en el ascensor algo nerviosa, ella no me había dicho por qué tanta urgencia, comenzaba a pensar lo peor.
Al llegar a la puerta, toqué varias veces hasta que Makis abrió, se veía tranquila.

-Que pasa Makis, por qué la urgencia- dije algo desesperada por el misterio.

Ella me hizo pasar hasta donde estaba el comedor, este tenía 6 platos puesto, no estaba entendiendo, hasta que la Vi salir de la cocina junto a Arango.

-Pero...- dije emocionada y sorprendida a la vez, Poché estaba frente a mi sin esos barrotes de por medio, sin esperar más corrí a ella para abrazarla y besarla con tantas ganas, tanto que Arango se aclaró la garganta incómodo.

-¿Cuando saliste?- dije tomándola de las mejillas.

-Hoy por la mañana- me respondió sonriendo.

-Ahora entiendo la urgencia- dije volviendo a sus brazos -Si me hubieran dicho que de esto se trataba hubiera venido mucho antes.-

-No queríamos arruinar la sorpresa- decía Arango -Makis cocinó para acompañar este bello momento.-

-Pues que esperamos, muero de hambre- dijo Poché tomando mi mano.

Nos sentamos en la mesa mientras Makis y Vale servían, Laura quien apareció después se sentó al otro lado de Poché en la mesa, eso me incómodo un poco, pero decidí dejarlo pasar, no arruinaría este momento.

.-.

La comida estaba siendo amena, aunque Laura no dejaba de ver a Poché, pero ésta ni sé enmuto, al contrario, ella solo me miraba a mi, tomaba mi mano y besaba mis nudillos repetidas veces.

Arango y Makis bromeaban y contaban anécdotas sobre su infancia, Poché solo reía ante eso, creó que era la época dónde era feliz.

-Recuerdo que en nuestra primera escapada a un bar, Makis y yo salimos sin hacer ruido por la puerta de la cocina, mientras que Poché toda loca decidió salir por su ventana, en el segundo piso- Arango y Makis rieron.

-No lo cuenten- dijo en modo de súplica.

-Ella nunca lo había hecho- Arango apenas y podía contar a causa de su risa -Todo iba bien hasta que por desesperada y querer bajar rápido se cayó de espaldas sobre un arbusto.-

Las risas de todos se escucharon, Poché estaba roja de vergüenza.

-Solo veías a Poché sobre el arbusto sin entender que había pasado y al momento de levantarse tenía una rama entre el cabello-

-Aun recuerdo que ustedes no me ayudaron por estarse burlando de mi- decía Poché cruzándose de brazos.

-Es que te veías tan graciosa tirada sobre el arbusto sin saber que había pasado- decía Makis a las grandes risas.

Entre más anécdotas terminamos la comida, Laura y Arango se ofrecieron a lavar los platos así que Poché y yo decidimos ir a la habitación, nos acostamos en la cama solo a mirarnos, ella jugaba con un mechón de mi cabello.

Yo miraba cada facción de su rostro, para grabarlo en mi mente, pero lo que más me gustaba, eran sus carnosos labios, me fui acercando poco a poco a su boca, hasta que su aliento chocó contra mis labios, nuestras miradas se conectaron.

Di roces a su nariz con la mía, ella puso su mano en mi mejilla para por fin juntar nuestros labios, era un beso lento, sin prisas de nada, solo disfrutar de aquél momento.

TODO POR TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora