Capitulo Treinta Uno

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Anelis.

Abrí mis ojos y suspire, gire la cabeza y Niall dormía a mi lado tranquilamente, su pecho subía y bajaba lentamente, me levante y fui al baño, cerré la puerta con pestillo y la soledad vino a mí, las ganas de llorar aparecieron.

Me deje caer en el suelo del baño, con mi mano pasada en el picaporte, que luego deje caer la mano.

Apoye mi cabeza contra la puerta y suspire, me mordí el labio inferior, mis ganas de llorar cada vez aumentaban mas suspire haciendo que mi corazón palpitara más fuerte, el dolor en el pecho se hacía insoportable.

Me lleve la mano al pecho y agarre con fuerza la camiseta, el médico me había dicho por activa y pasiva que me tomara las pastillas, pero no le hice caso y las tire, pensé, que se podía currar solo con el tiempo.

Me puse de rodillas, me faltaba el aire, la cabeza me daba vueltas, me acerque a la puerta, cuando fui agarrar el pomo, mi mano cayó al suelo, no tenía fuerza para poder abrir una maldita puerta.

Mi respiración fue cambiando, mi pecho subía sin control, por la forma de encontrar aire, para que me llegaran a los pulmones, pero no había manera, me asfixiaba.

Cogí las fuerzas que me quedaban, y abrí la puerta, salí ágatas del baño, no pude llegar a la cama, mi peso cayó contra el suelo de la habitación, y mis ojos se fueron cerrando poco a poco, mirando como todo a mi alrededor daba vueltas.

Niall.

Mi móvil sonó, alargue mi mano hacia él, solo estaba sonando la alarma para que nos levantáramos.

Gire la cabeza, pero vi que Anelis no estaba ahí, levante una ceja, luego me incorpore en la cama y mire por todos lados de la habitación, hasta verlas en el suelo, Salí como una bala de la cama.

-Anelis.-La moví, no obtuve contestación, mi mano viajo hacia su cuello, para ver si tenía pulso, rece para mis adentros que tuviera pulso, pero no fue así, agarre el teléfono y marque el teléfono de una ambulancia.

-Por favor, al pueblo, una chica sea desmayado y no tiene pulso.-Dije como pude, le di la dirección, luego llame a los chicos, que en cuanto les llame vinieron, ya que no vivíamos lejos los unos de los otros, agarre la mano de Anelis, y la apreté fuertemente.

-¿Qué ha pasado?.-Entro Zayn seguido de los demás, yo solo me encogí de hombros.

-Me he levantado y estaba así.- Agarre mis pantalones y me les puse.-He llamado a una ambulancia.-Ellos abrieron los ojos.-Me da igual que luego me puedan llevar a la cárcel, por cruzar.-Suspire.-Pero se trata de ella, no tiene pulso, no es lo mismo que nos disparen con una bala o algo.-Louis me apretó el hombro, y asintió.

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(Poner la canción en esta parte hasta final) 

Estaba sentado en la sala de espera, mi cuerpo estaba echado hacia delante, con mis manos puestas en las piernas, los dedos estaban juntos unos contra otros, mientras golpeaba suavemente, la gente se me quedaba mirando.

Era demasiado famoso, porque había salido mil veces en las noticias, por robar, matar, pasar los limites, la gente me tenía demasiado miedo.

El médico que atendió a Anelis no había salido desde hace tres horas, las doce de la mañana y sin saber nada, si estaría muerta me lo hubieran dicho, pero no lo estaban, la reanimaron en la ambulancia y su pequeño corazón empezó a latir, pero la angustia de saber que algo mal estaba pasando me mataba.

Vi a los tres entrando y buscando con la mirada, en cuanto me vieron se sentaron a mi lado.

-Nos ha costado demasiado entrar.-Susurro Zayn, había que guardar silencio, y tampoco nadie se tenía enterar de que ellos se habían saltado la barrera y estaban en busca y captura, y cuando uno de nosotros pasa, quiere decir que todo el grupo pasa.

Shade. [Niall Horan Punk ] CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora