Olvídame

Capítulo 6-Un sueño real

Al día siguiente hacía un calor sofocante, mucho más del normal pero eso no nos detiene, Chris nos guía hacia su casa. Él encamina el grupo, seguido de cerca por Zulay, Kai va detrás de ellos intentando ponerse al lado de ese imbécil y por último, J y yo.

Ella me agarra la muñeca y me hace un gesto para que vayamos hacia delante, no me da tiempo a reaccionar cuando tira de mí. Al pasar me golpeó el hombro con el de Zulay. -Estorbas- le digo, es la primera vez que le dirijo la palabra desde ayer y la verdad no me es fácil hablarle.

Masculla algo en italiano que no consigo llegar a entender pero seguro que sería algún insulto. -Jódete- susurro aunque supongo que no lo oye.

-Hola Chris- suelta J de repente, él se gira y comienza a caminar a nuestro lado. No sé por qué pero eso me incómoda.

-Hola- contesta, me mira con una sonrisa dibujada en la cara, tan perfecta que parece falsa.

Es tan guapo y mayor que yo... no sé pero creo que va a ser imposible llegar a gustarle o lo más importante que yo llegue a acostumbrarme a tanta perfección.

-Dime ¿tú casa es muy grande?-

-Sí bastante pero no me gusta presumir, ya la veréis y me decis lo qué os parece- guapo, simpático, amable y HUMILDE no como uno que yo me sé, parece un chico completamente creado para ser perfecto.

-"Pos" no será mu' fácil matener una casa así ¿no?- se mete Zulay en la conversación, parece molesto o tal vez a la defensiva o... puede que algo celoso, supongo que no es fácil saber que el chico que te ganó en una pelea sea también rico.

-Oh, bueno claro pero para eso ya tengo a mis robots-criados- contesta tras echarse el flequillo hacia atrás con la mano.

Eso sí que es lujo, recuerdo como de enana mi padre me contó una historia bastante reciente y aparecían estos robots, los "aparatejos" se encargan de cualquier cosa dependiendo para qué los programes como la limpieza, cocina, reproducir música... (que por cierto es la opción que más me gusta) además solo obedecerán a áquel que los programó.

Zulay aprieta los puños con rabia, no ha conseguido lo que quería, hacerle quedar mal sino justo lo contrario ahora todos sabemos cómo mola su casa aún más que antes y además ni siquiera ha presumido de ello, simplemente ha contestado a una pregunta.

De repente, oigo crujir unas ramas secas. -¿Lo habéis escuchado?- pregunto rápidamente pero no tengo la respuesta a tiempo. De entre la maleza seca aparecen cuatro ciervos: un macho con los cuernos cubiertos por un líquido azulado, sangre de un Flap del Agua y bastante reciente, y tres hembras, a una de ellas le ha salpicado la sangre y tiene buena parte del cuello ensangrentado. Todos con los ojos rojos y la espuma blanca saliendo de la boca, ambas consecuencias de la Woede.

Un ruido rápido y ligero nos envuelve, cuando vengo a darme cuenta una de las hembras (la de tamaño medio) cae al suelo, tiene un agujero en la cabeza, justo entre los ojos y no para de sangrar. Miro hacia atrás, Zulay sujeta su pistola con determinación mirando con seriedad a los animales, su mirada inspira valentía y seguridad. No puedo evitarlo el corazón empieza a latirme con fuerza como cuando me besaba, revivo aquel momento cuando me salvo la vida matando a Dunkel; se me hace un nudo en la garganta, mejor será olvidar todos esos momentos porque lo único que me traerán será más y más dolor.

A los ciervos no les hace mucha gracia que hayan matado a uno de su manada, el macho arquea ligeramente un par de veces la cabeza dejando que sus cuernos luzcan y muestren lo peligrosos que pueden llegar a ser. Le miro sé lo que piensa, trato de coger mi arma pero el ciervo se adelanta y corre para embestir a Chris. No pienso solo actúo, empujo a Chris lo más fuerte que pude y caigo encima de él. Rápidamente J saca su pistola y dispara, acierta en el lomo y luego lo remata con otro tiro cerca del cuello.