Capítulo 20

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20

-Has cumplido – murmuro Naraku al verla llegar al patio trasero de la mansión de Inuyasha, Kagome no respondió, a vestía su vestimenta del reino celestial, con su diadema y  sus brazaletes – Al parecer lo aprecias.

-¿Seguirás hablando?

-Al parecer mi pequeño truco funciono para que pudieras mentir como toda una experta – se acercó a ella y paso su dedo índice por el largo de la nariz de la azabache. Kagome asqueada se alejó de él.

-¿Naraku, piensas actuar? – Kagura, una de sus seguidores con recelo mascullo.

-Tranquila Kagura, en cuanto recibamos la señal nos iremos.

-¿Señal? – cuestiono Kagome mirando a todos con desconfianza, los seguidores de Naraku eran demasiados.

-Tengo un contacto desde arriba – con malicia le sonrió Naraku.

-¿Contacto...? – y sus dudas conectaron - ¿Acaso...?

-¿Piensas que todo esto que está pasando es improvisado? – Naraku se rio con ironía – No querido ángel, esto vengo planeando desde hace mucho tiempo. La ninfa Kikyo no te ha hecho caer por accidente o por simple celos... todo fue planeado y ahora, mis deseos se cumplirán.

-Tú estás loco.

-¿Algo que no sepa ángel?

°°°

El cielo de la mañana se empezó a poner repentinamente gris, las nubes chocaban haciéndolas resonar al choque, con lentitud se empezaban a llenar de aguas, muy pronto también al parecer empezaría un diluvio. El sol luchaba con salir, pero las nubes se lo impedían.

-Es la señal – indico Naraku, tomo a Kagome del brazo con fuerza y la arrastró hasta el centro del patio – Usa tu esfera.

-No sé cómo quieras que lo haga.

-Has brillar tu esfera, Kikyo hará lo mismo y se creara una conexión y podremos cruzar, vamos hazlo – con desesperación y emocionado por al fin poder cumplir su plan la zarandeo.

-¿Enserio? ¿Piensas en comenzar una guerra? - Kagome se resistió y trato de hacerle entrar en razón. Los sirvientes de Naraku empezaron a gritar en victoria, pronto volverían al lugar del que nunca se debieron de ir.

-Una guerra por el poder y está vez ganaré. ¡Ahora haz lo que te ordene!

-Eres alguien como yo, como el pueblo del reino celestial ¡Solo eres alguien que se ha corrompido y desviado del camino!

-¡Haz brillar la maldita esfera! – grito, sus ojos empezaron a volverse rojos como el color de la sangre, de sus omoplatos empezaron a salir sus alas del color de la noche – Hazlo – rugió, en cuanto él se transformó sus seguidores hicieron lo mismo.

-Cometes un error...- y Naraku sacando una espada de su espalda apuñalo el costado de Kagome.

-¡Ah! – gimió de dolor llevándose su mano a su costado, la herida tardaba en cicatrizar por lo que la sangre seguía brotando.

-Hazlo – repitió esta vez apuntándola con la espada.

-No puedes matarme... si muero, no podrás cumplir tu deseo - jadeo Kagome, empezaba a sudar frio.

-Tienes razón, pero si puedo matar a tu humano – Kagome entonces recordó a Inuyasha durmiendo pacíficamente en la cama, no quería que muriera y tampoco quería que él despertara y encontrara a Naraku y a todos sus seguidores.

Con un dolor tolerable se puso de pie y con la mano que no estaba manchada de sangre tomo la esfera entre sus manos y concentrándose con los ojos cerrados empezó a hacer que está brillará intensamente, segando a todos aquellos impuros lleno de pecados.

-Esa luz celestial sí que duele, estoy completamente corrompido – murmuro Naraku con sus ojos entrecerrados, en frente de Kagome empezó a aparecer un mágico portal brillante con un remolino de agua en el interior.

Los seguidores con un dolor soportable a causa del puro resplandor de la esfera empezaron a gritar y festejar por adelantado su victoria.

-¡El reino celestial será nuestro! – exclamo Naraku y tomando a Kagome del brazo se adentró al interior del portal junto con ella siendo seguidos de cerca por todos sus seguidores.

En ese momento, la tierra quedo libre de alguna deidad maligna, todos se habían marchado al reino celestial y juraban pelear hasta hacer ese lugar su nuevo hogar.

°°°

-Sabia Kaede ¿Ha visto a la ninfa Kikyo? – pregunto el Dios Bankotsu, volvía de ver a la loca Urasue pero Kikyo no estaba allí como se le había ordenado.

-Probablemente esté en la laguna, tal vez quiere que llueva.

-Ella tiene prohibido estar allí – mascullo furioso Bankotsu – Tal vez debí de insistir en su destierro.

-Dios... - Kaede miro a la lejanía, un presentimiento nada agradable empezó a invadirla.

-¿Pasa algo? – cuestiono mirándola.

-Es... es el ángel Kagome – murmuro Kaede sin poder creérselo, sentía su aura en la dirección que ella observaba, pero a la vez su aura pura era rodeada de pecadores.

-¿Kagome? ¿Dónde?

-El mal nos invade una vez más Dios... - informo Kaede, volvía a sentir la presencia del que una vez inició una lucha por el poder – Prepare a todos.

-¿Pero qué estás diciendo?

-¡El ángel de la oscuridad está aquí! 

°°°

Siento que esto se está poniendo bueno ¿Ustedes que creen? 

Comenten y voten mis queridos ¡Nos leemos! 

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora