Olvídame

Capítulo 24- Rencor del pasado

Es una noche muy fría, más de lo habitual. Zulay está temblando, me ha dejado la chupa y no quiere que se la devuelva. -Tenemos que parar antes de que te congeles- le digo, además ya es noche cerrada, lo mejor es buscar un lugar donde pasar la noche. Entramos en una tienda de ropa para críos. Cojo varias prendas y las pongo en el suelo, les transmito mis habilidades para encender un fuego.

-Tiaret ¿he hecho lo correcto matando a Abril?- me pregunta sin atreverse a mirarme.

Miro las manchas de sangre de Abril y los perros en mi ropa. Me siento a su lado y le abrazo. -Sí- contesto. -Tú mismo lo dijiste, no la podíamos dejar agonizando, le diste una muerte digna-.

-¿Y por qué me siento tan mal?-

-Porque era solo una niña, Zulay, no se merecía morir- me sonríe levemente y entrelazo mis dedos por su pelo. Sus labios se juntan con los míos. -No te sientas culpable- le digo mirándole a los ojos. Agarra mis muñecas y lentamente me va empujando hacia el suelo mientras me besa. Se abalanza sobre mí y acaracia mis labios. En ese momento cuando el corazón me palpita a mil por hora rugen nuestros estómagos. Comienzo a reírme ¡BAM! Adiós momento romántico. Le empujo para que se aparte y cogemos la mochila.

Abro la chocolatina, son puros productos químicos, aromatizados y con colorantes pero me encantan como saben. Le doy un bocado, esta relleno de una especie de crema roja que se supone que es de fresa, lo que le da un sabor dulce y ácido a la vez y una textura algo pegajosa. -Mierda, sabe a cacahuetes- se queja Zulay al probar la suya.

-Parece que hoy no es tu día, la mía sabe a fresa- le contesto con arrogancia.

-¿Me la vas a cambiar verdad?- me trata de besar. Me pongo en pie y me retiro un poco.

-No- respondo y me rio, a ver no es que tenga nada en contra de los cacahuetes pero si hay que elegir entre fresa y cacahuetes "of course" fresa. Además así puedo chincharle un poco.

Se levanta y se va acercando a mí. -Mira "Hello Kitty" que si no me la das te la voy a tener que quitar- me dice con arrogancia.

-Eso solo será si me coges- comienzo a correr mientras muerdo un par de veces la chocolatina. En cuestión de segundos me ha acorralado en una esquina de la tienda. Me protejo usando un maniquí mientras no dejo de reír. Finalmente acaba pillándome mientras rio sin cesar y me coje como si fuera un "saco papas". Y cómo no, la tuve que compartir con él.

Al día siguiente salimos con la primera luz del día, no sin antes apagar el fuego que es lo que le faltaba a la ciudad, además de en ruinas, quemada. Hoy ya se han normalizado las temperaturas vamos, todo lo normal que pueden ser por aquí. Pero parece que va a ser nuestro día de suerte, hemos encontrado una boca de metro subterránea, es la forma de atravesar grandes distancias de una forma rápida. A medida que decendemos por las escaleras las oscuridad nos va envolviendo lentamente, lo que me hace dudar sin conseguiremos ver algo cuando estemos abajo del todo. Mientras bajamos oigo algunos crujidos bajo nuestros pies, seguro que estamos pisando cucarachas y unos segundos más tarde piso algo blando que se mueve y chilla. -Creo que has pisado una rata- no puedo evitar gritar cuando me dice esto. De repente, me pone la mano en la boca. A ver, no me gusta que me trate como a una "princesita en apuros" pero tampoco a un trasto. -Calla y mira- susurra. Al final de las escaleras hay luz y se oyen voces, risas y gritos. -¿No es un poco raro?-

-Parece que no estamos solos- digo en el mismo tono. -¿Qué hacemos?-

-Tenemos que llegar a Santa Ana y esta es la forma más rápida, supongo que no tendrán problema en dejarnos pasar- me coge la mano y tira de mí.

Al llegar abajo nos encontramos con un grupo de Flaps de las Plantas de cinco chicos y solo una chica, todos más o menos de nuestra edad. El fuego se encuentra en los raíles, ésa es la luz que se ve desde fuera, dos de los Flaps están sentados junto a él bebiendo y hablando. En los antiguos asientos donde se esperaba al metro hay una especie de polvos blancos y uno de los chicos está arrodillado junto a él inspirándolos por la naríz y a su lado otro Flap fumando mientras ríe. Y tras una columna, algo más alejados la chica y último chico fumando junto a dos botellas de alcohol y medio toqueteándose.