Adiós.-

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Pov Poché

El sonido de su celular empezó a molestar, el solo hecho de saber quién era la persona que con tanta insistencia marcaba una y otra vez, hacia que mi mandíbula se tensara, hasta que por fin este dejó de sonar, pero segundos después llegó un mensaje y mi molestia incremento cuando Calle vio la pantalla y una pequeña sonrisa se escapó de sus labios, para este entonces mis nudillos estaban blancos de tanta presión en mis manos.

- Tan pronto te conseguiste a alguien - mi enojó comenzaba a hablar por mi.

- Que dices? - me preguntó Calle centrando su vista en mi.

- Lo que escuchaste, ya tienes a alguien más y no tienes el maldito valor de decirme - mi tono de voz incrementaba - Esos mensajes - mi voz se entrecortaba.

- Que mensajes - preguntó Calle confundida.

- Los que tienes con la tipa esa, con la tal Matu - grité.

- Tu cómo... Revisaste mi celular - me dijo con enojó.

- Si lo revise y eso me sirvió para darme cuenta que estás jugando conmigo - los celos presentes no me dejaban pensar con claridad lo que estaba diciendo.

- Invadiste mi privacidad Poché - ahora ella gritaba -tu fuiste la que jugó conmigo y quién lo dice la persona que solo desaparece huyendo como una cobarde en vez de enfrentar las cosas.-

- Tu no sabes de lo que estás hablando, yo no soy ninguna cobarde, yo eh tenidos que enfrentarme a mucho desde niña, algo que tú nunca entenderás, por tu eres una niña consentida que siempre tuvo lo que quiso gracias a su padre, tu no sabes lo que es el trabajó o el sufrimiento - dije golpeando el mueble que estaba a mi lado mientras una lágrima bajaba por mi mejilla - Y yo que quería que te fueras conmigo.-

- A ti quien te dijo que yo quiero irme contigo - voltee a ver a Calle quien también estaba llorando - Prefiero que te vayas para poder vivir tranquila, tú solo vete con Laura total ella y tú parecen entenderse muy bien- me respondió limpiando sus lágrimas.

- Entre ella y yo no hay nada - le respondí mirando mis manos.

- Eso ya no me importa, tú ya no me importas - me gritó sentándose en su cama.

Mi corazón se estrujó al escuchar esas palabras, ya no había vuelta atrás, todo estaba dicho.

- Muy bien, ya no te volveré a molestar - limpié mis lágrimas para salir de la habitación dando un portazo.

Me dirigí al patio donde estaban los carros de golf, tomé uno encendiendo lo, necesitaba estar lejos, llegué hasta la playa, mi pecho me dolía y mis lágrimas caían sin control, tomaba mi cabello entre mis manos con desesperación, todo se había acabado entre Calle y yo.

Pov Calle

Todo pasó tan rápido, mi mente ya solo procesaba los gritos y reclamos de Poché, donde mi orgullo se hizo presente, lo que ella me había dicho me dolió tanto que solo busqué una forma de herirla solo diciendo " Tu ya no me importas", era una gran mentira pero lo hecho hecho está y no podía retractarme.
Me acosté en mi cama, pero mi celular volvió a sonar lo tomé mirando el nombre de Matu nuevamente, lo ignore apagando el celular, hoy había estado demasiado intensa con los mensajes y eso solo hacia que me doliera la cabeza.
Tapé mi cuerpo con las sábanas de la cama para dormir otro rato y olvidarme del mal rato que había pasado.

.-.

- Daniela levanté - comenzaron a moverme haciendo que abriera los ojos.

- Que demonios quieren - le dije con molestia.

- Uy alguien se despertó de malas - me dijo Pau haciendo muecas.

- Ya mrk déjala - le decía Juana - Calle empaca todas tus cosas ya nos vamos - terminó de decir Juana sacando mis maletas del clóset.

- Juana al fin saliste del clóset - la molestaba Paula riendo como loca, me acerque a ella y un olor a alcohol inundó mis fosas nasales.

- Y esta loca que - pregunté poniéndome los zapatos.

- Mientras tu dormías bella durmiente, Paula decidió beber junto a Arango y Lucía - me contó Juana metiendo mi ropa a la maleta.

- Y porque metes mi ropa tan rápido - pregunté viendo como Sebas entraba igual con sus maletas en mano.

- Escuché a Arango decir que tenían que salir hoy mismo, que era ahora o nunca y comenzo a moverse junto a los de seguridad, mientras que Makis nos dijo que nos quería en 20 min en la estancia junto a nuestras maletas - Juana terminó de arreglar mis cosas cerrando las mientras Sebas las bajaba.

- Callesita bonita que pasó, por tienes los ojos tan hinchados - me preguntó Paula tomando mi cara.

- Nada - le respondí sin ganas ganándome una mirada triste de Juana.

Bajamos a la estancia como les habían dicho a las chicas, ahí ya estaban otras maletas que suponían eran de Poché y Valentina.
- Donde demonios está Poché - gritaba Arango.

- Ahí viene ya cállate Arango - le decía Makis algo fastidiada.

- Hasta que llegas ve a hacer tus maletas que nos vamos - le dijo Arango mientras hablaba por lo que parecía una radio.

- Ya las traigo aquí - bajaba Laura.

- Entonces si ya todos están listos, vamonos - nos dijo Arango mientras otros tipos tomaban nuestras maletas.

- Como que nos vamos, se supone que nos iríamos hasta mañana - preguntaba Poché bastante irritada, yo la miraba y ella igual traía sus ojos rojos de tanto llorar, quería ir con ella, abrazarla decirle que me iría con ella a donde fuera, pero por otro lado estaba mi orgullo que estaba dolido por sus palabras.

- Tu padre salió antes y necesitamos irnos ahora mismo, ya que se rumora que salió antes por un dato que le habían dado de Valentina - comento Arango y Poché solo se tallo la cara en forma de preocupación.

Minutos después llegamos a la pista donde la avioneta ya estaba lista.
Subieron nuestro equipaje y después subimos nosotros, Poché se fue hasta la parte de atrás colocándose unas gafas y sus audífonos, Valen platicaba junto a Paula sobre maquillaje, aunque está decía muchas tonterías acausa del alcohol.
Juana venía con Sebas delante de mí.

- De verdad Juana, me gustaría ser una de las escoltas de Arango, uno de los de seguridad me enseñó un poco a disparar y unas maniobras - contaba Sebas y Juana solo lo veía con cara de no creer lo que estaba diciendo.

- Escuchas lo que dice, está loco, le afectó estar cerca de tantas armas - decía Juana pero yo no le prestaba atención.

Una hora después estábamos aterrizando en Bogotá.
- Muy bien, aquí les entregaré sus boletos de avión con destino a Miami, ahorita una camioneta los llevará al aeropuerto - nos dijo Arango.

Vale se acercó a despedirse de mi, abrazandome con fuerza - De verdad esperaba que te fueras con nosotras - me dijo Vale soltando una lágrima, yo la miré con tristeza, está niña en poco tiempo se había ganado mi cariño.

- Ya tienen que irse - nos volvió a decir Arango, me dirigí a la salida mirando por última vez a Poché quien ya se había levantado las gafas dejando ver sus ojos, estaba llorando y su mirada parecía pedirme que no me fuera, con el corazón hecho pedazos bajé de la avioneta mientras miraba hacia el piso.

Camine hacia la camioneta que nos esperaba, subí, pero antes de irme miré la avioneta sabiendo que no volvería a ver a esa pequeña chica de pelo azul y ojos color aceituna que tanto amaba, solo la dejaría ir así o por una maldita vez en la vida me arriesgaría y me iría con ella, esto se decidió cuando la camioneta arrancó y yo seguía en ella rumbo al aeropuerto, ahí me di cuenta que la cobarde era yo y no Poché, una lágrima volvió a bajar por mi mejilla.

- adiós Poché - susurré mirando el boleto de avión.


































Disculpen los errores, Buenos Días,
Buenas Tardes, Buenas Noches.
:::Miletcrnl-KMisterio:::

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