Olvídame

Capítulo 4-Cuestión de monedas

Al final (en contra de la voluntad de Zulay) Chris vino con nosotros hasta donde Kai y J estaban ocultos para curar sus heridas y ya de paso pasar la noche con nosotros, "of course" es por precaución.

-Eah, "pos" ya está- le digo al terminar de vendar su pierna. -Por suerte la bala solo te había rozado-

-Gracias aunque si lo dices así parece que soy idiota- contesta sonriendo.

Noto que se me calienta la cara ¿estaré roja como un tomate? creo que sí y eso hace que me ponga más nerviosa aún. -P...per...perdona, no pretendía...- joder ¿Se puede hacer más el ridículo?

-Era broma- le sonrío aunque solo me sirve pa' ruborizarme más, se va a pensar que soy tonta o algo...

Nos quedamos hablando un rato junto al fuego, Chris aparte de ser guapo, es inteligente, amable y divertido. Me ha contado que sus padres le abandonaron cuando tenía unos seis años y que lo crío una persona al que él llamaba "nana".

A pesar de su pasado, es honesto no como otro que yo me sé...

Chris, al rato se levanta y cogeando un poco dice que va a dar una vuelta antes de que llegue la hora de dormir, en ese momento J se acerca con una sonrisa picarona.

-Es guapo ¿eh?- pregunta poniendo la mano sobre mi hombro.

-No sé, no me he fijado- la peor mentira que se ha contado sobre la faz de la Tierra.

-Sí claro- responde con ironía. -"Pos" te voy a decir que has vuelto loco a Zulay, yo diría que está celoso-

-¡¿Él?! ¡¿Celoso?! No lo creo, está más que claro que no quiere estar conmigo-

-Pues creo que te quiere pedir perdón aunque no se atreve, ha estado mirándote toda la tarde mientras hablaba con Kai-

Eso me hace que me dé un vuelco el corazón, si me pupidiera perdón ¿estaría dispuesta a perdonarle? Parte de mí cree que sí y la otra dice que no, que no tengo que aguantar que me hable así y mucho menos que me ignorara de esa forma.

-Aunque creo que él no se va a atrever a dar el primer paso, lo vas a tener que dar tú, pidiéndole perdón- eso me saca de mis pensamientos y me mosquea bastante.

-¡¿Yo?! ¡¿y por qué?!-

-Tía, que tú también te has pasado bastante, durante estas semanas bastaba con que Zulay dijera "blanco" para que tú dijeras "negro"-

Iba a gritarle que no era verdad pero eché la vista atrás y me di cuenta de que era cierto pero aún así no me convence para nada la idea ¿por qué tengo que ser yo? No he sido la que ha actuado como una cría.

-Piénsalo- repone, se levanta y se va.

Odio cuando J hace eso, prefiero que me dé una larga charla sobre por qué debería hacerlo en vez de dejar que mi conciencia se martirice intentando hacer lo más correcto, eligiendo si escuchar al corazón o al cerebro, eligiendo entre Zulay o los consejos y la memoria de mi madre ¿por qué tendré que decidirme?

Estuve un largo rato mirando las llamas del fuego que encendí hace rato, no sé por qué pero desde que soy una Flap de Fuego me reconforta y calma, eso ayuda a despejar la cabeza y por fin, decidirme. Pedir perdón.

Tomo aire y me levanto, decidida a buscar a Zulay. Supongo que esto es una lección de humildad que debo aprender... es lo mejor ¿no?

-¡J...jo...joder cuántas monedas!- oigo a Zulay decir sorprendido pero con tono agresivo. -Maldito ¡¿quién te paga?!- veo cómo le pega un puñetazo a Chris en la nariz.

A paso ligero me acerco a ellos. Chris lo agarra por los hombros y arrincona a Zulay contra el tronco de un árbol seco, le golpea varias veces la cara. Nunca había visto a Zulay estar en tan mala posición en una pelea.

-¡Para! ¡No le pegues más!- mi tono no es autoritario como si diera una orden, más bien es una súplica.

Chris lo agarra por el cuello de la chupa y lo aparta hacia la derecha, Zulay cae al suelo. Rápidamente se levanta dispuesto a seguir con la pelea, no me puedo creer que sea tan estúpido como para seguir ¿no ha tenido suficiente con una paliza que quiere otra?

Así que, antes de que fuera demasiado tarde le rodeé los hombros, trata de soltarse pero no le dejaré, no hasta que no se calma.

Kai y J se acercan corriendo, han oído los gritos.

-¿Qué ha pasado?- pregunta Kai un poco asustado.

-Eso me gustaría saber a mí- contesta Chris molesto. -Venía de darme una vuelta y... ¡sin venir a cuento intenta golpearme...!-

-¡Maldito mentiroso!- grita Zulay y tira más fuerte, tanto que J tiene que ayudarme a sujetarlo.

-¡Todas esas monedas son imposibles de conseguir a no ser que seas un agente infiltrado!-

A ver me he perdido ¿qué monedas ni qué niño muerto? Y lo más importa ¡¿qué coño es un agente infiltrado, ni que esto fuera una pelí mala de espías?

-¿Un qué...? Mira enano, si intentas buscar una excusa para que me hayas robado al menos que sea creíble- le suelta Chris mientras se arregla el pelo.

La verdad es que suena a excusa mala e improvisada como cuando tu madre te pilla con todos los caramelos en la boca y tú vas y le dices que no sabes quien habrá podido ser el culpable de que hayan desaparecido pero en el caso de Zulay es mu' raro, es un As contando mentiras.

-¡¿Qué le has robado?!- pregunto perpleja aunque no es de extrañar pero no sé... pensaba que había cambiado, estúpida ilusa. -¡¿Es que no sabes hacer otra cosa?!-

-Joder ¿has escuchado algo de lo que he dicho?- "sep" a diferencia de él, yo escucho y no me entra por un oido y me sale por otro. -Soltadme y veréis a lo que me refiero-.

Miro a J y ella asiente con la cabeza, si ella se fía yo también. Ambas le soltamos a la vez.

Saca de su bolsillo un monedero oscuro y redondo, con tantas monedas que casi no cierra, debe haber al menos unas quinientas monedas.

-Eso solo demuestra que eres un ladrón ¿no?- dice Kai confuso.

-¡Eh, eso no ayuda, tío!- le lanza una mirada asesina al pobre Kai. -A lo que iba ¿de dónde ha podido sacar tantas?-

-Del mismo sitio que tú, del bolsillo de alguien- responde J, lo digo en serio ¡me encanta que sea amiga mía!

-Que va, hay que ser mu' imbécil para pasearse con tal cantidad pero si es un agente infiltrado que acaba de conseguir una recompensa no le queda más remedio-

-¿Y según tú, qué es un "agente infiltrado"?- se burla Chris.

-Un Flap o en este caso "rosadito" que no está en el ejército pero trabaja para Isótopo a cambio, claro está de un "módico precio"-

-En la vida había escuchado semejante estupidez- contesta y se ríe un poco.

-¿Entonces cómo lo explicas?-

Chris guarda silencio durante unos segundos mientras la confianza y el ego de Zulay se hace mayor por momentos.

-No me gusta decirlo porque no me gusta que se sepa- duda unos segundos. -Soy... soy rico-

¿He oido bien? ¡¿Es rico?! Creía que se habían extinguido, por estos tiempos no se suele tener demasiado de nada.

-Sí claro, y yo soy el rey de España- dice con ironía Zulay. -¿No te jode?-.

-No, es verdad- contesta con seriedad. -Mañana mismo os guiaré a mi casa para que te tragues tus palabras-