Llegó la hora, tras varios días hemos alcanzado al fin el cuartel general. Por fin Isótopo pagará por sus crímenes con su vida. Hemos tenido mucho tiempo para pensar el plan así que, esta vez más que nunca necesitamos que no nos falle. Evidentemente jugamos con el factor sorpresa ya que un ataque frontal sería como salpimentarte delante de un cocodrilo hambriento. Lo primero que vamos a hacer es entrar sin ser vistos en la sala de armamento y cogeremos varias bombas. Cuando las hayamos cogido iremos a la sala de mayor seguridad (donde también está el despacho de Isótopo). Conectaremos una bomba y la haremos explotar para desactivar la segridad que protege la cuarta Piedra Primaria e irrumpiremos en su despacho. Zulay agarrará a Isótopo mientras yo transmito mis habilidades a las Piedras y al Hemio, así conseguiremos su muerte. Luego, volveremos a bajar y volaremos por los aires la sala de máquinas para acabar con el control mental de los Flaps de las Sombras (intentaremos que antes de hacerla explotar sacar a la mayoría de los Flaps).
Esta vez por desgracia no tenemos la ayuda de Sici así que, será mucho más difícil y el truco de colarse por un respiradero tampoco nos vale porque tienen sistemas de seguridad que si se activan hacen que se cierren y te opriman hasta la muerte. Por suerte yo tengo experiencia colandóme. Es sencillo, simplemente hay que esperar a que salga un soldado, noquearlo y quitarle la tarjeta de identificación.
-Eso te va a dejar marca- dice Zulay con la tarjeta en la mano. Y es cierto, el soldado se ha llevado unos golpes bastante malos. Me coge la mano y nos acercamos a una fina pantalla donde hay que mostrar la tarjeta.
-Sujeto XS346521, adelante por favor- las puertas se abren, por suerte en este momento no hay nadie en el pasillo así que, podemos entrar. Este sitio sigue tan lúgrube como siempre y los pasillos con los suelos y techos grises no ayudan demasiado.
De repente, oímos unos pasos, Zulay me empuja hacia la pared con la esperanza de que no nos vean pero es inútil, parece que vamos en la misma dirección así que, atacaremos. Los sorprendemos cuando veo que... no son soldados si no ¡mi padre y Álex (un Flap de Fuego de su banda, de ojos marrones y de la misma edad que "El Hueso"). -Vaya, si son "mi querida hija" y su amiguito ¿que cómo...?-
-Zulay- le interrumpe.
-Pues la comida es nuestra, así que, Zulay o cómo te llames, lárgate y llévate a esta cobarde- interviene Álex.
-Tenemos asuntos más importantes que eso- contesta Zulay con arrogancia.
-¿No me digas que tú también crees en la fantasía de acabar con Isótopo?- pregunta medio burlandóse Krak.
-Sí, él también- contesto. -Y no es una fantasía- le muestro las tres Piedras Primarias y el pequeño fragmento de Hemio. Ambos nos miran boquiabiertos, ninguno puede creer lo que está viendo. Lo que no era más que una mera fantasía está delante de sus narices. -Ahora, abrid paso- ordeno con arrogancia, qué ganas tengo de restregárselo en la cara a Krak.
-¿N...ne...necisitáis ayuda?- pregunta Álex. -Solo vosotros dos, será un suicidio-.
-Un poco tarde para ofrecernos tu ayuda ¿no...?- Zulay me pone la mano en el hombro.
-¿Estarías dispuesto a hacer solo y cuando digo "solo" es solo lo que te digamos?- me interrumpe. Álex asiente. Finalmente, Krak también se nos encarama lo que no me hace mucha gracia pero no es sitio para ponerme a discutir así que, me muerdo la lengua y sigo abanzando.
Para llegar a la sala de armamento Álex y Zulay tuvieron que golpear a varios soldados pero lo que cuenta es que hemos llegado sin heridas.
-No cojáis esos "petarditos"- nos dice Álex. -Vamos a darles caña de verdad- coge un tipo de bomba que es triangular y completamente plana.
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Olvídame
Ciencia FicciónCelos, dudas, rabia son palabras que acaban envenenando al amor. Al mismo tiempo, la aparición de Chris, un guapo humano no hará más que terminar de clavar el puñal. Tomar las decisiones equivocadas en mi mundo siempre trae consigo las peores consec...