Desperté con varias cosas en la cabeza.
La primera: lo que pasó anoche.
La segunda: hoy inicia la temporada deportiva.
La tercera: recibí un mensaje de Branden diciendo que algunos de los cazatalentos de las universidades habían confirmado su visita.
La cuarta: hoy es nuestro primer juego contra la estatal de Michigan.
Me preparo para ir a la escuela como siempre y decido irme a pie a ver si vuelvo a sentir que me están persiguiendo.
La verdad en caso de que así sea tendría que avisarle a mi padre y de solo pensarlo me estreso. Para empezar tendría que llamarlo porque ahora mismo está en Escocia y no sé siquiera si me conteste y además de eso de seguro alertará a mi madre y se van a poner como locos a buscar seguridad.
Y seguridad implica que me vigilen las 24 horas del día, que hayan hombres extraños dentro de mi casa, fuera de mi casa, infiltrados en la escuela y probablemente deba dejar de ver a Matthew por un tiempo, y ni hablar de ir al show de Violet. Así que ruego que no haya la necesidad de hacerlo porque no quiero despedirme de la poca vida normal que he conseguido en éstos últimos meses.
-Buenos días.- dice Matthew besando mi frente.
Es súper inesperado que nos encontremos en el camino pues generalmente él llega a la escuela en motocicleta.
-Hueles a cigarrillo.- respondo.
-Mamá está fumando mucho más últimamente-
Lo miro a los ojos con cara seria para que entienda que no me creo sus mentiras pero no contesto nada.
-Anoche nos dimos nuestro primer beso.- dice pasando su brazo encima de mi hombro.
-también tu primera mamada, no lo olvides.- respondo riendo.
-Intentaba ser romántico.-
-Buen intento.- respondo.
Al llegar a la escuela me saco de su abrazo para ir a mi casillero y entrar a clase pero luego me doy cuenta de que Matthew está detrás mío.
-¿No te vas a despedir?-
-Ah, sí. Nos vemos luego.- le doy un abrazo.
-¿Eso es todo?- dice. Lo veo mirar a la derecha, luego a la izquierda del pasillo para luego acercarse a mí, dejando ambos brazos a cada lado de mi cara para dejar mi cuerpo atrapado entre mi casillero y su cuerpo. -¿Ni un beso?-
Lo tomo del cuello de su camiseta y lo acerco a mí para darle un beso rápido y fugaz en la boca.
-¿Feliz?- pregunto mirándolo a la cara
-Muy.- dice con una sonrisa separándose de mí y despeinando mi cabello con sus manos. -que tengas un excelente día.-
Las clases me aburren y realmente no les presto atención porque solo puedo pensar en el juego de hoy. Nosotros jugaremos contra la estatal de Michigan de Lacrosse y Matthew y su equipo contra el equipo de fútbol americano de Michigan pero lo más importante es que estarán los cazatalentos.
A la hora del almuerzo Sarah toma mi brazo y me lleva a un lugar aparte para decirme
-Ya lo sé todo, Dios. ¿Por qué no me contaste?-
-¿Qué es todo?-
-Todo.- dice arreglando su cabello. -los ví besarse.-
-Ah, eso.- respondo
-Y también sé que fuiste al show de Violet Chachki y no me llevaste. No creas que eso tiene perdón.- me señala con el dedo.
Yo solo río.
-¿Desde hace cuánto te hablas con Matthew?- pregunta
-No mucho, como un mes.- respondo.
-¿Y ya son novios? Oh por dios.-
-No somos novios.-
-¿Pero te gusta?-
-Eso creo.-
-y tú definitivamente le gustas, ni siquiera con Ethan era capaz de darse un beso en la escuela.- dice y luego de unos segundos abre los ojos y dice: -¡Ethan!, ¿Piensas decirle?- cubre su boca con sus manos.
-¿Por qué debería?-
-Pues Ethan salió con él primero. Creo que es lo justo.-
-Cuando ellos salían Ethan no le dijo a nadie, ¿Por qué yo debería?, No necesito aprobación de nadie. A menos que a Ethan le siga gustando.- respondo serio. Y si es así entonces Branden debe terminarlo.
-Buen punto.- dice -Ahora vamos a almorzar o sospecharán.- dice mientras toma mi brazo y me dirige a la mesa donde están Branden y Ethan abrazados
-¿Están nerviosos por el partido?- dice Ethan
-Ni un poco.- dice Branden
Yo no respondo, pero yo sí lo estoy.
A los deportistas nos dejan salir 15 minutos antes de que las clases acaben para prepararnos y calentar para el partido así que me dirijo a mi casillero para sacar mi ropa. Todo el pasillo está lleno de deportistas de todos los equipos, cuando llego a mi casillero y lo abro encuentro mi ropa desordenada y se me hace muy extraño.
Cuando la saco y extiendo mi camiseta la encuentro rota. Mi apellido y mi número en la parte de atrás están cortados en su totalidad y encuentro muchos otros cortes en la parte de adelante. Intento tomarlo con calma pero realmente quiero quemar la escuela.
Branden se acerca a mí con la boca abierta, toma la camiseta de mis manos y grita:
-¡¿Quién carajos hizo esto?!-
La mayoría de los deportistas giran a mirar y agachan la cabeza para no ver a Branden a los ojos.
-No grites, conseguiremos otra.- le digo tomando su brazo y bajando la camiseta para que no se arme un escándalo
Aunque yo también tengo rabia sé que si dejo que Branden se enoje va a ser peor.
Branden va a su casillero y saca una de sus camisetas
-Usa ésta por hoy, mañana conseguiremos otra ¿bien?- dice cerrando con fuerza su casillero
Puedo ver la fuerza con la que apreta sus puños y cómo muerde su quijada. Branden es muy territorial como mejor amigo y detesta que los demás me ataquen o que siquiera se me acerquen.
-¡Esto fue a propósito!- grita de nuevo. -¡Y no se va a quedar así!, Escuchen todos. Al que haya hecho esto, lo encontraré y lo acabaré. Nadie se mete con mi familia.-
-Branden basta.- susurro a su lado
-Ningún basta, piénsalo.- habla bajo junto a mí. -Hoy vienen los cazatalentos y si te va bien querrán buscar tu apellido. Pero en tu camiseta no está tu apellido porque lo dañaron. Todo fue una estrategia. Pero no te preocupes, obtendrás tú venganza.- dice con ira en sus ojos.
-Yo no quiero venganza- miento intentando calmarlo.
-Yo sí.- responde. -Ahora pontela y vámonos.-
No paro de pensar en que tiene razón, ésto en efecto es sabotaje.
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Fin del CAP.
Quiero hacerles una encuesta:
¿Por ahora quién es su personaje favorito?
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ART POP.
Romance~ART SERIES: Libro 2~ Benjamín Horch es el típico niño rico. atractivo, todas las mujeres quieren estar con él, la mayoría de sus amigos sólo están ahí por el dinero y por las fiestas, pero realmente eso es algo que él tiene claro, en su cabeza solo...