Capítulo 10

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10


Tres meses, tres meses y varios días ya había pasado desde que Kagome cayó del reino celestial y de estar viviendo bajo el mismo techo que Inuyasha, de apoco se iba acostumbrando a la vida humana y eso le encantaba, pero aun así la preocupación de vivir para siempre no la dejaba tranquila.

Ha recomendación de Inuyasha, estaba a punto de entrar a una universidad para seguir alguna carrera y eso para ella no le sería difícil, sabía a la perfección lo que pedían los profesionales para ingresar a la universidad. En el reino celestial, los primeros 50 años estudió y cuando ya no tenía que hacerlo pero estaba aburrida de igual manera seguía estudiando.

-¿Higurashi? – repitió Kagome al leer su pequeña libreta de identidad con una foto de ella en el interior - ¿Por qué Higurashi, Inuyasha? – pregunto al peli plata parado a su lado.

-Necesitas un apellido y el estado te ha otorgado uno muy poco común – es verdad, necesitaba un apellido para poder inscribirse como una futura estudiante en la universidad.

-¿Así que soy Kagome Higurashi?

-Por el momento sí, eres Kagome Higurashi – dijo Inuyasha caminando por el estacionamiento en busca de su coche.

-¿Ya no se lo puede cambiar? – Kagome no podía dejar de observar su libreta de identidad, de ciudadana en el país.

-No, pero sí se lo reemplaza – informo abriéndole la puerta a Kagome, haciendo que está se subiera, Kagome espero a que tomara asiento a su lado para seguir preguntando.

-¿Cuándo se lo reemplaza?

-Cuando te cases – al decirlo miro de reojo a la azabache mientras encendía su carro. Kagome entonces pensativa miro al frente.

-¿Cuándo me casaré? – fue un murmuro para ella misma, pero Inuyasha la escuchó.

°°°

Cada vez que veía algo extraño o raro le preguntaba a Inuyasha, él la ayudaba a adaptarse y entender las cosas del siglo XXI. Las señales viales, eso le había enseñado. Un día cuando ambos salieron a recorrer el parque- que por cierto, le recordaba al jardín de los reyes y bosque de las ninfas- casi un auto se la llevaba por encima, según Inuyasha "Gracias a Dios" que él estuvo ahí para evitar tal accidente.

-¡Que pares! No me habría pasado nada, soy resistente – "por el momento" quiso agregar, pero no quería asustar más de lo que estaba a Inuyasha.

-Aun así, no te tiene que pasar nada Kagome – Kagome suspiro, el peli plata era un ser muy terco. – Ahora, sigue prestando atención- Kagome volteo los ojos, Inuyasha elevó otra tarjeta. - ¿Qué significan los colores? – suspiro y se resignó a seguirle la corriente.

-El rojo: es avanzar para los transeúntes, detenerse para los vehículos. El amarillo: atención y prevención. El verde: avanzar para los vehículos, para los transeúntes detenerse y esperar a que los vehículos terminen de pasar hasta que aparezca el rojo.

-Muy bien, ahora esto – Kagome suspiro cansada, aprender las señales viales le aburría.

Eso fue solo una enseñanza de muchas, ahora se encontraba saliendo de la biblioteca provincial de la ciudad, con ayuda de Inuyasha se pudo crear un carnet que le permitía retirar cuando quisiese libros. Con calma caminaba mientras leía, se le había hecho un poco tarde pero no se preocupaba, Inuyasha dijo que hoy llegaría tarde de su trabajo; tenia curiosidad del lugar en donde trabajaba, siempre lo veía en las noches en la sala de su casa leer documentos, videos llamadas con su computadora portátil y llamadas de voz.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora