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Mi madre llega a casa y soy yo mismo quién le abre la puerta.

-¿Te pasó algo?- pregunta dejando las maletas en la entrada.

-No.- respondo.

-¿Entonces?¿A qué me hiciste venir?-

Quiero enfrentarla de una buena vez pero por alguna razón no soy capaz de formular mis preguntas.

Quizás por el hecho de que aún mi cabeza no es capaz de asimilar del todo la idea de que Julieta no esté muerta.

-Pues bien, ya que estoy aquí aprovecho para decirte que tu padre me llamó muy preocupado porque piensas dejarle el punto a Matthew,¿Es eso cierto?-

-Sí.- respondo.

El hecho de que hasta el momento no haya podido producir una oración entera me genera estrés pero no voy a permitir que se menosprecie el talento de Matthew y mucho menos con él presente en la sala.

-No conozco alguien más apasionado por los autos que Matthew.- complemento.

-Yo sí, existen muchos profesionales que morirían por ese puesto.- dice

-Pues no lo tendrán, porque es de Matthew.-

-¿Y como por qué razón dispones del punto como si fuera tuyo?- dice mi madre ocultando una sonrisa.

Puedo sentir su tono retador.

-Porque es prácticamente mío, eso fue lo que dijo mi padre. ¿No quiere que gane experiencia? Puedo hacerlo como supervisor.-

-Bien, Matthew tendrás un mes de prueba. Si no funciona, te reemplazaremos.-

Otra vez quiere menospreciar a Matthew como si no fuera lo suficientemente capaz de hacer cosas como las que ella o mi padre hacen.

No lo menosprecia por ser joven, ni por su falta de experiencia. Lo menosprecia por ser mi pareja.

-Matthew es la persona más confiable y capacitada que hay en toda esta ciudad, sabe de autos, ha trabajado con autos casi la mitad de su vida, es excelente tratando con la gente, conoce casi todas y cada una de las características de un Audi y al ser tan atractivo traerá más gente. Matthew se queda con el puesto y no hay espacio para discutirlo.- respondo

No voy a dejar que le robe mérito como lo ha hecho conmigo.

-¿Confiable?, No sé. Ni tu padre ni yo lo conocemos Benjamín no hagas un drama de esto.-

-Es más confiable que tú.-

Al fin siento la chispa adecuada para enfrentarla.

-Al menos tiene menos secretos.- continúo.

-¿Secretos?, ¿De qué hablas?, Por cierto, ¿Dónde está Adam?-

-En Suiza con Julieta.- respondo.

Mi madre se pone una mano en el pecho haciéndose la víctima como siempre.

-¿O cómo se llama ahora?, ¿Juliana?-

-No entiendo de qué hablas.- dice mientras se va hacia la barra y se sirve una copa.

-Ví tus fotos.- digo

Y la copa se rompe. Ya no tiene cómo negarlo.

Matthew y Jason se acercan más que todo para vigilar que las cosas no se salgan de control.

-Y no le sienta su nueva nariz.- agrego.

Mi madre gira a darme la cara

-Era lo que ella quería, ¿Sabes?, ¿Cómo me iba a negar?- dice y su voz se quiebra.

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