(Nueve años más tarde)
Las cosas en estos años han cambiado mucho, finalmente Isótopo ha conseguido terminar las naves y llegar al planeta WASP 84-b, el mundo es mucho más duro de lo que ya era además, sus científicos han inventado nuevas armas, son pistolas láser, disparan una luz que causa el mismo efecto que las balas y también te da una descarga eléctrica, son mucho más mortiferas, lo único que tienen de bueno es que no se te queda ningún tipo de bala dentro. Pero bueno, vamos a dejar de hablar de problemas, hoy es un día muy importante, no solo porque cumplo 24 años sino porque hoy también es el día que voy a conseguir la cuarta Piedra Primaria, la maldita lleva años resistiéndose, pronto vengaré a mis padres y a mis amigos. De repente, la puerta de mi habitación se abre. "El Hueso", la mano derecha de mi padre (biológico simplemente, él no es nadie para mí) y uno de mis mayores problemas, entra y me pone un cuchillo en la garganta. Lo miro pero no me acobardo, en este mundo no puedes mostar miedo o acabarán contigo.
-Más te vale no fallar esta vez Parker, muchos han caído por tu culpa- "El Hueso" es un Flap de Fuego con los ojos azules, algo mayor que yo, con una expresión de animal que no puede con ella y me tiene una tirria.
-No lo haré, cogeré la Piedra y la comida y saldré- digo apartando el cuchillo con cuidado.
Vuelve a ponerme el cuchillo en la garganta y esta vez me lo clava un poco.-No, cogerás la comida, saldrás y si luego te da la gana de arriesgar el cuello por esa estúpida fantasía vuelves a entrar total, muerta vales más- al fin me lo quita. -Y lleva encendido siempre el walkie-talkie, si surge algún problema avisa, no quiero perder a nadie ¿queda claro?- asiento.
El plan se pone en marcha, espero tras la maleza seca a que me den la señal para entrar, este lugar me trae malos recuerdos, es donde aquel idiota que quise una vez y yo nos ocultamos tras la muerte de J y Kai, no hay día que pase sin recordar a esos dos, los echo tanto de menos.
-Parker, adelante Parker, cambio- la voz de "El Hueso" me saca de mis pensamientos. Cojo el wallkie y pulso el botón.
-Recibido, corto y cambio- corro hacia el cuartel general sin ser vista. En estos años también ha cambiado mucho, ahora es más grande y con muchas más vigilancia. Cojo mi Beretta 92 y me la coloco delante del pecho. Ahora debo recorrer unos cien metros hasta el tubo de respiración donde tengo que quitar la rajilla para poder entrar. Lo que más miedo me da es que es mu' estrecho y temo quedarme atascada en él por eso me toca siempre a mí porque soy la más delgada y bajita ¿qué quieres, si estoy rodeada de gorilas sin cerebro? Mi vida ha cambiado mucho...
Me pego a la pared, voy andando lentamente, lo último que quiero es que me peguen un tiro. Simplemente debo doblar la esquina y al hacerlo casi me da un infarto. Me choco con un Flap de las Plantas, maldito macetero ¿tiene que estar aquí estorbando? Es alto casi me saca una cabeza, fuerte pero no demasiado más o menos de mi edad, con perilla y de ojos color ámbar. Lleva un jersey negro debajo de un chaleco antibalas y los pantalones del mismo color. Yo también voy entera vestida de negro, este color me deprime más de lo que ya estoy pero es el mejor para pasar desapercibida.
-¡Parker!- exclama ¿cómo narices conoce mi nombre? "Wait", esa voz...
-¡¿Di Salvo?!- no me lo puedo creer es él, después de tantos años sin verle tengo que encontrármelo precisamente hoy y aquí, sinceramente yo creía que habría ya muerto de un ataque de asma, ya veo que no, qué pena.
-¡¿Qué coño haces tú aquí?!- preguntamos a la vez. -¡No me repitas!- volvemos a decir a coro.
-"Pos" yo mi trabajo ¿contento? Ahora largo-
-No sabía que ahora llamaras "trabajo" a lo que haces con ese pijo- contesta con rabia.
-¿"Pijo"?- pregunto extrañada y hago un poco de memoria para saber a qué puede referirse. -¿Hablas de Lucas?-
ESTÁS LEYENDO
Olvídame
Ciencia FicciónCelos, dudas, rabia son palabras que acaban envenenando al amor. Al mismo tiempo, la aparición de Chris, un guapo humano no hará más que terminar de clavar el puñal. Tomar las decisiones equivocadas en mi mundo siempre trae consigo las peores consec...