VI

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Ya volvieron Matthew, Branden y Ethan a la escuela y la verdad es un aire completamente diferente.

A la hora del almuerzo me siento junto a Branden, Ethan y Sarah pero hablo más que todo con Sarah y el tema de conversación principal son los sucesos de Alexander Michaels. Tal parece que a Ethan también le afectó mucho más de lo que creyó.

Por un momento en la conversación levanto la mirada para cruzarme con la de Matthew.

Él está sentado junto a Jessica, Jacobo y sus amigos. Pero yo no le sostengo mucho la mirada porque me siento extraño con respecto a él.

El hecho de que ayer me manifestara que su marca favorita de autos es Audi es algo que no ha salido de mi mente y la verdad en lo que único que puedo pensar es en cómo va a cambiar conmigo cuando se entere que soy el heredero del 62% de la compañía gracias a mi padre.

Antes era el dueño del 83% por ser el heredero legítimo, pero hubieron tiempos de crisis y mi padre tuvo que vender cierta parte para que la compañía no cayera en favoritismo pero desde entonces la compañía solo crece y crece y eso me genera estrés.

La verdad prefiero que simplemente no se entere.

Cuando las clases acaban vuelvo a entrenar con el mismo entusiasmo de siempre y una vez acaba el entrenamiento entro a las duchas, tomo una ducha y me cambio y salgo fresco hacia mi casa

-Cuarto día sobrio.- dice Matthew con su sudadera del equipo encima -¿Cómo estuvo tu día?-

-Bien, ¿Y el tuyo?-

-Ahora está mejor.-

-¿Por qué?-

-Porque veo cómo nuestra amistad se fortalece.- dice sonriendo

-Aún no somos amigos.- digo cortante.

-¿No me consideras tu amigo?- pregunta ofendido

Sí, pero quiero que sigas con la cabeza en el juego.

-No, solo te ayudo con tu problemita.- respondo

-Pero ahora tengo otro problemita.- susurra casi inaudible

-¿Qué?-

-Olvidalo, ¿Nos vamos?-

-Sí.- digo mientras intento guardar en mi bolso mi chaqueta del equipo que parece no querer entrar.

-Dámela.- dice Matthew y me la quita de las manos para llevarla él.

¿Así de necesitado me veo?

-¿Sabes?, Me pregunto cuándo llegaremos al mismo lugar juntos.- dice Matthew. -digo, siempre llega un punto en el camino en el que decides ir solo. ¿Por qué no vamos a mi casa?-

-Está bien.-

Debo admitir que desde hace unos días he querido conocer su casa, es extraño pero me causa mucha curiosidad. Quiero saber si tiene lugares secretos para guardar el licor y ojalá esté su madre en casa para ver si es a raíz de su relación que inició su alcoholismo.

Su casa es pequeña pero es sorprendentemente acogedora. En el primer piso solo está la sala, la cocina, el comedor y un pequeño cuarto de lavandería y en el segundo piso las habitaciones y un baño.

Su habitación también me sorprende. En las paredes hay pósters de Queen, Kiss, Linkin Park, System of a down y otras bandas de rock que no identifico. Su armario, una consola de juegos, un televisor y su cama.

Lo único que llama mi atención dentro de su habitación es una gran biblia dorada. Jamás lo imaginé como un chico religioso pero noto que dentro de la Biblia hay un separador y me pregunto si habrá algún versículo en especial que sea su favorito así que me dirijo a la Biblia y la abro.

Jamás imaginé que dentro hubiese una pistola.

De inmediato cierro la biblia y trago saliva porque siento como todo el ambiente se tensa y como de repente mi respiración está atrapada en mis pulmones y me genera una dificultad sacar el aire de ahí.

-Nunca la he usado.- lo escucho tras de mí.

Se acerca y toca la parte baja de mi espalda para que yo lo mire pero yo prefiero mirar por la ventana.

-Es solo que yo soy quien debe ver por la seguridad de mi familia.- continúa

Yo no sé qué responder.

-No todos vivimos seguros, y si alguien entra aquí a mitad de la noche y algo sucede jamás me lo perdonaría.-

Abre la biblia y saca la pistola mientras yo me siento en su cama y lo veo a los ojos.

Él toma la boca de la pistola y me entrega el mango para que yo la sostenga.

-Ni siquiera está cargada. Y además tiene el seguro- dice

-No voy a tocar esa cosa.- respondo

-está bien.- dice

-¿Por eso te expulsaron de tu antigua escuela?- pregunto

-No, te repito que nunca la he usado. Me expulsaron por quebrar la nariz de un chico.-

-Así que los rumores de tu pasado violento son ciertos.-

-Unos son ciertos, otros solo rumores.- se sienta junto a mí. -¿Qué hay de los rumores sobre tu dinero?-

-Solo rumores- respondo. Aunque yo sé que él sabe que son ciertos.

-Qué bien.-

¿Qué bien? Es la primera vez que alguien responde así.

-Entonces, ¿Quieres ver una película?- dice quitándose la chaqueta y los zapatos y encendiendo el televisor.

-Sí, supongo.-

Me acuesto junto a él y ni siquiera sé qué película se supone que estamos viendo porque 20 minutos después ya estaba dormido.

Y cuando despierto me encuentro acostado en su pecho y su brazo en mi cadera apretándome más a él.

Por un momento el sueño simplemente no me deja entender lo que ésta posición simboliza pero una vez me encuentro en mis cinco sentidos mi corazón empieza a acelerarse y unas ganas extremas de salir de aquí se apoderan de mí.

Sin embargo, cuando miro hacia arriba y veo que Matthew comienza a removerse en sí mismo entrecierro los ojos para pretender que estoy dormido.

Él abre sus ojos y cuando ve la posición en la que estamos me toma por sorpresa que aclare su garganta, me dé un beso en la frente y luego atraviese su otro brazo para volver a dormirse completamente abrazado a mí.

Ahora sí que estoy atrapado aquí.

En todas las formas posibles.

°°°°°
Matthew en galería.
¿Están listos para que empiece el juego?

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