ART POP.

IV

Al día siguiente volví a sentarme con Sarah a la hora del almuerzo y ésta vez hablamos sobre su obsesión con los drag queens.

Aparentemente son hombres que se visten como mujeres para encarnar un personaje y generar entretenimiento

-¿Sabes? Escuché que hay un bar a las afueras de la ciudad y que su anfitriona es una drag queen llamada Violet Chachki.- dice entusiasmada -Siempre he querido ir con Ethan pero el show empieza muy tarde y luego no hay forma de regresar a la ciudad.-

-¿Y qué tiene de especial Violet Chachki?- pregunto.

-Pues es una drag diferente, usualmente las drags hacen comedia o cantan o bailan pero Violet hace un show erótico, algo así como un cabaret. La verdad no es para todo tipo de público, pero he escuchado que es un espectáculo asombroso.-

El hecho de que Sarah me cuente sus gustos con tanto entusiasmo me hace pensar que además de Ethan no tiene otra persona con la cuál hablar así de fluido sobre éstos temas y eso me lleva a concluir que realmente cuando se trata de hablar sobre la diversidad sexual la gente es muy cerrada y no está muy dispuesta. Y eso me apena.

-Sería interesante ver el show.-

-Ya sé.- responde -Oye, a ti no te agrada Jessica, ¿Verdad?-

-Me da igual. Para mí es como una pared más de la escuela.-

-Creo que eso es lo que tanto le molesta. Como que todo el tiempo quiere llamar la atención y cuando alguien no se la da entonces empieza a tratarlos mal y a crear rumores.-

La miro.

-¿Qué dijo?- pregunto

-Pues, hace unos minutos la escuché decir en el baño de mujeres que tú eras una persona para nada interesante. Que no sabía por qué eras tan popular si no eras divertido y que a lo mejor tu popularidad se debía a tu dinero.-

-¿Entonces según ella no soy interesante y tampoco divertido?-

-Sí. Eso escuché.-

-¿Y se supone que eso debería ofenderme?-

Río. Y Sarah ríe conmigo.

-Suena a insulto de niña de 8 años ¿No?- dice mientras ríe.

Cuando la campana suena yo emprendo mi camino hacia mi clase pero por casualidades del destino choco contra el hombro de Jacobo y lo hago tropezarse con sus propios pies, se tambalea pero no se cae.  Sin embargo, junto a él iba Jessica que también tambalea y de inmediato gira para decirme.

-Hey, ¿Qué te pasa?-

Yo me detengo y doy la vuelta para darle la cara sin decir nada.

-fíjate por dónde vas.- continúa.

-Su torpeza no es mi culpa.- respondo apretando los dientes

Toda la escuela está viéndonos.

-Pudimos haber caído.- dice acercándose a mí como si quisiera pegarme una cachetada.

-Eso hubiese sido gracioso.- respondo

-¡Ja!, ¿Gracioso?- dice irritada. -Si hubieses fracturado algún hueso de mi novio ¿qué?- dice muy cerca de mí. Con su cara cerca de mi pecho.

-Te doy dinero para que compres otro.- digo sonriendo.

Escucho risas y murmullos de los chicos de la escuela que pararon a ver

-Ya vámonos, amor.- responde Jacobo.

-Sí, es lo mejor. No quiero que se me pegue lo aburrido.- dice Jessica.