TODO POR TÍ

Esta muerto.-

Pov Poché

-Yo no diría lo mismo de ti Sergio- escupí con desprecio, el señor de tal vez 50 años, de cabello canoso, que siempre portaba un traje oscuro, tal y como recordaba.

-Lo dirías si mi hija estuviera aquí, pero lastimosamente no está con nosotros por tu maldita culpa- me decía Sergio con odio en su voz.

-Yo no la mate, fue uno de tus hombres el que le disparó- dije tratando de levantarme pero un tipo me tomó del cabello impidiendo que me moviera.

-No mientas María José, alguien presenció todo y asegura que tú fuiste quién apretó el gatillo- me gritó, mi mandíbula se tenso ante aquel recuerdo.

-No miento, fue tu escolta quien en medio del forcejeó disparó a...- alcé mi voz pero está fue callada por una bofetada de Sergio.

-Callate, no ensucies su nombre con tu maldita boca- bofetada trás bofetada, no gritaba, ni hacía nada más que muecas de dolor -Y el no solo era una escolta más, era mi sobrino Alejandro a quien tu amigo mató.

Ya no respondí solo escupí sangré y me dediqué a mirarlo fijamente, Sérgio se quitó su sacó y subió las mangas de su camisa, sabía lo que venía, ví sus manos y los anillos que está contenía, uno en especial, el que alguna vez ví marcado en la piel de aquella chica.

-sujentenla - les dijo a sus hombres y ellos lo hicieron viendo cómo aquel hombre me golpeaba una y otra vez.

...

Una sonrisa de satisfacción se asomó en su rostro mientras limpiaba sus y me veía con superioridad.
Esta era su venganza, matarme lenta y dolorosamente, mientras disfrutaba verme sangrar, tirada en el piso, adolorida por cada golpe que me había dado.

Dos de su hombres me sujetaron, arrastrando me por todo el piso hasta salir de aquella bodega donde me tenían, uno de ellos me arrojó en la parte de atrás de una camioneta.

-Que mal que tú hermana se fué, tenía tantos planes para ella- comento Sérgio en la parte de adelante.

Apreté mis dientes al escucharlo mencionar a mi hermana.

-Quien lo diría, Garzón tratando de destruirme y tú lo conseguiste antes que el, matando a mi hija, pero ahora yo lo acabaré y tú me ayudarás María José.

La camioneta comenzó avanzar, no sabía a donde iríamos pero algo si sabía y era que yo ya no saldría con vida de ahí.

...

Disparos se comenzaron a escuchar asiendo que la camioneta frenará de golpe y yo me golpeara.
Sérgio gritaba a sus escoltas que hicieran algo, yo solo pegue mis rodillas a mi pecho, ignorando el dolor de mi pierna en ese momento.
Se escuchaban los gritos de Sérgio, el aún estaba dentro de la camioneta.
-No podemos dejar que se la lleven- gritó Sergio, bajando de la camioneta.
Eso solo significaba que ya habían llegado para rescatarme, intenté levantarme, consiguiendo recargar mi mandíbula en el asiento y ver afuera, logré ver a Arango y a mi papá, el estaba ahí, venía para sacarme de aquí, los disparos seguían así que tuve que agacharme, ya solo era cuestión de esperar.

...

Narra Calle

Sebas, Vale y yo, esperábamos noticias, ya que Juan Carlos y los demás salieron aprisa sin decirnos nada. Yo estaba demasiado nerviosa que caminaba de un lado a otro.

-Basta Calle, solo haces que mis nervios aumenten- me dijo Sebas.

-Como quieres que este tranquila, ellos salieron sin decirnos nada- le dije ya desesperada.